El once histórico del Betis de fichajes en el mercado de invierno

Adán; Emerson, Bartra, Filipescu; Antony, Guido Rodríguez, Johnny Cardoso, Fornals; Dorlán Pabón, Ayoze y Cucho Hernández. Con un sistema 4-3-3 se puede presentar el once del Betis conformado por estos futbolistas que llegaron en el mercado de invierno aunque se quedan fuera otros que también tuvieron impacto en su momento como Ndiaye, Musonda, Ricardo Oliveira, Jonathan Pereira, Robert o Tardelli y otros que no rindieron como Damiao, Molins o Héctor Rodas. Se tomó siempre este mercado como de urgencias y necesidades pero lo cierto es que el club verdiblanco ha instaurado como norma aprovechar esta ventana para reforzarse en las campañas más recientes en función de la disponibilidad económica con bastante acierto en las incorporaciones.Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 684 Código APP Fue Iulian Filipescu la primera contratación en Heliópolis con esta fórmula. Cabe recordar que hasta la temporada 1994-95 en LaLiga se podía fichar sin límites de fechas pero en ese momento se ordenaron las ventanas y se aplicó la de invierno, que era en diciembre. El Betis no la utilizó hasta que en 1999 llegó el internacional rumano procedente del Galatasaray, quien firmó por esa campaña y siete más aprovechando el espacio de la ficha dejada por Ángel Cuéllar, lesionado de gravedad. Filipescu vistió de verdiblanco en 117 partidos (el equipo en el que más jugó en su carrera) hasta que en 2004 se marchó al Zúrich.En la época de Manuel Ruiz de Lopera al frente del Betis, y en general en el fútbol continental, no se confiaba mucho en este mercado invernal dado que tras Filipescu no llegó ningún jugador en esas fechas hasta la incorporación en 2006 de los delanteros brasileños Robert da Pinho y Diego Tardelli, cedidos desde el PSV y el Sao Paulo, respectivamente. Se incorporaban para suplir la ausencia de Ricardo Oliveira por su grave lesión sufrida ante el Chelsea. Robert sí fue adquirido finalmente por el club bético y jugó en Heliópolis 59 encuentros anotando 17 goles hasta que fue traspasado en 2007 al Al-Ittihad por cinco millones. Tardelli sólo se quedó ese final de la 2005-06 (19 partidos, un gol) pero años después tuvo un gran momento hasta jugar bastante con su selección. Al año siguiente, 2007, aterrizó en el Betis Juan Pablo Caffa procedente del Arsenal de Sarandí por dos millones de dólares. El talentoso mediapunta argentino, gran lanzador de faltas, jugó hasta 2009 en el Betis acumulando ocho goles en 75 encuentros.En 2009, con el Betis en una situación desesperada, Lopera buscó un revulsivo con Ricardo Oliveira, que había sobresalido en su primera etapa con el título de Copa de 2005. Después de su traspaso al Milan llegó desde el Zaragoza por 8,9 millones tras «abrir un banco» Lopera justo al límite del cierre del mercado. No funcionó a pesar de decidir un derbi dado que el equipo descendió y el brasileño hizo seis goles en total en dieciséis encuentros. Fue vendido en junio al Al-Jazira. Ya en Segunda, el Betis repitió recurso en enero con la incorporación de Jonathan Pereira procedente del Villarreal por dos millones. Fue una petición expresa de Víctor Fernández, que utilizó mucho al menudo gallego cuyos nueve goles en 22 encuentros no sirvieron para el retorno a Primera. Se quedó hasta 2013 Pereira cuando regresó al Villarreal con un balance total como bético de 79 partidos y dieciséis dianas. Ya en la máxima categoría y sin Lopera, el Betis volvió al mercado invernal en enero de 2013 para dejar el ejemplo del mayor contraste de incorporaciones en una fecha así, ambos como cedidos. La cara fue para Dorlán Pabón, un delantero colombiano que llegó del Monterrey para hacer ocho goles en 17 partidos y meter al Betis en la UEFA. Mientras, el sueco-uruguayo Guillermo Molins, aterrizado desde el Anderlecht, sólo