Como a un defensor rival: así dejó atrás Jesús Navas a los problemas de salud mental

Jesús Navas dice adiós a su carrera como futbolista profesional. El futbolista de Los Palacios lo hace como leyenda absoluta del Sevilla FC , club en el que se formó y en el que ha pasado la mayor parte de su periplo como jugador a excepción de las cuatro temporadas que pasó en el Manchester City en la Premier League inglesa. Navas ha sido también relevante por su buen hacer sobre el terreno de juego con la selección española con la que ha llegado a disputar 56 partidos oficiales y ha conquistado nada más y nada menos que una Copa del Mundo, dos Eurocopas y una Nations League , un hito que nadie nunca ha conseguido. No obstante, para llegar a conseguir llenar su palmarés personal de títulos y récords y ganarse el respeto del fútbol mundial Jesús Navas no tuvo un camino fácil. Siendo uno de los valores más prometedores de todos los que el Sevilla había ido puliendo en su cantera, Jesús Navas llegó a debutar con el primer equipo el 23 de noviembre de 2003 en Montjuic durante un Espanyol – Sevilla que se saldó con 1-0 para el cuadro perico. Tocaba ya el primer equipo sevillista con 18 años y con la confianza de Joaquín Caparrós , gran valedor de la cantera y entrenador por entonces de aquel equipo. Jesús Navas, perseguido por Zidane durante un Sevilla – Real Madrid disputado en 2005 rAÚL dOBLADOLa crisis del verano de 2005Pero las cosas no siempre marchan cómo uno quiere o, al menos, al ritmo que uno desearía, y esta irrupción en el primer equipo tuvo en el verano de 2005 el inesperado e indeseado acompañante de los problemas de ansiedad que ya padecía el futbolista y que le pusieron piedras en su camino hacia la élite. Jesús Navas abandonó la concentración de pretemporada que el Sevilla realizaba en Cartaya quedando bajo el refugio de su familia y también tuvo que marcharse de la de la selección española sub 21 quedando sin opciones de disputar el Mundial sub 20 , el que habría sido su primer gran torneo con el equipo nacional. «Empezamos la pretemporada con la idea de que tenía superado este problema. Los médicos han intentado averiguar cuál es el origen de todo, pero el chico está bloqueado », señalaba entonces Monchi. El futbolista tenía problemas para afrontar las concentraciones largas fuera de casa pudiendo superar los viajes con el equipo a jugar partidos como visitante tal y como ya se demostró durante la campaña de su debut, la 03-04, y la 04-05 en la que ya llegó a disputar 30 partidos con el primer equipo antes de darse de bruces con estos problemas de salud mental. El Sevilla era consciente de que el tímido Jesús Navas no lo pasaba bien en este tipo de escenarios y quiso cuidarlo desde primera hora. Pablo Alfaro , gran referente de aquel equipo por su veteranía, fue su primer compañero de habitación y en los entrenamientos y concentraciones ya fue coincidiendo con amigos suyos que ejercieron de apoyo como Antonio Puerta, José Antonio Reyes y Sergio Ramos además de con su propio hermano Marco Navas (que debutó   con el primer equipo en el mismo curso que Jesús). Todo ello acompañado -como no puede ser de otra forma- de tratamiento psicológico para mejorar la salud mental de un futbolista llamado a marcar una época. El club le hizo ver al palaciego, con suavidad y mirando siempre por el bien de la persona, que debía seguir trabajando en domar este problema que a tantos y tantas afecta, y le dio espacio y tiempo para que lo consiguiera.Salida del Sevilla y llegada a la selección postergadaTanto fue así que, un año más tarde y siendo ya referente del Sevilla por su electricidad y desborde desde la banda derecha, el club permitía durante la pretemporada al futbolista de 20 años entrenar con el equipo en Isla Canela y regresar después a su casa para pasar allí la noche . Su juventud y sus condiciones futbolísticas harían que no pasara desapercibido para los mejores clubes del mundo y la selección española, pero aún no se sentía preparado para salir de Sevilla ni para convertirse en internacional absoluto despegándose de su casa y su familia.Jesús Navas, tras anotar en un Mallorca – Sevilla en 2010 APLa presión mediática a la que habitualmente está sometido un futbolista profesional no es fácil de gestionar en ningún caso. Jesús Navas necesitó tiempo, apoyo y trabajo para aprender a dominar aquel ruido que le aturdía y que le impedía comer o descansar cuando no sentía el calor del hogar. El palaciego logró, mientras rendía de forma sobresaliente sobre el terreno de juego y el Sevilla igualmente brillaba en España y Europa, domar la ansiedad hasta que se sintió preparado para, primero ponerse a las órdenes de Vicente del Bosque para formar parte de la mejor generación del fútbol español en toda la historia, y, después, hacer las maletas poniendo rumbo a la Premier League para rendir en un Manchester City estelar dejando en Nervión una importante lluvia de millones que alivió a la entidad. Tiempo… y éxitoRegresaría Jesús Navas en 2017 al Sevilla para volver a sentir el abrazo de su afición mientras seguía agrandando su leyenda con partidos para el recuerdo, títulos y una reaparición triunfal en la selección española. Jesús Navas, el hombre de los récords y la mayor leyenda sevillista por siempre, ha superado durante su carrera la marca de incontables defensores y también tuvo tiempo durante sus más de dos décadas como profesional para dejar atrás a la ansiedad con uno de sus ‘regate y centro’ marca de la casa y que tanto se echarán de ahora en adelante en falta en Nervión. Aquella jugada seguro que acabó