CaixaBank se conjura para combatir las caídas en los tipos de interés. Pese a la reducción en el precio del dinero, el primer banco del mercado español ha detallado, en el plan estratégico para 2027 que ha presentado este martes, que espera potenciar el crecimiento del negocio, apoyado en el incremento de los ingresos por comisiones y una estabilidad en el margen de intereses, de modo que el ROTE (rentabilidad sobre fondos propios) se sitúe al final de ese periodo por encima del 16% y, de media anual en los próximos tres años, por encima del 15%. El objetivo en el anterior plan estratégico fue del 12% y a cierre del tercer trimestre de este 2024 ya está en el 16,9%. El banco cayó en Bolsa el 5,27%, un retroceso que los analistas achacan a la falta de claridad de la política de remuneración al accionista.
La entidad espera alcanzar los 16.000 millones de ingresos y distribuir hasta el 60% del beneficio
CaixaBank se conjura para combatir las caídas en los tipos de interés. Pese a la reducción en el precio del dinero, el primer banco del mercado español ha detallado, en el plan estratégico para 2027 que ha presentado este martes, que espera potenciar el crecimiento del negocio, apoyado en el incremento de los ingresos por comisiones y una estabilidad en el margen de intereses, de modo que el ROTE (rentabilidad sobre fondos propios) se sitúe al final de ese periodo por encima del 16% y, de media anual en los próximos tres años, por encima del 15%. El objetivo en el anterior plan estratégico fue del 12% y a cierre del tercer trimestre de este 2024 ya está en el 16,9%. El banco cayó en Bolsa el 5,27%, un retroceso que los analistas achacan a la falta de claridad de la política de remuneración al accionista.
La entidad mantendrá su política de retribución al accionista, repartiendo entre el 50% y el 60% del beneficio (lo que en la jerga se conoce como pay out), con dividendos o recompras de acciones. También espera repartir a sus accionistas todo el capital que exceda el 12,5% en la ratio CET 1 fully loaded. Situará su objetivo de capital en una horquilla entre el 11,5% y el 12,5% a partir de 2026, una vez aplique por completo los nuevos requerimientos de colchón de capital anticíclico que ha promulgado el Banco de España.
La política de retribución al accionista ha despertado las dudas del mercado, lo que explica la caída de la cotización (hasta los 5,39 euros por acción) y que la firma haya liderado los recortes en el Ibex 35. La casa de análisis KBW afirma que las distribuciones de capital están ahora menos claras que con el anterior plan estratégico, puesto que el banco no ha detallado el monto que espera pagar a sus partícipes en este período. Morgan Stanley, por su lado, apunta a que sus previsiones pasaban por que fijase el pay out en el 60%, en lugar de la horquilla propuesta. Consideran, igualmente, que es un plan fácil de cumplir, pero poco ambicioso.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha justificado el hecho de que la entidad, a diferencia de en su anterior hoja de ruta, no detalle el montante exacto que espera repartir a sus accionistas durante los próximos tres años. El banquero ha explicado que la razón está en que el foco de CaixaBank para los próximos años estará en potenciar el crecimiento, en lugar de centrarse en los repartos a los accionistas. “En una situación donde nuestra rentabilidad ya está por encima del coste de capital y la cotización está por encima del valor contable, es más rentable para nosotros crecer que repartir dividendos. El foco no es cumplir con un determinado objetivo de dividendo, sino crecer”, ha afirmado.
La entidad abre así una nueva etapa, toda vez que da por cerrada la era derivada de la absorción de Bankia, en 2021. Lo más palpable de este cambio es la salida del presidente, José Ignacio Goirigolzarri, que fue presidente de Bankia, prevista para el 1 de enero. Lo sustituirá en el cargo Tomás Muniesa, un histórico de la casa catalana.
Para este nuevo tiempo, el banco confía en mantener estable el margen de interés en los 11.000 millones, con una menor sensibilidad hacia las oscilaciones en los tipos de interés (de en torno al 5%), con un incremento del 4% del crédito y del 3% de los depósitos. Espera que el margen bruto sume 16.000 millones para 2027, frente a los 15.500 millones con los que espera cerrar 2024 e impulsado por el avance de las comisiones, que prevé que crezcan a dígito medio. En este aspecto, augura avances de un dígito alto en gestión de patrimonios, con más estabilidad en las comisiones bancarias y en el negocio asegurador.
En cuanto a los volúmenes, la entidad espera una aceleración del crecimiento, de modo que sitúa en el 4% el avance anual del negocio, frente al 2% del trienio precedente. En este aspecto destaca el avance que augura en hipotecas, del 2%, frente a los años precedentes de caídas tanto en la producción como en el saldo vivo de este tipo de productos, debido a las subidas de los tipos de interés, manteniendo un 25% de cuota de mercado en este ámbito. Pero el área de mayo crecimiento será el negocio de seguros, donde espera un incremento del volumen de negocio anual del 10%, con la idea de posicionarse en el segmento sénior de la clientela con el lanzamiento de productos para esta franja de edad.
En préstamos al consumo busca crecer el 6%, gracias al desarrollo de nuevas plataformas propias y a la firma de acuerdos con terceros. El aumento esperado en gestión patrimonial es igualmente del 6%, potenciado por el desarrollo de nuevas herramientas de bajo coste, el refuerzo de la gestión patrimonial o las soluciones ligadas a la jubilación. Para banca de empresas confía en aprovechar un alza esperada en el crédito empresarial, con el foco en la mediana empresa y una previsión de sumar un 5% de volumen de negocio. Finalmente, en banca de inversión busca incrementar su papel internacional.
En cuanto a la eficiencia, CaixaBank calcula que se sitúe por debajo del 40%, con un incremento de los costes del 4%, hasta los 6.900 millones, frente a los 6.100 millones. Espera incrementar la inversión en estos tres años en 1.400 millones, de modo que dedicará hasta 5.000 millones a tecnología y digital. En este ámbito, el banco pone como objetivo apostar por la inteligencia artificial, con la contratación de 1.000 profesionales para los próximos años especializados en tecnología y 3.000 perfiles jóvenes en todas las áreas del banco.
El saldo de crédito dudoso se reducirá un 36%, de modo que se situaría la morosidad en cuotas históricamente bajas, en torno al 2%, frente al 2,7% al que estima cerrar este ejercicio. También se fija un objetivo de movilizar 100.000 millones en crédito sostenible.
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