participó en cinco encuentros. Ninguno se quedó al término de ese curso.Una situación desesperada se vivió en enero de 2014, cuando el Betis estaba abocado al descenso y buscó soluciones en los fichajes de Adán, como agente libre; Ndiaye, cedido por el Sunderland; y Baptistao, a préstamo desde el Atlético. El portero sí dejó huella con 165 encuentros como bético hasta que se marchó libre en 2018. Ndiaye tuvo impacto en esa temporada pero volvió al Sunderland y luego fue contratado en propiedad. Jugó en total 85 encuentros como bético y fue traspasado al Villarreal por ocho millones en 2016. La de Baptistao fue una cesión muy cara que reportó poco dado que hizo dos goles en 22 partidos. En Segunda, en 2015, también fue el Betis a este mercado para cubrir con Héctor Rodas la salida de Perquis pero el valenciano, cedido por el Levante, jugó sólo cinco partidos. Tampoco fue muy relevante Portillo, que también llegó a préstamo pero con obligación de compra por el ascenso. Jugó en el Betis 44 partidos. A partir de ahí fue un asiduo el Betis en este mercado. En 2016 contrató a Damiao, Montoya y Musonda. El delantero brasileño fue un fiasco absoluto (tres partidos, cero goles), el lateral Montoya dejó buen sabor de boca (trece partidos) y tuvo hasta una segunda etapa y el entonces joven belga que venía cedido del Chelsea sorprendió (16partidos, un gol), se quedó para el año siguiente pero empezó a lesionarse y se cortó el préstamo. Acabó dando tumbos en su carrera.En 2018 aterrizó por diez millones un histórico del Betis que aún tiene vigencia como Marc Bartra. Procedente del Borussia Dortmund su contratación fue clave para ir a Europa ese curso. Ya lleva 201 partidos como bético. En 2019 el club apostó fuerte con Jesé, Lainez y Emerson. El primero sólo estuvo cedido hasta el final del curso (dos goles en 18 partidos), el mexicano llegó en propiedad (por catorce millones) y sólo tuvo efervescencias puntuales (cuatro tantos en 74 duelos) antes de ser vendido a Tigres por seis millones en 2023 y el tercero sí causó sensación (cinco goles en 79 encuentros) hasta ser traspasado conjuntamente con el Barcelona y dejar ocho millones en la caja bética. En 2020, a las puertas de la pandemia, aterrizó por dos millones un futbolista clave como Guido (173 partidos, nueve goles) y una cesión decepcionante como la de Aleñá desde el Barcelona (19 duelos, un gol). Por motivos económicos hubo parón de fichajes béticos en esta ventana en 2021 y 2022 pero se recuperó en 2023 con la llegada de Abner (45 encuentros) que no estuvo a la altura para cubrir la marcha de Álex Moreno y, sobre todo, la de Ayoze como cedido desde el Leicester (15 goles en 59 partidos) para luego quedarse en propiedad y salir pagando su cláusula de cuatro millones con destino el Villarreal. En 2024, el récord con cuatro fichajes: Johnny Cardoso, Bakambu, Chimy y Fornals. Fue una inversión mayor que la de cualquier otro año dado que el Betis pagó seis millones por el brasileño, tres por el congoleño, cuatro por el argentino y ocho por el castellonense. El primero, llegó en diciembre siendo el más tempranero de los fichajes de esta ventana, rindió a la perfección (65 partidos, cinco goles) y fue vendido al Atlético por 25 millones el pasado verano. Los otros tres aterrizaron en el límite del mercado. Bakambu lo hizo desde el Galatasaray, Chimy desde Osasuna y Fornals desde el West Ham. El último es el que mejor rendimiento está dando (ocho goles en 57 encuentros), mientras que Bakambu y Chimy están en la rampa de salida ahora.En 2025 hubo pleno de acierto con la cesión de Antony desde el Manchester United (17 dianas en 43 apariciones), con compra posterior en verano, y la adquisición en propiedad de Cucho Hernández (doce goles en 34 partidos), por catorce millones de euros procedente del Columbus estadounidense. Ahora está por ver quién se une