El fútbol de Almendralejo está, otra vez, en el lugar que le arrebataron los despachos. El Club Deportivo Extremadura, con solo tres años de vida y heredero del extinto Extremadura Unión Deportiva , ya es equipo de Segunda RFEF tras proclamarse campeón de su grupo en Tercera y sumar su tercer ascenso consecutivo. La victoria 3-1 frente al Diocesano de Cáceres, unida al pinchazo del Azuaga –segundo clasificado–, permitió al cuadro azulgrana cantar el alirón a dos jornadas del final, cerrando invicto una segunda vuelta intachable a las órdenes del veterano entrenador local Cisqui. El equipo, construido con una inversión por encima de la media de la categoría, estaba pensado para el ascenso. Era el objetivo. Sin embargo, el inicio de temporada dejó dudas. Tantas que, a la altura de la jornada 9, José María Cidoncha, el entrenador responsable de los dos ascensos anteriores, fue despedido. Cisqui se sentó en el banquillo como interino, pero acabó afianzándose en el puesto a base de grandes resultados –41 de 45 puntos en la segunda vuelta–. En el cuadro azulgrana militan ilustres como Juanmi Callejón , Miguel Núñez o José Antonio Pardo. Jugadores de renombre junto a otros que también venían de categorías superiores y futbolistas locales han armado un equipo vertical, vistoso y casi imposible de tumbar en 90 minutos. Ni siquiera el otro coco de la categoría, el CD Badajoz, ha logrado vencer a los azulgranas. En el partido de ida en territorio pacense, pese al inmenso dominio de los locales, no se pasó de un 0-0 que acabó provocando la destitución de Cidoncha . En el Francisco de la Hera, el Extremadura dio el golpe definitivo a la liga ganando 2-1 a un gran Badajoz, que se cayó aquella noche de la lucha por el ascenso directo. Noticia Relacionada Atlético Tordesillas estandar No La elegante invitación a los abonados del Valladolid con zasca al club por «una temporada nefasta» Jorge Abizanda Los socios del club blanquivioleta podrán acceder gratis el próximo partido del conjunto tordesilano: «Podréis ver a un equipo con jugadores que no se pelean entre ellos»El extinto Extremadura UD logró, tras 15 años de espera, devolver a la región al fútbol profesional en 2018. Pero el periplo azulgrana por la categoría de plata apenas duró dos temporadas. En la primera, el equipo logró salvarse gracias a los goles de un estelar Enric Gallego en la primera parte de la temporada y una segunda vuelta bastante buena con la llegada al banquillo de la leyenda azulgrana Manuel Mosquera. Sin embargo, el segundo año fue tétrico y el equipo acabó penúltimo, desahuciado a jornadas del final. El impulso económico para llegar a la categoría de plata vino entonces de la mano del archiconocido Luis Oliver , que llegaba de malas experiencias en Betis, Córdoba o Xerez. Se fichó grandes nombres a base de grandes contratos, pero, con el equipo aún en Segunda, Oliver abandonó el barco. A partir de ahí, tras el descenso, la entidad afrontó una crisis institucional mayúscula. Resistió un año en Segunda B, pero con el nacimiento de Primera RFEF, el equipo se quedó sin jugadores y fue excluido de la competición tras no comparecer en dos partidos consecutivos. Renacimiento con Daniel TafurLos almendralejenses, después de dos años de mucho sufrimiento, recuperaron la ilusión con la llegada del inversor Daniel Tafur , que fundó el nuevo Club Deportivo Extremadura. Tafur, jugador de póker de origen extremeño, llevaba años intentando tomar las riendas de un club en la región. No en vano, meses antes intentó comprar el Badajoz, aún en manos de Joaquín Parra. Compra que finalmente hizo, paradójicamente, Luis Oliver. Desde entonces, el Badajoz ha sumado dos descensos y el Extremadura tres ascensos (de la segunda extremeña a la segunda RFEF). La gestión de Tafur se ha basado en una inversión moderada, sin estridencias ni gastos superfluos y amoldándose siempre a la categoría que disputaba el club. Ahora, el Extremadura es un club saneado, ya en la cuarta categoría y con miras, otra vez, a regresar al fútbol profesional. El