Barcelona y Atlético de Madrid afrontan este martes la ida de las semifinales de la Copa del Rey ( 21.30, La 1 ) con varios de sus titulares disfrazados de suplentes. Así lo atestiguan los números de futbolistas como Dani Olmo, Ferran Torres, Sorloth o Correa, capaces de decidir partidos desde el banquillo, demostrando el potente fondo de armario de los dos equipos. La norma implementada durante la pandemia de poder realizar cinco cambios ha trastocado el planteamiento primigenio y la importancia de formar parte de un once titular. El entrenador, cada vez con más peso en el desarrollo del partido, puede pergeñar planteamientos iniciales con una serie de jugadores que tensen y desgasten al rival con su intensidad defensiva y su aportación en ataque, para introducir especialistas que lo decidan en el segundo acto.Noticias relacionadas estandar No FÚTBOL Simeone: «La fortaleza del Barça es el entrenador. La llegada de Flick le ha hecho muy bien» Daniel Cebreiro estandar Si fútbol Louzán y Uribes sellan la paz con el Mundial 2030 como telón de fondo José Carlos CarabiasHansi Flick parece tenerlo tan claro como Olmo y Ferran, que se han convertido en revulsivos profesionales, algo que vienen demostrando todo el año pero que escenificaron a la perfección este pasado sábado ante Las Palmas. El exjugador del Leipzig pide a gritos ser de la partida, algo que no sucede desde el pasado 15 de enero, en un partido de Copa ante el Betis. Son diez encuentros desde el banquillo en los que el catalán atesora un gol cada 124 minutos. Buena parte del éxito de Olmo es el plan específico, similar al de Pedri, que le han diseñado desde los servicios médicos para prevenirle de lesiones y fortalecer su musculatura, lo que le permite maximizar su rendimiento. No hay que olvidar que su trayectoria como azulgrana ha estado condimentada con sus problemas con la inscripción y algunos problemas musculares.Con Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal como tripleta intocable, el resto sabe que debe aprovechar los minutos que el técnico germano les regale. Y eso se lo aplica al dedillo Ferran Torres . El delantero es el tercer máximo goleador del equipo a pesar de sus 960 minutos disputados. Suma 11 goles, seis de ellos saliendo desde el banquillo. El valenciano promedia un gol cada 130 minutos en Liga, pero contabilizando todos los torneos solo necesita 87 minutos para anotar, como el polaco. «Los cambios funcionaron. Para eso están los jugadores del banquillo . Nos aportan mucho», explica Flick.Tantos decisivosMientras, el Atlético presume de las bondades que supone contar con una delantera formada por dos estrellas como Griezmann y Julián Álvarez , pero es imposible entender el camino recorrido hasta la fecha y el que espera recorrer la parroquia colchonera sin la aportación de sus dos arietes suplentes: Sorloth y Correa. El comienzo del noruego, aterrizado en el Metropolitano por 32 millones de euros tras una extraordinaria campaña en el Villarreal, generó muchas dudas. Un gol en sus primeros once partidos y un sinfín de ocasiones falladas para desesperación del personal. Sin embargo, una vez relegado al banquillo, supo rehacerse para convertirse en un arma decisiva. Siete de sus doce tantos llegaron como suplente , entre ellos apariciones determinantes para tumbar a Alavés y Getafe y brindarle a Simeone su única victoria en Barcelona hace dos meses, con la que los rojiblancos llegaron a Navidad como líderes. Un ejercicio de resistencia al que Sorloth, un delantero con virtudes tan necesarias como diferentes a cualquiera de sus compañeros, le puso la guinda. Muy cerca del promedio del noruego cuando su nombre no se encuentra en el once titular -un gol cada 72 minutos- se encuentra Correa , al que le hacen falta 76 minutos para ver portería siendo suplente. El argentino, que afronta su décima temporada como rojiblanco, se mantiene un año más como el revulsivo ideal. Sus siete tantos hasta la fecha han llegado desde el banquillo, el último ejemplo en Mestalla el pasado sábado para sentenciar el encuentro, y gracias a ellos el Atlético se llevó dos victorias agónicas de San Mamés y el Parque de los Príncipes y un empate sobre la bocina en el derbi del Metropolitano. Un delantero acostumbrado a explotar al máximo el cansancio de las defensas rivales cuando el partido se acerca a su conclusión. Barcelona