en gol como en tantas y tantas ocasiones. Jesús Navas dice adiós a su carrera como futbolista profesional. El futbolista de Los Palacios lo hace como leyenda absoluta del Sevilla FC , club en el que se formó y en el que ha pasado la mayor parte de su periplo como jugador a excepción de las cuatro temporadas que pasó en el Manchester City en la Premier League inglesa. Navas ha sido también relevante por su buen hacer sobre el terreno de juego con la selección española con la que ha llegado a disputar 56 partidos oficiales y ha conquistado nada más y nada menos que una Copa del Mundo, dos Eurocopas y una Nations League , un hito que nadie nunca ha conseguido. No obstante, para llegar a conseguir llenar su palmarés personal de títulos y récords y ganarse el respeto del fútbol mundial Jesús Navas no tuvo un camino fácil. Siendo uno de los valores más prometedores de todos los que el Sevilla había ido puliendo en su cantera, Jesús Navas llegó a debutar con el primer equipo el 23 de noviembre de 2003 en Montjuic durante un Espanyol – Sevilla que se saldó con 1-0 para el cuadro perico. Tocaba ya el primer equipo sevillista con 18 años y con la confianza de Joaquín Caparrós , gran valedor de la cantera y entrenador por entonces de aquel equipo. Jesús Navas, perseguido por Zidane durante un Sevilla – Real Madrid disputado en 2005 rAÚL dOBLADOLa crisis del verano de 2005Pero las cosas no siempre marchan cómo uno quiere o, al menos, al ritmo que uno desearía, y esta irrupción en el primer equipo tuvo en el verano de 2005 el inesperado e indeseado acompañante de los problemas de ansiedad que ya padecía el futbolista y que le pusieron piedras en su camino hacia la élite. Jesús Navas abandonó la concentración de pretemporada que el Sevilla realizaba en Cartaya quedando bajo el refugio de su familia y también tuvo que marcharse de la de la selección española sub 21 quedando sin opciones de disputar el Mundial sub 20 , el que habría sido su primer gran torneo con el equipo nacional. «Empezamos la pretemporada con la idea de que tenía superado este problema. Los médicos han intentado averiguar cuál es el origen de todo, pero el chico está bloqueado », señalaba entonces Monchi. El futbolista tenía problemas para afrontar las concentraciones largas fuera de casa pudiendo superar los viajes con el equipo a jugar partidos como visitante tal y como ya se demostró durante la campaña de su debut, la 03-04, y la 04-05 en la que ya llegó a disputar 30 partidos con el primer equipo antes de darse de bruces con estos problemas de salud mental. El Sevilla era consciente de que el tímido Jesús Navas no lo pasaba bien en este tipo de escenarios y quiso cuidarlo desde primera hora. Pablo Alfaro , gran referente de aquel equipo por su veteranía, fue su primer compañero de habitación y en los entrenamientos y concentraciones ya fue coincidiendo con amigos suyos que ejercieron de apoyo como Antonio Puerta, José Antonio Reyes y Sergio Ramos además de con su propio hermano Marco Navas (que debutó   con el primer equipo en el mismo curso que Jesús). Todo ello acompañado -como no puede ser de otra forma- de tratamiento psicológico para mejorar la salud mental de un futbolista llamado a marcar una época. El club le hizo ver al palaciego, con suavidad y mirando siempre por el bien de la persona, que debía seguir trabajando en domar este problema que a tantos y tantas afecta, y le dio espacio y tiempo para que lo consiguiera.Salida del Sevilla y llegada a la selección postergadaTanto fue así que, un año más tarde y siendo ya referente del Sevilla por su electricidad y desborde desde la banda derecha, el club permitía durante la pretemporada al futbolista de 20 años entrenar con el equipo en Isla Canela y regresar después a su casa para pasar allí la noche . Su juventud y sus condiciones futbolísticas harían que no pasara desapercibido para los mejores clubes del mundo y la selección española, pero aún no se sentía preparado para salir de Sevilla ni para convertirse en internacional absoluto despegándose de su casa y su familia.Jesús Navas, tras anotar en un Mallorca – Sevilla en 2010 APLa presión mediática a la que habitualmente está sometido un futbolista profesional no es fácil de gestionar en ningún caso. Jesús Navas necesitó tiempo, apoyo y trabajo para aprender a dominar aquel ruido que le aturdía y que le impedía comer o descansar cuando no sentía el calor del hogar. El palaciego logró, mientras rendía de forma sobresaliente sobre el terreno de juego y el Sevilla igualmente brillaba en España y Europa, domar la ansiedad hasta que se sintió preparado para, primero ponerse a las órdenes de Vicente del Bosque para formar parte de la mejor generación del fútbol español en toda la historia, y, después, hacer las maletas poniendo rumbo a la Premier League para rendir en un Manchester City estelar dejando en Nervión una importante lluvia de millones que alivió a la entidad. Tiempo… y éxitoRegresaría Jesús Navas en 2017 al Sevilla para volver a sentir el abrazo de su afición mientras seguía agrandando su leyenda con partidos para el recuerdo, títulos y una reaparición triunfal en la selección española. Jesús Navas, el hombre de los récords y la mayor leyenda sevillista por siempre, ha superado durante su carrera la marca de incontables defensores y también tuvo tiempo durante sus más de dos décadas como profesional para dejar atrás a la ansiedad con uno de sus ‘regate y centro’ marca de la casa y que tanto se echarán de ahora en adelante en falta en Nervión. Aquella jugada seguro que acabó en gol como en tantas y tantas ocasiones.  