fútbol de Almendralejo está, otra vez, en el lugar que le arrebataron los despachos. El Club Deportivo Extremadura, con solo tres años de vida y heredero del extinto Extremadura Unión Deportiva , ya es equipo de Segunda RFEF tras proclamarse campeón de su grupo en Tercera y sumar su tercer ascenso consecutivo. La victoria 3-1 frente al Diocesano de Cáceres, unida al pinchazo del Azuaga –segundo clasificado–, permitió al cuadro azulgrana cantar el alirón a dos jornadas del final, cerrando invicto una segunda vuelta intachable a las órdenes del veterano entrenador local Cisqui. El equipo, construido con una inversión por encima de la media de la categoría, estaba pensado para el ascenso. Era el objetivo. Sin embargo, el inicio de temporada dejó dudas. Tantas que, a la altura de la jornada 9, José María Cidoncha, el entrenador responsable de los dos ascensos anteriores, fue despedido. Cisqui se sentó en el banquillo como interino, pero acabó afianzándose en el puesto a base de grandes resultados –41 de 45 puntos en la segunda vuelta–. En el cuadro azulgrana militan ilustres como Juanmi Callejón , Miguel Núñez o José Antonio Pardo. Jugadores de renombre junto a otros que también venían de categorías superiores y futbolistas locales han armado un equipo vertical, vistoso y casi imposible de tumbar en 90 minutos. Ni siquiera el otro coco de la categoría, el CD Badajoz, ha logrado vencer a los azulgranas. En el partido de ida en territorio pacense, pese al inmenso dominio de los locales, no se pasó de un 0-0 que acabó provocando la destitución de Cidoncha . En el Francisco de la Hera, el Extremadura dio el golpe definitivo a la liga ganando 2-1 a un gran Badajoz, que se cayó aquella noche de la lucha por el ascenso directo. Noticia Relacionada Atlético Tordesillas estandar No La elegante invitación a los abonados del Valladolid con zasca al club por «una temporada nefasta» Jorge Abizanda Los socios del club blanquivioleta podrán acceder gratis el próximo partido del conjunto tordesilano: «Podréis ver a un equipo con jugadores que no se pelean entre ellos»El extinto Extremadura UD logró, tras 15 años de espera, devolver a la región al fútbol profesional en 2018. Pero el periplo azulgrana por la categoría de plata apenas duró dos temporadas. En la primera, el equipo logró salvarse gracias a los goles de un estelar Enric Gallego en la primera parte de la temporada y una segunda vuelta bastante buena con la llegada al banquillo de la leyenda azulgrana Manuel Mosquera. Sin embargo, el segundo año fue tétrico y el equipo acabó penúltimo, desahuciado a jornadas del final. El impulso económico para llegar a la categoría de plata vino entonces de la mano del archiconocido Luis Oliver , que llegaba de malas experiencias en Betis, Córdoba o Xerez. Se fichó grandes nombres a base de grandes contratos, pero, con el equipo aún en Segunda, Oliver abandonó el barco. A partir de ahí, tras el descenso, la entidad afrontó una crisis institucional mayúscula. Resistió un año en Segunda B, pero con el nacimiento de Primera RFEF, el equipo se quedó sin jugadores y fue excluido de la competición tras no comparecer en dos partidos consecutivos. Renacimiento con Daniel TafurLos almendralejenses, después de dos años de mucho sufrimiento, recuperaron la ilusión con la llegada del inversor Daniel Tafur , que fundó el nuevo Club Deportivo Extremadura. Tafur, jugador de póker de origen extremeño, llevaba años intentando tomar las riendas de un club en la región. No en vano, meses antes intentó comprar el Badajoz, aún en manos de Joaquín Parra. Compra que finalmente hizo, paradójicamente, Luis Oliver. Desde entonces, el Badajoz ha sumado dos descensos y el Extremadura tres ascensos (de la segunda extremeña a la segunda RFEF). La gestión de Tafur se ha basado en una inversión moderada, sin estridencias ni gastos superfluos y amoldándose siempre a la categoría que disputaba el club. Ahora, el Extremadura es un club saneado, ya en la cuarta categoría y con miras, otra vez, a regresar al fútbol profesional.