a esta lista en enero de 2026. Adán; Emerson, Bartra, Filipescu; Antony, Guido Rodríguez, Johnny Cardoso, Fornals; Dorlán Pabón, Ayoze y Cucho Hernández. Con un sistema 4-3-3 se puede presentar el once del Betis conformado por estos futbolistas que llegaron en el mercado de invierno aunque se quedan fuera otros que también tuvieron impacto en su momento como Ndiaye, Musonda, Ricardo Oliveira, Jonathan Pereira, Robert o Tardelli y otros que no rindieron como Damiao, Molins o Héctor Rodas. Se tomó siempre este mercado como de urgencias y necesidades pero lo cierto es que el club verdiblanco ha instaurado como norma aprovechar esta ventana para reforzarse en las campañas más recientes en función de la disponibilidad económica con bastante acierto en las incorporaciones.Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 684 Código APP Fue Iulian Filipescu la primera contratación en Heliópolis con esta fórmula. Cabe recordar que hasta la temporada 1994-95 en LaLiga se podía fichar sin límites de fechas pero en ese momento se ordenaron las ventanas y se aplicó la de invierno, que era en diciembre. El Betis no la utilizó hasta que en 1999 llegó el internacional rumano procedente del Galatasaray, quien firmó por esa campaña y siete más aprovechando el espacio de la ficha dejada por Ángel Cuéllar, lesionado de gravedad. Filipescu vistió de verdiblanco en 117 partidos (el equipo en el que más jugó en su carrera) hasta que en 2004 se marchó al Zúrich.En la época de Manuel Ruiz de Lopera al frente del Betis, y en general en el fútbol continental, no se confiaba mucho en este mercado invernal dado que tras Filipescu no llegó ningún jugador en esas fechas hasta la incorporación en 2006 de los delanteros brasileños Robert da Pinho y Diego Tardelli, cedidos desde el PSV y el Sao Paulo, respectivamente. Se incorporaban para suplir la ausencia de Ricardo Oliveira por su grave lesión sufrida ante el Chelsea. Robert sí fue adquirido finalmente por el club bético y jugó en Heliópolis 59 encuentros anotando 17 goles hasta que fue traspasado en 2007 al Al-Ittihad por cinco millones. Tardelli sólo se quedó ese final de la 2005-06 (19 partidos, un gol) pero años después tuvo un gran momento hasta jugar bastante con su selección. Al año siguiente, 2007, aterrizó en el Betis Juan Pablo Caffa procedente del Arsenal de Sarandí por dos millones de dólares. El talentoso mediapunta argentino, gran lanzador de faltas, jugó hasta 2009 en el Betis acumulando ocho goles en 75 encuentros.En 2009, con el Betis en una situación desesperada, Lopera buscó un revulsivo con Ricardo Oliveira, que había sobresalido en su primera etapa con el título de Copa de 2005. Después de su traspaso al Milan llegó desde el Zaragoza por 8,9 millones tras «abrir un banco» Lopera justo al límite del cierre del mercado. No funcionó a pesar de decidir un derbi dado que el equipo descendió y el brasileño hizo seis goles en total en dieciséis encuentros. Fue vendido en junio al Al-Jazira. Ya en Segunda, el Betis repitió recurso en enero con la incorporación de Jonathan Pereira procedente del Villarreal por dos millones. Fue una petición expresa de Víctor Fernández, que utilizó mucho al menudo gallego cuyos nueve goles en 22 encuentros no sirvieron para el retorno a Primera. Se quedó hasta 2013 Pereira cuando regresó al Villarreal con un balance total como bético de 79 partidos y dieciséis dianas. Ya en la máxima categoría y sin Lopera, el Betis volvió al mercado invernal en enero de 2013 para dejar el ejemplo del mayor contraste de incorporaciones en una fecha así, ambos como cedidos. La cara fue para Dorlán Pabón, un delantero colombiano que llegó del Monterrey para hacer ocho goles en 17 partidos y meter al Betis en la UEFA. Mientras, el sueco-uruguayo Guillermo Molins, aterrizado desde el Anderlecht, sólo participó en cinco encuentros. Ninguno