Sevilla FC

El palaciego trabajó y contó con el apoyo de los suyos para dejar atrás el trastorno de ansiedad que sufrió severamente en sus primeros años como futbolista de élite

Jesús Navas, Antonio Puerta y Kepa, durante un Real Sociedad – Sevilla en 2006 Reuters

Jesús Navas dice adiós a su carrera como futbolista profesional. El futbolista de Los Palacios lo hace como leyenda absoluta del Sevilla FC, club en el que se formó y en el que ha pasado la mayor parte de su periplo como jugador a excepción de las cuatro temporadas que pasó en el Manchester City en la Premier League inglesa. Navas ha sido también relevante por su buen hacer sobre el terreno de juego con la selección española con la que ha llegado a disputar 56 partidos oficiales y ha conquistado nada más y nada menos que una Copa del Mundo, dos Eurocopas y una Nations League, un hito que nadie nunca ha conseguido. No obstante, para llegar a conseguir llenar su palmarés personal de títulos y récords y ganarse el respeto del fútbol mundial Jesús Navas no tuvo un camino fácil.

Siendo uno de los valores más prometedores de todos los que el Sevilla había ido puliendo en su cantera, Jesús Navas llegó a debutar con el primer equipo el 23 de noviembre de 2003 en Montjuic durante un Espanyol – Sevilla que se saldó con 1-0 para el cuadro perico. Tocaba ya el primer equipo sevillista con 18 años y con la confianza de Joaquín Caparrós, gran valedor de la cantera y entrenador por entonces de aquel equipo.

