Intelectuales y políticos en Francia salen en defensa de Boualem Sansal, detenido en Argel por «atentar contra la integridad del territorio» por su relato sobre la colonización Leer Intelectuales y políticos en Francia salen en defensa de Boualem Sansal, detenido en Argel por «atentar contra la integridad del territorio» por su relato sobre la colonización Leer
Llevaba varios días desaparecido y el propio presidente francés, Emmanuel Macron, había expresado su inquietud. Polémico por su interpretación de la historia colonial de su país, el escritor francoargelino Boualem Sansal ha sido detenido por las autoridades argelinas, por «atentar contra la integridad del territorio nacional». El motivo es la publicación de un artículo en el que dice que Argelia no fue colonizada porque «era una gran Estado».
«Se pueden colonizar pequeñas cosas sin historia, pero colonizar un gran Estado es muy difícil», escribió hace poco en un artículo publicado en una revista francesa, Frontieres, vinculada a la extrema derecha. Escribió también que «el régimen argelino, que es un régimen militar, ha inventado el Frente Polisario para desestabilizar Marruecos«, en referencia al movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental.
En el Código Penal este delito del que se le acusa es como un acto de terrorismo y puede ser condenado a cadena perpetua e incluso a pena de muerte, aunque en el país no se ejecuta ninguna desde los años 90. Sansal publica en Francia con la editorial Gallimard. Su detención ocurre en un momento de tensión entre Argel y París, sobre todo después de que Macron expresara su apoyo al plan de Marruecos para el Sáhara, al que Argel se opone.
La agencia de prensa oficial de Argelia publicó hace unos días un texto en el que calificaba a Sansal de «pseudointelectual, venerado por la extrema derecha francesa» y critica su «revisionismo antiargelino». «Hay una voluntad, con esta detención, de hacer pagar a Francia por su posicionamiento sobre el Sáhara», ha denunciado Saïd Salhi, vicepresidente de la liga argelina de derechos humanos.
Ex alto funcionario del ministerio de Industria, Sansal, de 75 años, ha vivido casi siempre en Argelia, pero viajaba frecuentemente a París y hace unos meses obtuvo la nacionalidad francesa. Se le perdió la pista en el aeropuerto de Argel, donde fue detenido por las autoridades del país. El escritor pensaba instalarse definitivamente en Francia. Nunca había tenido problemas con las autoridades argelinas ni había sido detenido. «Decía que Argelia se había convertido en un lugar irrespirable, y estaba buscándole una casa», ha señalado a Le Monde el ex embajador de Francia en Argel, Xavier Driencourt, amigo del escritor.
Toda la clase política, de izquierda a derecha, ha reaccionado a la detención, que consideran un atentado a la libertad de expresión. La ministra delegada de Francia en el extranjero, Sophia Primas, ha dicho que «los servicios del Estado están plenamente movilizados para seguir la situación de nuestro compatriota».
«La defensa de la libertad no tiene color político. La protección de uno de nuestros ciudadanos, detenido arbitrariamente por motivos falaces, debe hacer reaccionar a toda la clase política», ha dicho el senador de Los Republicanos (el partido del primer ministro, Michel Barnier) David Lisnard. En la izquierda, políticos como Fabien Roussel, del Partido Comunista, el secretario general del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, o el diputado Alexis Corbière, que antes pertenecía al partido de extrema izquierda La Francia Insumisa (LFI), han pedido también su liberación.
Los intelectuales también han pedido la inmediata puesta en libertad del escritor. Algunos premios Nobel como Le Clézio, Annie Ernaux, Salman Rushdie o escritores como Roberto Saviano han publicado una carta en la prensa en la que piden la liberación del argelino y alertan que esto «es el reflejo de una realidad alarmante en Argelia, donde la libertad de expresión no es más que un recuerdo frente a la represión, encierros y la vigilancia de la sociedad entera».
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