El mercado brasileño echa su cierre este 28 de febrero y el Sevilla ve cómo se le cierra otra puerta a su intento de recuperación económica, que va más lento de lo esperado y necesario. Porque desde Brasil no han parado de insistir en la posibilidad de repatriar al central del conjunto de Nervión Marcao con una cesión hasta finales de su temporada, que es en diciembre, con lo que el Sevilla se hubiese ahorrado los cinco millones brutos que cobra el defensor de unas cuentas que intenta sanear a marchas forzadas. El balón ha estado en todo momento en el tejado del jugador, quien no sólo conoce la situación de la entidad (todo el vestuario es consciente), sino que también sabía que club y entrenador estaban alineados para que se produjese su marcha. Directamente no ha querido. Ha cerrado la puerta . Sólo abrió la posibilidad a marcharse traspasado y con un contrato igual o mejor al que cobra en Nervión. Un negocio imposible.Porque el Flamengo ha estado interesado de verdad en contar con Marcao como cedido. Incluso se había acercado a la cantidad de abonar todo el coste salarial del jugador durante 12 meses. El Sevilla veía la operación casi redonda, quedándose sólo con esa amortización pendiente de abonar tras su fichaje desde el Galatasaray en 2022 . Sin embargo, Marcao ha sido tajante. No se mueve de Nervión para después tener que regresar cuando caduque su préstamo. Se encuentra cómodo en la ciudad y sigue pensando que tendrá opciones en lo que resta de curso. Por lo menos las lesiones le están respetando, circunstancia de la que no pueden alardear demasiados de sus compañeros. Pese a todo, García Pimienta no está contando con él. Incluso juega por delante Ramón Martínez , central del Sevilla Atlético. Al no salir rumbo a Brasil, habrá que ver la determinación ahora del entrenador, quien ha forzado esa máquina como con Iheanacho o Suso , unos casos que se resolvieron de forma distinta.El entrenador quiere apoyar al club en este tipo de operaciones, esperando que en próximos mercados se pueda invertir con mejor tino para mejorar la plantilla y quitarse igualmente ese tipo de jugadores con salarios desmedidos y rendimiento escaso, ya que suelen generar un ambiente que tampoco gusta dentro de las plantillas, puesto que los que se dejan la piel semana a semana terminan molestos con estas actitudes de no querer colaborar admitiendo que su tiempo en el Sánchez-Pizjuán ya pasó.Lo que deja claro este estado de enfado en el Sevilla es que la situación de Marcao debe resolverse más pronto que tarde. Ninguno de los entrenadores que ha tenido por Nervión en tres años han contado con él. Primero fueron las lesiones y ahora son esos cruces de cable en la hierba, jugando siempre al límite, que suponen un perjuicio para el equipo. Pimienta no pierde una pieza más para el tramo final. Por ahí respira. Aunque el Sevilla sí se queda con un gasto inamovible. El mercado brasileño echa su cierre este 28 de febrero y el Sevilla ve cómo se le cierra otra puerta a su intento de recuperación económica, que va más lento de lo esperado y necesario. Porque desde Brasil no han parado de insistir en la posibilidad de repatriar al central del conjunto de Nervión Marcao con una cesión hasta finales de su temporada, que es en diciembre, con lo que el Sevilla se hubiese ahorrado los cinco millones brutos que cobra el defensor de unas cuentas que intenta sanear a marchas forzadas. El balón ha estado en todo momento en el tejado del jugador, quien no sólo conoce la situación de la entidad (todo el vestuario es consciente), sino que también sabía que club y entrenador estaban alineados para que se produjese su marcha. Directamente no ha querido. Ha cerrado la puerta . Sólo abrió la posibilidad a marcharse traspasado y con un contrato igual o mejor al que cobra en Nervión. Un negocio imposible.Porque el Flamengo ha estado interesado de verdad en contar con Marcao como cedido. Incluso se había acercado a la cantidad de abonar todo el coste salarial del jugador durante 12 meses. El Sevilla veía la operación casi redonda, quedándose sólo con esa amortización pendiente de abonar tras su fichaje desde el Galatasaray en 2022 . Sin embargo, Marcao ha sido tajante. No se mueve de Nervión para después tener que regresar cuando caduque su préstamo. Se encuentra cómodo en la ciudad y sigue pensando que tendrá opciones en lo que resta de curso. Por lo menos las lesiones le están respetando, circunstancia de la que no pueden alardear demasiados de sus compañeros. Pese a todo, García Pimienta no está contando con él. Incluso juega por delante Ramón Martínez , central del Sevilla Atlético. Al no salir rumbo a Brasil, habrá que ver la determinación ahora del entrenador, quien ha forzado esa máquina como con Iheanacho o Suso , unos casos que se resolvieron de forma distinta.El entrenador quiere apoyar al club en este tipo de operaciones, esperando que en próximos mercados se pueda invertir con mejor tino para mejorar la plantilla y quitarse igualmente ese tipo de jugadores con salarios desmedidos y rendimiento escaso, ya que suelen generar un ambiente que tampoco gusta dentro de las plantillas, puesto que los que se dejan la piel semana a semana terminan molestos con estas actitudes de no querer colaborar admitiendo que su tiempo en el Sánchez-Pizjuán ya pasó.Lo que deja claro este estado de enfado en el Sevilla es que la situación de Marcao debe resolverse más pronto que tarde. Ninguno de los entrenadores que ha tenido por Nervión en tres años han contado con él. Primero fueron las lesiones y ahora son esos cruces de cable en la hierba, jugando siempre al límite, que suponen un perjuicio para el equipo. Pimienta no pierde una pieza más para el tramo final. Por ahí respira. Aunque el Sevilla sí se queda con un gasto inamovible.
El central ha puesto todos los problemas para salir en enero, negándose a ser cedido a su país, donde tenía propuestas interesantes como la de Flamengo
El mercado brasileño echa su cierre este 28 de febrero y el Sevilla ve cómo se le cierra otra puerta a su intento de recuperación económica, que va más lento de lo esperado y necesario. Porque desde Brasil no han parado de insistir en la posibilidad de repatriar al central del conjunto de Nervión Marcao con una cesión hasta finales de su temporada, que es en diciembre, con lo que el Sevilla se hubiese ahorrado los cinco millones brutos que cobra el defensor de unas cuentas que intenta sanear a marchas forzadas. El balón ha estado en todo momento en el tejado del jugador, quien no sólo conoce la situación de la entidad (todo el vestuario es consciente), sino que también sabía que club y entrenador estaban alineados para que se produjese su marcha. Directamente no ha querido. Ha cerrado la puerta. Sólo abrió la posibilidad a marcharse traspasado y con un contrato igual o mejor al que cobra en Nervión. Un negocio imposible.
Porque el Flamengo ha estado interesado de verdad en contar con Marcao como cedido. Incluso se había acercado a la cantidad de abonar todo el coste salarial del jugador durante 12 meses. El Sevilla veía la operación casi redonda, quedándose sólo con esa amortización pendiente de abonar tras su fichaje desde el Galatasaray en 2022. Sin embargo, Marcao ha sido tajante. No se mueve de Nervión para después tener que regresar cuando caduque su préstamo. Se encuentra cómodo en la ciudad y sigue pensando que tendrá opciones en lo que resta de curso. Por lo menos las lesiones le están respetando, circunstancia de la que no pueden alardear demasiados de sus compañeros. Pese a todo, García Pimienta no está contando con él. Incluso juega por delante Ramón Martínez, central del Sevilla Atlético. Al no salir rumbo a Brasil, habrá que ver la determinación ahora del entrenador, quien ha forzado esa máquina como con Iheanacho o Suso, unos casos que se resolvieron de forma distinta.
El entrenador quiere apoyar al club en este tipo de operaciones, esperando que en próximos mercados se pueda invertir con mejor tino para mejorar la plantilla y quitarse igualmente ese tipo de jugadores con salarios desmedidos y rendimiento escaso, ya que suelen generar un ambiente que tampoco gusta dentro de las plantillas, puesto que los que se dejan la piel semana a semana terminan molestos con estas actitudes de no querer colaborar admitiendo que su tiempo en el Sánchez-Pizjuán ya pasó.
Lo que deja claro este estado de enfado en el Sevilla es que la situación de Marcao debe resolverse más pronto que tarde. Ninguno de los entrenadores que ha tenido por Nervión en tres años han contado con él. Primero fueron las lesiones y ahora son esos cruces de cable en la hierba, jugando siempre al límite, que suponen un perjuicio para el equipo. Pimienta no pierde una pieza más para el tramo final. Por ahí respira. Aunque el Sevilla sí se queda con un gasto inamovible.
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