Jéssica Bouzas se lo cree. Cómo no hacerlo con este tenis que la ha llevado hasta octavos y a pelear la plaza de cuartos contra Liudmila Samsonova, 19 del mundo. Cede con honores ante la rusa, pero se lleva la ovación de la pista 2 y entra de lleno en las 50 mejores del planeta, casi nada. Wimbledon Octavos de final Liudmila Samsonova 7 7 Jéssica Bouzas 5 5Roto su techo en la ronda anterior, por qué no aspirar a más, a todo, que ya tiene el tenis, la cabeza y la confianza para ello. Triste por la derrota, sí, se lleva no obstante una buena carga de adrenalina para lo que viene. Se lo creía en este partido desde el primer punto, agresiva en esta hierba que domina, empuja a la rusa hacia atrás con su derecha profunda. Tan acribillada la rival en ese primer juego, que acaba por subir al marcador de la española. Puro cañón en la muñeca. Pero decía en la previa que quiere seguir el camino de la templanza, el del trabajo y la constancia. Sabe Bouzas mejor que nadie que el saque no es ninguna garantía ahora que todo es más lento en todas las superficies, incluso en esta hierba londinense, que las rivales en estas rondas van a por todas y Samsonova no es la excepción. Aprieta la rusa, 26 años y 19 del mundo, desde las alturas, desde sus 182 centímetros de altura y su experiencia. El partido entra en un vaivén de roturas y amarres, de nervios y alegrías, de alivios y errores. La inexperiencia de esta ronda hace de las suyas en la mano de Bouzas, que tiene dos bolas de set con 5-4, pero la primera derecha agresiva se va larga y la dejada siguiente no acaba de pasar la red. En los extremos se cuela Samsonova, cinco títulos en su palmarés, para encadenar ocho puntos consecutivos y ponerse 6-5 y al ataque, donde fuerza otra vez la fe de la gallega. Se anima y se anima, pero es una doble falta y concede el ‘break’ y el set.Se sigue soltando, no obstante, una Bouzas que quiere encontrar ese nivel para estar de forma permanente en estas rondas donde todos los focos se vuelven a ti. Y por eso intenta borrar lo que ha pasado en los primeros 40 minutos y minimiza cuanto puede la cuenta de fallos. Habían sido 21 en el primer set y apenas comete en este segundo. Hay todavía nervios, pero saca orgullo y paciencia y garra y energía para pelear por todos los puntos en este segundo capítulo.Mucho más equilibrado, encuentra la gallega el espacio para disparar su potencia y frenar la avalancha de Samsonova. De envalentonarse para mantener su saque y hasta liderar las opciones de rotura. Pero desaprovecha nueve al final, que incluyen tres para set con 5-4 de nuevo. Opciones para igualar el partido que se destruyó por prisas y por el gran tenis de Samsonova. La 19 del mundo, que nadie se olvide.Y es la rusa la que tiembla pero de emoción cuando Bouzas comete una doble falta y la siguiente derecha se le va larga. Los cuartos de final son para la rusa, aunque el aprendizaje es de la gallega. Cabeza alta y sus primeros octavos de un Grand Slam para permitirse creer que esto puede ser lo normal a partir de ahora y que no hay límites más allá. Jéssica Bouzas se lo cree. Cómo no hacerlo con este tenis que la ha llevado hasta octavos y a pelear la plaza de cuartos contra Liudmila Samsonova, 19 del mundo. Cede con honores ante la rusa, pero se lleva la ovación de la pista 2 y entra de lleno en las 50 mejores del planeta, casi nada. Wimbledon Octavos de final Liudmila Samsonova 7 7 Jéssica Bouzas 5 5Roto su techo en la ronda anterior, por qué no aspirar a más, a todo, que ya tiene el tenis, la cabeza y la confianza para ello. Triste por la derrota, sí, se lleva no obstante una buena carga de adrenalina para lo que viene. Se lo creía en este partido desde el primer punto, agresiva en esta hierba que domina, empuja a la rusa hacia atrás con su derecha profunda. Tan acribillada la rival en ese primer juego, que acaba por subir al marcador de la española. Puro cañón en la muñeca. Pero decía en la previa que quiere seguir el camino de la templanza, el del trabajo y la constancia. Sabe Bouzas mejor que nadie que el saque no es ninguna garantía ahora que todo es más lento en todas las superficies, incluso en esta hierba londinense, que las rivales en estas rondas van a por todas y Samsonova no es la excepción. Aprieta la rusa, 26 años y 19 del mundo, desde las alturas, desde sus 182 centímetros de altura y su experiencia. El partido entra en un vaivén de roturas y amarres, de nervios y alegrías, de alivios y errores. La inexperiencia de esta ronda hace de las suyas en la mano de Bouzas, que tiene dos bolas de set con 5-4, pero la primera derecha agresiva se va larga y la dejada siguiente no acaba de pasar la red. En los extremos se cuela