se quedó al término de ese curso.Una situación desesperada se vivió en enero de 2014, cuando el Betis estaba abocado al descenso y buscó soluciones en los fichajes de Adán, como agente libre; Ndiaye, cedido por el Sunderland; y Baptistao, a préstamo desde el Atlético. El portero sí dejó huella con 165 encuentros como bético hasta que se marchó libre en 2018. Ndiaye tuvo impacto en esa temporada pero volvió al Sunderland y luego fue contratado en propiedad. Jugó en total 85 encuentros como bético y fue traspasado al Villarreal por ocho millones en 2016. La de Baptistao fue una cesión muy cara que reportó poco dado que hizo dos goles en 22 partidos. En Segunda, en 2015, también fue el Betis a este mercado para cubrir con Héctor Rodas la salida de Perquis pero el valenciano, cedido por el Levante, jugó sólo cinco partidos. Tampoco fue muy relevante Portillo, que también llegó a préstamo pero con obligación de compra por el ascenso. Jugó en el Betis 44 partidos. A partir de ahí fue un asiduo el Betis en este mercado. En 2016 contrató a Damiao, Montoya y Musonda. El delantero brasileño fue un fiasco absoluto (tres partidos, cero goles), el lateral Montoya dejó buen sabor de boca (trece partidos) y tuvo hasta una segunda etapa y el entonces joven belga que venía cedido del Chelsea sorprendió (16partidos, un gol), se quedó para el año siguiente pero empezó a lesionarse y se cortó el préstamo. Acabó dando tumbos en su carrera.En 2018 aterrizó por diez millones un histórico del Betis que aún tiene vigencia como Marc Bartra. Procedente del Borussia Dortmund su contratación fue clave para ir a Europa ese curso. Ya lleva 201 partidos como bético. En 2019 el club apostó fuerte con Jesé, Lainez y Emerson. El primero sólo estuvo cedido hasta el final del curso (dos goles en 18 partidos), el mexicano llegó en propiedad (por catorce millones) y sólo tuvo efervescencias puntuales (cuatro tantos en 74 duelos) antes de ser vendido a Tigres por seis millones en 2023 y el tercero sí causó sensación (cinco goles en 79 encuentros) hasta ser traspasado conjuntamente con el Barcelona y dejar ocho millones en la caja bética. En 2020, a las puertas de la pandemia, aterrizó por dos millones un futbolista clave como Guido (173 partidos, nueve goles) y una cesión decepcionante como la de Aleñá desde el Barcelona (19 duelos, un gol). Por motivos económicos hubo parón de fichajes béticos en esta ventana en 2021 y 2022 pero se recuperó en 2023 con la llegada de Abner (45 encuentros) que no estuvo a la altura para cubrir la marcha de Álex Moreno y, sobre todo, la de Ayoze como cedido desde el Leicester (15 goles en 59 partidos) para luego quedarse en propiedad y salir pagando su cláusula de cuatro millones con destino el Villarreal. En 2024, el récord con cuatro fichajes: Johnny Cardoso, Bakambu, Chimy y Fornals. Fue una inversión mayor que la de cualquier otro año dado que el Betis pagó seis millones por el brasileño, tres por el congoleño, cuatro por el argentino y ocho por el castellonense. El primero, llegó en diciembre siendo el más tempranero de los fichajes de esta ventana, rindió a la perfección (65 partidos, cinco goles) y fue vendido al Atlético por 25 millones el pasado verano. Los otros tres aterrizaron en el límite del mercado. Bakambu lo hizo desde el Galatasaray, Chimy desde Osasuna y Fornals desde el West Ham. El último es el que mejor rendimiento está dando (ocho goles en 57 encuentros), mientras que Bakambu y Chimy están en la rampa de salida ahora.En 2025 hubo pleno de acierto con la cesión de Antony desde el Manchester United (17 dianas en 43 apariciones), con compra posterior en verano, y la adquisición en propiedad de Cucho Hernández (doce goles en 34 partidos), por catorce millones de euros procedente del Columbus estadounidense. Ahora está por ver quién se une a esta lista en enero de 2026.  

