La gallega Jennifer García solía tirar de amigos y familiares para que le cuidaran a su perra Petri cuando se iba de viaje y no podía llevársela. Hasta que en unas vacaciones nadie podía hacerle el favor. Entonces se puso a indagar y descubrió Rover, una aplicación que conecta a dueños de mascotas con cuidadores cercanos —bien para pasearlos, bien para quedárselos unos días—. “Entras en cada perfil y puedes ver todos los detalles: qué tipo de casa tiene la persona, si hay más perros, si habrá niños. Si tú tienes bien descritas las necesidades de tu animal, es muy fácil encontrar a alguien con quien dejarlo”, dice García, de 39 años. Como ella, cada vez más personas usan este tipo de apps en fines de semana y vacaciones, e incluso hay páginas que ofrecen hospedaje gratis a cambio de cuidar mascotas.
Cada vez más personas usan este servicio, más flexible que los refugios, e incluso hay páginas que ofrecen hospedaje gratis a cambio de atender mascotas
La gallega Jennifer García solía tirar de amigos y familiares para que le cuidaran a su perra Petri cuando se iba de viaje y no podía llevársela. Hasta que en unas vacaciones nadie podía hacerle el favor. Entonces se puso a indagar y descubrió Rover, una aplicación que conecta a dueños de mascotas con cuidadores cercanos —bien para pasearlos, bien para quedárselos unos días—. “Entras en cada perfil y puedes ver todos los detalles: qué tipo de casa tiene la persona, si hay más perros, si habrá niños. Si tú tienes bien descritas las necesidades de tu animal, es muy fácil encontrar a alguien con quien dejarlo”, dice García, de 39 años. Como ella, cada vez más personas usan este tipo de apps en fines de semana y vacaciones, e incluso hay páginas que ofrecen hospedaje gratis a cambio de cuidar mascotas.
Hasta hace poco, en este tipo de situaciones —sin amigos disponibles— solo era posible acudir a refugios caninos o felinos, normalmente situados a las afueras de las ciudades, por lo que llegar allí suele requerir coche y una planificación. Además, suelen contratarse por días enteros. Las nuevas apps permiten mucha más flexibilidad: “La primera vez que lo usé fue: ‘Hola, necesito dejar a la perra en dos horas’”. Fue sencillo, dice, conseguir una cuidadora cercana para ese rato que se quedara con Petri, una podenco de cinco años.
Tanto Rover como Gudog, otra app similar, funcionan como Airbnb o Booking: se ponen las fechas y el lugar y despliegan una enorme variedad de opciones. La diferencia es que esta plataforma está destinada a buscar un cuidador para una mascota, no un lugar de vacaciones.
Ambas ofrecen diversos servicios como alojamiento de mascotas, visitas a domicilio, guardería de día o paseos de perros. El usuario debe especificar las características del animal ―como tamaño, raza, cuidados especiales―, fechas y el código postal donde se ubica para buscar los servicios más cercanos. Tras ello, aparecen los cuidadores. Sale el nombre, una foto y una biografía, así como el coste del servicio (entre 18 y 22 euros, en promedio, por noche de alojamiento o entre 5 y 10 euros por paseo), la disponibilidad y, de lo más importante, las reseñas. Algunas plataformas brindan la opción de conocer a la persona antes de dejar a su mascota.
García se dio de alta en Rover unos meses antes de usarla. “Tienes las recomendaciones de toda la gente que ya dejó a los perros, ves el descriptivo de las personas y, si hacen match con tus necesidades, es muy sencillo. Siempre nos ha ido muy bien”. Aunque confiesa que siempre deja a Petri con las dos mismas cuidadoras que ya conoce.
Rover se fundó en Estados Unidos en 2011 y llegó a España en 2018. Actualmente, tiene más de 200.000 usuarios y cuidadores en el país. Según la empresa, es el marketplace “más grande del mundo dedicado al cuidado de mascotas” con presencia en 16 países. De hecho, Rover ha comprado Gudog, una de las grandes plataformas españolas dedicadas al sector, que en los próximos días dejará de funcionar bajo ese nombre.