y Atlético de Madrid afrontan este martes la ida de las semifinales de la Copa del Rey ( 21.30, La 1 ) con varios de sus titulares disfrazados de suplentes. Así lo atestiguan los números de futbolistas como Dani Olmo, Ferran Torres, Sorloth o Correa, capaces de decidir partidos desde el banquillo, demostrando el potente fondo de armario de los dos equipos. La norma implementada durante la pandemia de poder realizar cinco cambios ha trastocado el planteamiento primigenio y la importancia de formar parte de un once titular. El entrenador, cada vez con más peso en el desarrollo del partido, puede pergeñar planteamientos iniciales con una serie de jugadores que tensen y desgasten al rival con su intensidad defensiva y su aportación en ataque, para introducir especialistas que lo decidan en el segundo acto.Noticias relacionadas estandar No FÚTBOL Simeone: «La fortaleza del Barça es el entrenador. La llegada de Flick le ha hecho muy bien» Daniel Cebreiro estandar Si fútbol Louzán y Uribes sellan la paz con el Mundial 2030 como telón de fondo José Carlos CarabiasHansi Flick parece tenerlo tan claro como Olmo y Ferran, que se han convertido en revulsivos profesionales, algo que vienen demostrando todo el año pero que escenificaron a la perfección este pasado sábado ante Las Palmas. El exjugador del Leipzig pide a gritos ser de la partida, algo que no sucede desde el pasado 15 de enero, en un partido de Copa ante el Betis. Son diez encuentros desde el banquillo en los que el catalán atesora un gol cada 124 minutos. Buena parte del éxito de Olmo es el plan específico, similar al de Pedri, que le han diseñado desde los servicios médicos para prevenirle de lesiones y fortalecer su musculatura, lo que le permite maximizar su rendimiento. No hay que olvidar que su trayectoria como azulgrana ha estado condimentada con sus problemas con la inscripción y algunos problemas musculares.Con Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal como tripleta intocable, el resto sabe que debe aprovechar los minutos que el técnico germano les regale. Y eso se lo aplica al dedillo Ferran Torres . El delantero es el tercer máximo goleador del equipo a pesar de sus 960 minutos disputados. Suma 11 goles, seis de ellos saliendo desde el banquillo. El valenciano promedia un gol cada 130 minutos en Liga, pero contabilizando todos los torneos solo necesita 87 minutos para anotar, como el polaco. «Los cambios funcionaron. Para eso están los jugadores del banquillo . Nos aportan mucho», explica Flick.Tantos decisivosMientras, el Atlético presume de las bondades que supone contar con una delantera formada por dos estrellas como Griezmann y Julián Álvarez , pero es imposible entender el camino recorrido hasta la fecha y el que espera recorrer la parroquia colchonera sin la aportación de sus dos arietes suplentes: Sorloth y Correa. El comienzo del noruego, aterrizado en el Metropolitano por 32 millones de euros tras una extraordinaria campaña en el Villarreal, generó muchas dudas. Un gol en sus primeros once partidos y un sinfín de ocasiones falladas para desesperación del personal. Sin embargo, una vez relegado al banquillo, supo rehacerse para convertirse en un arma decisiva. Siete de sus doce tantos llegaron como suplente , entre ellos apariciones determinantes para tumbar a Alavés y Getafe y brindarle a Simeone su única victoria en Barcelona hace dos meses, con la que los rojiblancos llegaron a Navidad como líderes. Un ejercicio de resistencia al que Sorloth, un delantero con virtudes tan necesarias como diferentes a cualquiera de sus compañeros, le puso la guinda. Muy cerca del promedio del noruego cuando su nombre no se encuentra en el once titular -un gol cada 72 minutos- se encuentra Correa , al que le hacen falta 76 minutos para ver portería siendo suplente. El argentino, que afronta su décima temporada como rojiblanco, se mantiene un año más como el revulsivo ideal. Sus siete tantos hasta la fecha han llegado desde el banquillo, el último ejemplo en Mestalla el pasado sábado para sentenciar el encuentro, y gracias a ellos el Atlético se llevó dos victorias agónicas de San Mamés y el Parque de los Príncipes y un empate sobre la bocina en el derbi del Metropolitano. Un delantero acostumbrado a explotar al máximo el cansancio de las defensas rivales cuando el partido se acerca a su conclusión.