Jesús Navas, perseguido por Zidane durante un Sevilla – Real Madrid disputado en 2005
rAÚL dOBLADO

La crisis del verano de 2005

Pero las cosas no siempre marchan cómo uno quiere o, al menos, al ritmo que uno desearía, y esta irrupción en el primer equipo tuvo en el verano de 2005 el inesperado e indeseado acompañante de los problemas de ansiedad que ya padecía el futbolista y que le pusieron piedras en su camino hacia la élite. Jesús Navas abandonó la concentración de pretemporada que el Sevilla realizaba en Cartaya quedando bajo el refugio de su familia y también tuvo que marcharse de la de la selección española sub 21 quedando sin opciones de disputar el Mundial sub 20, el que habría sido su primer gran torneo con el equipo nacional. «Empezamos la pretemporada con la idea de que tenía superado este problema. Los médicos han intentado averiguar cuál es el origen de todo, pero el chico está bloqueado», señalaba entonces Monchi.

El futbolista tenía problemas para afrontar las concentraciones largas fuera de casa pudiendo superar los viajes con el equipo a jugar partidos como visitante tal y como ya se demostró durante la campaña de su debut, la 03-04, y la 04-05 en la que ya llegó a disputar 30 partidos con el primer equipo antes de darse de bruces con estos problemas de salud mental. El Sevilla era consciente de que el tímido Jesús Navas no lo pasaba bien en este tipo de escenarios y quiso cuidarlo desde primera hora. Pablo Alfaro, gran referente de aquel equipo por su veteranía, fue su primer compañero de habitación y en los entrenamientos y concentraciones ya fue coincidiendo con amigos suyos que ejercieron de apoyo como Antonio Puerta, José Antonio Reyes y Sergio Ramos además de con su propio hermano Marco Navas (que debutó con el primer equipo en el mismo curso que Jesús). Todo ello acompañado -como no puede ser de otra forma- de tratamiento psicológico para mejorar la salud mental de un futbolista llamado a marcar una época. El club le hizo ver al palaciego, con suavidad y mirando siempre por el bien de la persona, que debía seguir trabajando en domar este problema que a tantos y tantas afecta, y le dio espacio y tiempo para que lo consiguiera.

Salida del Sevilla y llegada a la selección postergada

Tanto fue así que, un año más tarde y siendo ya referente del Sevilla por su electricidad y desborde desde la banda derecha, el club permitía durante la pretemporada al futbolista de 20 años entrenar con el equipo en Isla Canela y regresar después a su casa para pasar allí la noche. Su juventud y sus condiciones futbolísticas harían que no pasara desapercibido para los mejores clubes del mundo y la selección española, pero aún no se sentía preparado para salir de Sevilla ni para convertirse en internacional absoluto despegándose de su casa y su familia.

Jesús Navas, tras anotar en un Mallorca – Sevilla en 2010
AP

La presión mediática a la que habitualmente está sometido un futbolista profesional no es fácil de gestionar en ningún caso. Jesús Navas necesitó tiempo, apoyo y trabajo para aprender a dominar aquel ruido que le aturdía y que le impedía comer o descansar cuando no sentía el calor del hogar. El palaciego logró, mientras rendía de forma sobresaliente sobre el terreno de juego y el Sevilla igualmente brillaba en España y Europa, domar la ansiedad hasta que se sintió preparado para, primero ponerse a las órdenes de Vicente del Bosque para formar parte de la mejor generación del fútbol español en toda la historia, y, después, hacer las maletas poniendo rumbo a la Premier League para rendir en un Manchester City estelar dejando en Nervión una importante lluvia de millones que alivió a la entidad.

Tiempo… y éxito

Regresaría Jesús Navas en 2017 al Sevilla para volver a sentir el abrazo de su afición mientras seguía agrandando su leyenda con partidos para el recuerdo, títulos y una reaparición triunfal en la selección española. Jesús Navas, el hombre de los récords y la mayor leyenda sevillista por siempre, ha superado durante su carrera la marca de incontables defensores y también tuvo tiempo durante sus más de dos décadas como profesional para dejar atrás a la ansiedad con uno de sus ‘regate y centro’ marca de la casa y que tanto se echarán de ahora en adelante en falta en Nervión. Aquella jugada seguro que acabó en gol como en tantas y tantas ocasiones.

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