Adán; Emerson, Bartra, Filipescu; Antony, Guido Rodríguez, Johnny Cardoso, Fornals; Dorlán Pabón, Ayoze y Cucho Hernández. Con un sistema 4-3-3 se puede presentar el once del Betis conformado por estos futbolistas que llegaron en el mercado de invierno aunque se quedan fuera otros … que también tuvieron impacto en su momento como Ndiaye, Musonda, Ricardo Oliveira, Jonathan Pereira, Robert o Tardelli y otros que no rindieron como Damiao, Molins o Héctor Rodas. Se tomó siempre este mercado como de urgencias y necesidades pero lo cierto es que el club verdiblanco ha instaurado como norma aprovechar esta ventana para reforzarse en las campañas más recientes en función de la disponibilidad económica con bastante acierto en las incorporaciones.

Fue Iulian Filipescu la primera contratación en Heliópolis con esta fórmula. Cabe recordar que hasta la temporada 1994-95 en LaLiga se podía fichar sin límites de fechas pero en ese momento se ordenaron las ventanas y se aplicó la de invierno, que era en diciembre. El Betis no la utilizó hasta que en 1999 llegó el internacional rumano procedente del Galatasaray, quien firmó por esa campaña y siete más aprovechando el espacio de la ficha dejada por Ángel Cuéllar, lesionado de gravedad. Filipescu vistió de verdiblanco en 117 partidos (el equipo en el que más jugó en su carrera) hasta que en 2004 se marchó al Zúrich.

En la época de Manuel Ruiz de Lopera al frente del Betis, y en general en el fútbol continental, no se confiaba mucho en este mercado invernal dado que tras Filipescu no llegó ningún jugador en esas fechas hasta la incorporación en 2006 de los delanteros brasileños Robert da Pinho y Diego Tardelli, cedidos desde el PSV y el Sao Paulo, respectivamente. Se incorporaban para suplir la ausencia de Ricardo Oliveira por su grave lesión sufrida ante el Chelsea. Robert sí fue adquirido finalmente por el club bético y jugó en Heliópolis 59 encuentros anotando 17 goles hasta que fue traspasado en 2007 al Al-Ittihad por cinco millones. Tardelli sólo se quedó ese final de la 2005-06 (19 partidos, un gol) pero años después tuvo un gran momento hasta jugar bastante con su selección. Al año siguiente, 2007, aterrizó en el Betis Juan Pablo Caffa procedente del Arsenal de Sarandí por dos millones de dólares. El talentoso mediapunta argentino, gran lanzador de faltas, jugó hasta 2009 en el Betis acumulando ocho goles en 75 encuentros.

En 2009, con el Betis en una situación desesperada, Lopera buscó un revulsivo con Ricardo Oliveira, que había sobresalido en su primera etapa con el título de Copa de 2005. Después de su traspaso al Milan llegó desde el Zaragoza por 8,9 millones tras «abrir un banco» Lopera justo al límite del cierre del mercado. No funcionó a pesar de decidir un derbi dado que el equipo descendió y el brasileño hizo seis goles en total en dieciséis encuentros. Fue vendido en junio al Al-Jazira. Ya en Segunda, el Betis repitió recurso en enero con la incorporación de Jonathan Pereira procedente del Villarreal por dos millones. Fue una petición expresa de Víctor Fernández, que utilizó mucho al menudo gallego cuyos nueve goles en 22 encuentros no sirvieron para el retorno a Primera. Se quedó hasta 2013 Pereira cuando regresó al Villarreal con un balance total como bético de 79 partidos y dieciséis dianas. Ya en la máxima categoría y sin Lopera, el Betis volvió al mercado invernal en enero de 2013 para dejar el ejemplo del mayor contraste de incorporaciones en una fecha así, ambos como cedidos. La cara fue para Dorlán Pabón, un delantero colombiano que llegó del Monterrey para hacer ocho goles en 17 partidos y meter al Betis en la UEFA. Mientras, el sueco-uruguayo Guillermo Molins, aterrizado desde el Anderlecht, sólo participó en cinco encuentros. Ninguno se quedó al término de ese curso.

