¿Quién se acuerda de la Copa de la Liga, aquel torneo de fútbol nacido en la década de los 80 de breve, brevísimo trayecto? Para conocer o recordar su historia hay que remontarse al año 1983: «Los clubs quieren más partidos para obtener más ingresos. Había que encontrar un nuevo torneo y, a propuesta de José Luis Núñez (entonces presidente del Barcelona), la Asamblea del fútbol aprobó hace un año (1982) —sin saber en qué consistía— una nueva competición, copiada de Inglaterra: la Copa de la Liga. Ya se ha publicado el Reglamento, que es un verdadero galimatías, que vamos a simplificar, dentro de su enorme complejidad. Para entendernos, va a haber cuatro Copas, una por categoría, jugadas independientemente. Así, pues, una en Primera; otra, en segunda; una tercera, en Segunda B, y otra en Tercera».«El que gane la Copa de la Liga en Primera tendrá derecho a jugar la Copa de la UEFA del año siguiente, y si ya se hubiera ganado puesto en una competición europea, el puesto para la Copa de la UEFA quedaría cubierto por el que le correspondiera según la clasificación de la Liga. Los ganadores de la Copa de la Liga en Segunda, Segunda B y Tercera participarán, al año siguiente, dentro de la Copa de la Liga de Primera», añade la noticia publicada en ABC .La idea parecía buena, pero no cuajó. Ni siquiera los dos grandes del fútbol español tuvieron el tirón necesario para consolidar este nuevo campeonato. Y eso que Real Madrid y Barcelona se enfrentaron cara a cara en tres de las cuatro ediciones de la Copa de la Liga. Además, tal y como estipulaba el reglamento de la competición, siempre a doble partido. Sin ir más lejos, ambos disputaron la primera gran final los días 26 y 29 de junio de 1983. En el encuentro de ida, jugado en Madrid , empataron (2-2). En la vuelta ganó el Barcelona (2-1) y, por tanto, inauguró el breve palmarés del torneo . En aquellas plantillas, jugadores pertenecientes a la historia del fútbol español y mundial: Maradona, Juanito, Schuster o Del Bosque, entre otros.Tampoco sirvió para afianzar la Copa de la Liga en el calendario el inesperado triunfo de un modesto al año siguiente. El Real Valladolid se impuso al Atlético en la final: 0-0 en el Vicente Calderón el 26 de junio y 3-0 en Zorrilla tres días después ( los tres goles marcados en la prórroga ). Fue la única vez que no hubo Clásico en la Copa de la Liga, toda vez que el Real Madrid fue eliminado por el Atlético en la primera ronda (1-1 en el Bernabéu y 3-2 a favor de los rojiblancos en la vuelta). En esta edición ya quedó clara una de las razones del fracaso del torneo. Situado en el calendario justo después de la conclusión de la Liga, coincidía con las citas de las selecciones. