En algunos de los vídeos que colgaba en Youtube, Alberto R. H., alias Alberto HRom, de 28 años, comenzaba con una introducción en el que pedía a sus más de un millón de seguidores que se suscribieran para financiar lo que a continuación iba a mostrarles. Y esto no era otra cosa en algunas ocasiones que imágenes en la que explicaba, paso a paso, cómo elaborar presuntamente sustancias explosivas como la pólvora o fabricar un lanzallamas artesanal, así como los efectos destructivos de todo ello. Alberto R. H., que asegura tener estudios de ingeniería industrial, fue detenido el pasado 18 de diciembre en la localidad cántabra de Castro Urdiales por agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil acusado de cuatro delitos, entre ellos el de fabricación ilegal de explosivos y el de riesgo provocado por explosivos, según ha informado este viernes el Ministerio del Interior.
El arrestado, que había emitido en su canal 60 tutoriales para elaborar desde pólvora a un lanzallamas, niega las acusaciones
En muchos de los vídeos que colgaba en Youtube, Alberto R. H., alias Alberto HRom, de 28 años, comenzaba con un discurso a cara descubierta en el que pedía a sus 1,3 millones de seguidores una pequeña ayuda económica, un donativo, para financiar lo que a continuación iba a mostrarles. Y esto no era otra cosa que contenido audiovisual en el que explicaba, paso a paso, cómo elaborar sustancias explosivas como la pólvora o fabricar un lanzallamas artesanal, así como los efectos destructivos de todo ello. Incluso alardeaba de poder elaborar ositos de gominola explosivos.
Alberto R. H., que aseguraba tener estudios de ingeniería industrial, fue detenido el pasado 18 de diciembre en la localidad cántabra de Castro Urdiales por agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil. Está acusado de cuatro delitos, entre ellos el de fabricación ilegal de explosivos y el de riesgo provocado por explosivos tanto por los tutoriales que había publicado como por la peligrosidad de sus actividades. Sus vídeos en internet acumulaban hasta ese momento 106 millones de visualizaciones.
Este youtuber comenzó hace una década difundiendo grabaciones didácticas sobre química y física en un canal titulado “entretenimiento educativo” en las que mostraba desde cómo fabricar un aerogenerador con un patinete a los pasos para obtener biodiesel con aceite de cocina usado. Sin embargo, en los últimos años había abierto un segundo canal en esta plataforma, también con gran éxito de audiencia, en el que mostraba sus tutoriales para elaborar sustancias explosivas. A los suscriptores les cobraba tres euros al mes y admitía “mecenas” por 10 euros mensuales. Tenía 1,3 millones de seguidores en los dos canales de Youtube y más de 300.000 en la red social Instagram.
Fuentes de la Guardia Civil aseguran que la investigación no ha revelado ninguna otra fuente de ingresos ni actividad laboral de Alberto R. H. salvo la de sus vídeos. El canal de YouTube donde explicaba cómo fabricar explosivos ha sido cancelado (no así el canal de contenido didáctico), pero algunos de sus vídeos más virales siguen disponibles en otras plataformas difundidos por otros usuarios. Alberto HRom ha quedado en libertad por orden del juez a la espera de concluir la investigación.
La bautizada como Operación Sputnik se inició en enero de 2022, después de que el instituto armado detuviera en Pontevedra a un joven de 22 años por fabricar de modo clandestino sustancias explosivas. Entre el material informático que se le intervino a ese veinteañero ―posteriormente condenado a un año y seis meses de prisión― aparecieron varios de los vídeos de Alberto R. H. en los que aquel se había inspirado para elaborar los explosivos. Se inició entonces una investigación para intentar localizar y detener al hombre que aparecía en aquellas grabaciones.
Según fuentes cercanas a la investigación, los agentes analizaron para ello los pequeños detalles que aparecían en las imágenes. “El hecho de que el paisaje fuera muy verde nos permitió concluir que eran grabados en algún punto del norte de España”, explican. Posteriormente, los investigadores descubrieron que en algunos vídeos se veía al fondo, a bastante distancia, una chimenea de gran altura de las características de los altos hornos, así como un muro con lo que parecía el emblema de una empresa.
Esto permitió centrar las pesquisas en Cantabria y, más adelante, en una finca agrícola propiedad de la familia de Alberto R. H. en la que, además de tener el taller clandestino donde preparaba las mezclas explosivas e incendiarias, grababa los vídeos en los que mostraba la eficacia de sus sustancias. En una de estas grabaciones, el ahora detenido utilizaba más de 30 kilos de termita, un compuesto pirotécnico con alta capacidad incendiaria que llega a alcanzar temperaturas de más de 2.500 grados, por lo que es capaz de fundir cualquier tipo de metal. Si bien esta sustancia se usa de manera legal para la soldadura de raíles de ferrocarril, el crimen organizado lo utiliza para abrir agujeros en cajas fuertes y cámaras acorazadas.
En el vídeo, el youtubermostraba, con varias cámaras grabando desde diferente posiciones, cómo destruía su propio vehículo hasta fundir el motor y abrir una brecha en la carrocería. Todo ello “en las proximidades de un área forestal de alto valor ecológico, con el evidente riesgo de incendio que ello suponía”, subraya la Guardia Civil en la nota con la que este viernes ha informado de su arresto. Cuando realizó ese vídeo, los bomberos acudieron al lugar alertados por la gran humareda provocada, pero el ahora arrestado les negó el acceso a la finca para que sofocaran el incendio, lo que provocó entonces el inicio de una investigación paralela del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del propio instituto armado.
Disparos con mira telescópica
En otro vídeo grabado en la misma finca el hombre explicaba paso a paso cómo fabricar napalm (una sustancia inflamable elaborada a base de gasolina) y un lanzallamas con el que emplearlo. En estas imágenes hace una demostración de la eficacia y el alcance de su artilugio casero. En una tercera grabación, aparece rellenando una calabaza con una sustancia y disparando desde lejos, con un arma con mira telescópica, para provocar su estallido.
En los dos registros realizados tras su arresto, la Guardia Civil ha intervenido más de 20 kilos de sustancias químicas que supuestamente había adquirido a través de internet en otros países o en comercios en España que aplicaban de una manera laxa la estricta legislación actual sobre el control de la venta de precursores potencialmente utilizables para la elaboración de explosivos. De hecho, para adquirir estos productos, el comprador debe tener una licencia profesional que Alberto R. H. no poseía. Dada la peligrosidad de los productos químicos intervenidos, fue necesaria la actuación de los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) del instituto armado para neutralizarlos.
En lo que va de año ya son seis las operaciones desarrolladas por el Servicio de Información de la Guardia Civil contra la fabricación ilegal de explosivos, aunque fuentes del instituto armado confiesan que esta es la más relevante dada la enorme difusión que tenían los vídeos elaborados por el joven. En este sentido, responsables de la investigación destacan que parte de sus seguidores eran menores y que, aunque entre el resto habría seguramente muchos curiosos, no descartan que entre ellos hubiera también integrantes de organizaciones criminales e, incluso, potenciales terroristas.
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