Una situación desesperada se vivió en enero de 2014, cuando el Betis estaba abocado al descenso y buscó soluciones en los fichajes de Adán, como agente libre; Ndiaye, cedido por el Sunderland; y Baptistao, a préstamo desde el Atlético. El portero sí dejó huella con 165 encuentros como bético hasta que se marchó libre en 2018. Ndiaye tuvo impacto en esa temporada pero volvió al Sunderland y luego fue contratado en propiedad. Jugó en total 85 encuentros como bético y fue traspasado al Villarreal por ocho millones en 2016. La de Baptistao fue una cesión muy cara que reportó poco dado que hizo dos goles en 22 partidos. En Segunda, en 2015, también fue el Betis a este mercado para cubrir con Héctor Rodas la salida de Perquis pero el valenciano, cedido por el Levante, jugó sólo cinco partidos. Tampoco fue muy relevante Portillo, que también llegó a préstamo pero con obligación de compra por el ascenso. Jugó en el Betis 44 partidos.

A partir de ahí fue un asiduo el Betis en este mercado. En 2016 contrató a Damiao, Montoya y Musonda. El delantero brasileño fue un fiasco absoluto (tres partidos, cero goles), el lateral Montoya dejó buen sabor de boca (trece partidos) y tuvo hasta una segunda etapa y el entonces joven belga que venía cedido del Chelsea sorprendió (16partidos, un gol), se quedó para el año siguiente pero empezó a lesionarse y se cortó el préstamo. Acabó dando tumbos en su carrera.

En 2018 aterrizó por diez millones un histórico del Betis que aún tiene vigencia como Marc Bartra. Procedente del Borussia Dortmund su contratación fue clave para ir a Europa ese curso. Ya lleva 201 partidos como bético. En 2019 el club apostó fuerte con Jesé, Lainez y Emerson. El primero sólo estuvo cedido hasta el final del curso (dos goles en 18 partidos), el mexicano llegó en propiedad (por catorce millones) y sólo tuvo efervescencias puntuales (cuatro tantos en 74 duelos) antes de ser vendido a Tigres por seis millones en 2023 y el tercero sí causó sensación (cinco goles en 79 encuentros) hasta ser traspasado conjuntamente con el Barcelona y dejar ocho millones en la caja bética. En 2020, a las puertas de la pandemia, aterrizó por dos millones un futbolista clave como Guido (173 partidos, nueve goles) y una cesión decepcionante como la de Aleñá desde el Barcelona (19 duelos, un gol). Por motivos económicos hubo parón de fichajes béticos en esta ventana en 2021 y 2022 pero se recuperó en 2023 con la llegada de Abner (45 encuentros) que no estuvo a la altura para cubrir la marcha de Álex Moreno y, sobre todo, la de Ayoze como cedido desde el Leicester (15 goles en 59 partidos) para luego quedarse en propiedad y salir pagando su cláusula de cuatro millones con destino el Villarreal. En 2024, el récord con cuatro fichajes: Johnny Cardoso, Bakambu, Chimy y Fornals. Fue una inversión mayor que la de cualquier otro año dado que el Betis pagó seis millones por el brasileño, tres por el congoleño, cuatro por el argentino y ocho por el castellonense. El primero, llegó en diciembre siendo el más tempranero de los fichajes de esta ventana, rindió a la perfección (65 partidos, cinco goles) y fue vendido al Atlético por 25 millones el pasado verano. Los otros tres aterrizaron en el límite del mercado. Bakambu lo hizo desde el Galatasaray, Chimy desde Osasuna y Fornals desde el West Ham. El último es el que mejor rendimiento está dando (ocho goles en 57 encuentros), mientras que Bakambu y Chimy están en la rampa de salida ahora.

En 2025 hubo pleno de acierto con la cesión de Antony desde el Manchester United (17 dianas en 43 apariciones), con compra posterior en verano, y la adquisición en propiedad de Cucho Hernández (doce goles en 34 partidos), por catorce millones de euros procedente del Columbus estadounidense. Ahora está por ver quién se une a esta lista en enero de 2026.

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