Gudog fue fundada en 2012 por Loly Garrido y Javier Cuevas, que fueron pioneros de este tipo de servicios en Europa. “Desde 2012 hemos visto como la población canina y felina censada no ha parado de crecer en España”, afirma Garrido. Explica que Gudog cuenta con cerca de 1,5 millones de usuarios, principalmente en España, y opera en ocho países. En meses como julio, cuando muchas personas viajan, la plataforma puede gestionar una media de 20.000 solicitudes de noches de alojamiento, añade la fundadora.
Siete millones de perros, cinco de gatos
En España, los perros y gatos no dejan de aumentar. Según el estudio de Censos 2025 de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac) y Veterindustria, hay más 20 millones de mascotas, entre ellas, casi siete millones de perros y casi cinco millones de gatos. Por ello, los negocios se han enfocado en este mercado.
Laura Beltrán (38 años), que trabaja como cuidadora de mascotas, empezó a usar Gudog en el verano de 2015. Tras casi 10 años utilizando la aplicación, cuenta que su principal actividad es el cuidado a domicilio ―ya en su casa o en la de las mascotas―. Sin embargo, confiesa que la mayoría de sus clientes no llegan por la aplicación, sino por quienes la ven en la calle con diferentes perros y le consultan. Pero, cuando le piden un servicio, ella les pasa el enlace de Gudog para hacer todo el proceso por ahí, porque así siente que tiene un respaldo, explica.
“Mi trabajo es mi día a día. Se han convertido en mi pasión y me gusta vivir de esta pasión tan bonita. Cuando tengo que entregarlos no sé quién está más triste, si el enano o yo”, dice Beltrán.

Pero la cantidad de mascotas, no solo en España, sino en todo el mundo, ha hecho que algunas plataformas se replanteen el cuidado de los animales y que ofrezcan más. Es el caso del argentino Matías Callone (46 años), quien desde el 2015 ―con intervalos de algunos años― ha recorrido diferentes países del mundo, como Francia, España y Nueva Zelanda, cuidando mascotas a cambio de hospedaje, a través de la página Trusted House Sitters.
Callone aterrizó en España en dos ocasiones (2019 y 2023) donde cuidó perros y gatos en diversas casas: desde pueblos de Andalucía hasta la costa de Tarragona. Aunque, confiesa, la mascota más extraña que tuvo que cuidar fue en Nueva Zelanda, una cacatúa amiga de un perro. La plataforma para viajar y cuidar casas funciona como las antes mencionadas, todo está basado en las reseñas de los usuarios para recomendar a los cuidadores. “No me gusta pensarlo como alojamiento gratis, porque es una gran responsabilidad y una tarea a cumplir. A veces, me genera alguna presión de cuidar la casa y las mascotas que son como los hijos de los dueños”, cuenta Callone.

Dueños que prefieren el “boca a boca”
A pesar de la popularidad de las plataformas para el cuidado de mascotas, algunas personas siguen siendo reticentes por motivos de seguridad. Molly Claux (29 años), dueña de un cachorro border collie, prefiere recurrir a cuidadores recomendados por conocidos, ya que le generan más confianza. Gracias a su círculo de amigos con perro, nunca ha tenido dificultad para encontrar a alguien que trabaje bien y se encariñe con Coco, su perro. Le preocupa que en estas plataformas haya personas que solo busquen ganar dinero sin saber realmente cómo cuidar a los animales, y desconfía aún más de quienes ofrecen el servicio a domicilio: “Estarías metiendo a algún extraño a tu casa, mientras uno no está. Le dejas carta abierta a que haga de todo en tu casa…”, cuestiona.
Las apps aseguran tener canales de seguridad para evitar cualquier problema con las mascotas. Desde Gudog indican que tienen un equipo especializado en la revisión y seguimiento de los cuidadores que se registran en la plataforma, para comprobar que cumplen todos los requisitos para la validación del perfil; y hacen un seguimiento durante las reservas. De hecho, solo el 9,36% de perfiles registrados han sido validados. Rover también verifica la identidad y los filtros de los cuidadores y paseadores, así como las reseñas; tienen garantía para cubrir cuidados veterinarios en servicios reservados que cumplan los requisitos y atención al cliente 24 horas, todos los días.
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