Samsonova, cinco títulos en su palmarés, para encadenar ocho puntos consecutivos y ponerse 6-5 y al ataque, donde fuerza otra vez la fe de la gallega. Se anima y se anima, pero es una doble falta y concede el ‘break’ y el set.Se sigue soltando, no obstante, una Bouzas que quiere encontrar ese nivel para estar de forma permanente en estas rondas donde todos los focos se vuelven a ti. Y por eso intenta borrar lo que ha pasado en los primeros 40 minutos y minimiza cuanto puede la cuenta de fallos. Habían sido 21 en el primer set y apenas comete en este segundo. Hay todavía nervios, pero saca orgullo y paciencia y garra y energía para pelear por todos los puntos en este segundo capítulo.Mucho más equilibrado, encuentra la gallega el espacio para disparar su potencia y frenar la avalancha de Samsonova. De envalentonarse para mantener su saque y hasta liderar las opciones de rotura. Pero desaprovecha nueve al final, que incluyen tres para set con 5-4 de nuevo. Opciones para igualar el partido que se destruyó por prisas y por el gran tenis de Samsonova. La 19 del mundo, que nadie se olvide.Y es la rusa la que tiembla pero de emoción cuando Bouzas comete una doble falta y la siguiente derecha se le va larga. Los cuartos de final son para la rusa, aunque el aprendizaje es de la gallega. Cabeza alta y sus primeros octavos de un Grand Slam para permitirse creer que esto puede ser lo normal a partir de ahora y que no hay límites más allá.
Tenis / Wimbledon
La española presionó a la rusa, 19 del mundo, pero cede en esta ronda del Grand Slam londinense que había alcanzado por primera vez (7-5 y 7-5 en una hora y 43 minutos)
Jéssica Bouzas se lo cree. Cómo no hacerlo con este tenis que la ha llevado hasta octavos y a pelear la plaza de cuartos contra Liudmila Samsonova, 19 del mundo. Cede con honores ante la rusa, pero se lleva la ovación de la pista 2 y entra de lleno en las 50 mejores del planeta, casi nada.
Roto su techo en la ronda anterior, por qué no aspirar a más, a todo, que ya tiene el tenis, la cabeza y la confianza para ello. Triste por la derrota, sí, se lleva no obstante una buena carga de adrenalina para lo que viene.
Se lo creía en este partido desde el primer punto, agresiva en esta hierba que domina, empuja a la rusa hacia atrás con su derecha profunda. Tan acribillada la rival en ese primer juego, que acaba por subir al marcador de la española. Puro cañón en la muñeca.
Pero decía en la previa que quiere seguir el camino de la templanza, el del trabajo y la constancia. Sabe Bouzas mejor que nadie que el saque no es ninguna garantía ahora que todo es más lento en todas las superficies, incluso en esta hierba londinense, que las rivales en estas rondas van a por todas y Samsonova no es la excepción. Aprieta la rusa, 26 años y 19 del mundo, desde las alturas, desde sus 182 centímetros de altura y su experiencia. El partido entra en un vaivén de roturas y amarres, de nervios y alegrías, de alivios y errores.
La inexperiencia de esta ronda hace de las suyas en la mano de Bouzas, que tiene dos bolas de set con 5-4, pero la primera derecha agresiva se va larga y la dejada siguiente no acaba de pasar la red. En los extremos se cuela Samsonova, cinco títulos en su palmarés, para encadenar ocho puntos consecutivos y ponerse 6-5 y al ataque, donde fuerza otra vez la fe de la gallega. Se anima y se anima, pero es una doble falta y concede el ‘break’ y el set.
Se sigue soltando, no obstante, una Bouzas que quiere encontrar ese nivel para estar de forma pemanente en estas rondas donde todos los focos se vuelven a ti. Y por eso intenta borrar lo que ha pasado en los primeros 40 minutos y minimiza cuanto puede la cuenta de fallos. Habían sido 21 en el primer set y apenas comete en este segundo. Hay todavía nervios, pero saca orgullo y paciencia y garra y energía para pelear por todos los puntos en este segundo capítulo.
Mucho más equilibrado, encuentra la gallega el espacio para disparar su potencia y frenar la avalancha de Samsonova. De envalentonarse para mantener su saque y hasta liderar las opciones de rotura. Pero desaprovecha nueve al final, que incluyen tres para set con 5-4 de nuevo. Opciones para igualar el partido que se destruyó por prisas y por el gran tenis de Samsonova. La 19 del mundo, que nadie se olvide.
Y es la rusa la que tiembla pero de emoción cuando Bouzas comete una doble falta y la siguiente derecha se le va larga. Los cuartos de final son para la rusa, aunque el aprendizaje es de la gallega. Cabeza alta y sus primeros octavos de un Grand Slam para permitirse creer que esto puede ser lo normal a partir de ahora y que no hay límites más allá.
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