COPA DEL REY
SEMIFINALES (IDA)
El noruego, prototipo de revulsivo desde el banquillo que exprime el Atlético y ya sufrió el Barça. Los suplentes Torres y Olmo, también un alivio para Flick
Barcelona y Atlético de Madrid afrontan este martes la ida de las semifinales de la Copa del Rey (21.30, La1) con varios de sus titulares disfrazados de suplentes. Así lo atestiguan los números de futbolistas como Dani Olmo, Ferran Torres, Sorloth o Correa, … capaces de decidir partidos desde el banquillo, demostrando el potente fondo de armario de los dos equipos. La norma implementada durante la pandemia de poder realizar cinco cambios ha trastocado el planteamiento primigenio y la importancia de formar parte de un once titular. El entrenador, cada vez con más peso en el desarrollo del partido, puede pergeñar planteamientos iniciales con una serie de jugadores que tensen y desgasten al rival con su intensidad defensiva y su aportación en ataque, para introducir especialistas que lo decidan en el segundo acto.
Hansi Flick parece tenerlo tan claro como Olmo y Ferran, que se han convertido en revulsivos profesionales, algo que vienen demostrando todo el año pero que escenificaron a la perfección este pasado sábado ante Las Palmas. El exjugador del Leipzig pide a gritos ser de la partida, algo que no sucede desde el pasado 15 de enero, en un partido de Copa ante el Betis. Son diez encuentros desde el banquillo en los que el catalán atesora un gol cada 124 minutos. Buena parte del éxito de Olmo es el plan específico, similar al de Pedri, que le han diseñado desde los servicios médicos para prevenirle de lesiones y fortalecer su musculatura, lo que le permite maximizar su rendimiento. No hay que olvidar que su trayectoria como azulgrana ha estado condimentada con sus problemas con la inscripción y algunos problemas musculares.
Con Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal como tripleta intocable, el resto sabe que debe aprovechar los minutos que el técnico germano les regale. Y eso se lo aplica al dedillo Ferran Torres. El delantero es el tercer máximo goleador del equipo a pesar de sus 960 minutos disputados. Suma 11 goles, seis de ellos saliendo desde el banquillo. El valenciano promedia un gol cada 130 minutos en Liga, pero contabilizando todos los torneos solo necesita 87 minutos para anotar, como el polaco. «Los cambios funcionaron. Para eso están los jugadores del banquillo. Nos aportan mucho», explica Flick.
Tantos decisivos
Mientras, el Atlético presume de las bondades que supone contar con una delantera formada por dos estrellas como Griezmann y Julián Álvarez, pero es imposible entender el camino recorrido hasta la fecha y el que espera recorrer la parroquia colchonera sin la aportación de sus dos arietes suplentes: Sorloth y Correa. El comienzo del noruego, aterrizado en el Metropolitano por 32 millones de euros tras una extraordinaria campaña en el Villarreal, generó muchas dudas. Un gol en sus primeros once partidos y un sinfín de ocasiones falladas para desesperación del personal. Sin embargo, una vez relegado al banquillo, supo rehacerse para convertirse en un arma decisiva. Siete de sus doce tantos llegaron como suplente, entre ellos apariciones determinantes para tumbar a Alavés y Getafe y brindarle a Simeone su única victoria en Barcelona hace dos meses, con la que los rojiblancos llegaron a Navidad como líderes. Un ejercicio de resistencia al que Sorloth, un delantero con virtudes tan necesarias como diferentes a cualquiera de sus compañeros, le puso la guinda.
Muy cerca del promedio del noruego cuando su nombre no se encuentra en el once titular -un gol cada 72 minutos- se encuentra Correa, al que le hacen falta 76 minutos para ver portería siendo suplente. El argentino, que afronta su décima temporada como rojiblanco, se mantiene un año más como el revulsivo ideal. Sus siete tantos hasta la fecha han llegado desde el banquillo, el último ejemplo en Mestalla el pasado sábado para sentenciar el encuentro, y gracias a ellos el Atlético se llevó dos victorias agónicas de San Mamés y el Parque de los Príncipes y un empate sobre la bocina en el derbi del Metropolitano. Un delantero acostumbrado a explotar al máximo el cansancio de las defensas rivales cuando el partido se acerca a su conclusión.
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