El fútbol de Almendralejo está, otra vez, en el lugar que le arrebataron los despachos. El Club Deportivo Extremadura, con solo tres años de vida y heredero del extinto Extremadura Unión Deportiva, ya es equipo de Segunda RFEF tras proclamarse campeón de su … grupo en Tercera y sumar su tercer ascenso consecutivo. La victoria 3-1 frente al Diocesano de Cáceres, unida al pinchazo del Azuaga –segundo clasificado–, permitió al cuadro azulgrana cantar el alirón a dos jornadas del final, cerrando invicto una segunda vuelta intachable a las órdenes del veterano entrenador local Cisqui. El equipo, construido con una inversión por encima de la media de la categoría, estaba pensado para el ascenso. Era el objetivo. Sin embargo, el inicio de temporada dejó dudas. Tantas que, a la altura de la jornada 9, José María Cidoncha, el entrenador responsable de los dos ascensos anteriores, fue despedido. Cisqui se sentó en el banquillo como interino, pero acabó afianzándose en el puesto a base de grandes resultados –41 de 45 puntos en la segunda vuelta–.
En el cuadro azulgrana militan ilustres como Juanmi Callejón, Miguel Núñez o José Antonio Pardo. Jugadores de renombre junto a otros que también venían de categorías superiores y futbolistas locales han armado un equipo vertical, vistoso y casi imposible de tumbar en 90 minutos. Ni siquiera el otro coco de la categoría, el CD Badajoz, ha logrado vencer a los azulgranas. En el partido de ida en territorio pacense, pese al inmenso dominio de los locales, no se pasó de un 0-0 que acabó provocando la destitución de Cidoncha. En el Francisco de la Hera, el Extremadura dio el golpe definitivo a la liga ganando 2-1 a un gran Badajoz, que se cayó aquella noche de la lucha por el ascenso directo.
El extinto Extremadura UD logró, tras 15 años de espera, devolver a la región al fútbol profesional en 2018. Pero el periplo azulgrana por la categoría de plata apenas duró dos temporadas. En la primera, el equipo logró salvarse gracias a los goles de un estelar Enric Gallego en la primera parte de la temporada y una segunda vuelta bastante buena con la llegada al banquillo de la leyenda azulgrana Manuel Mosquera. Sin embargo, el segundo año fue tétrico y el equipo acabó penúltimo, desahuciado a jornadas del final.
El impulso económico para llegar a la categoría de plata vino entonces de la mano del archiconocido Luis Oliver, que llegaba de malas experiencias en Betis, Córdoba o Xerez. Se fichó grandes nombres a base de grandes contratos, pero, con el equipo aún en Segunda, Oliver abandonó el barco. A partir de ahí, tras el descenso, la entidad afrontó una crisis institucional mayúscula. Resistió un año en Segunda B, pero con el nacimiento de Primera RFEF, el equipo se quedó sin jugadores y fue excluido de la competición tras no comparecer en dos partidos consecutivos.
Renacimiento con Daniel Tafur
Los almendralejenses, después de dos años de mucho sufrimiento, recuperaron la ilusión con la llegada del inversor Daniel Tafur, que fundó el nuevo Club Deportivo Extremadura. Tafur, jugador de póker de origen extremeño, llevaba años intentando tomar las riendas de un club en la región. No en vano, meses antes intentó comprar el Badajoz, aún en manos de Joaquín Parra. Compra que finalmente hizo, paradójicamente, Luis Oliver. Desde entonces, el Badajoz ha sumado dos descensos y el Extremadura tres ascensos (de la segunda extremeña a la segunda RFEF). La gestión de Tafur se ha basado en una inversión moderada, sin estridencias ni gastos superfluos y amoldándose siempre a la categoría que disputaba el club. Ahora, el Extremadura es un club saneado, ya en la cuarta categoría y con miras, otra vez, a regresar al fútbol profesional.
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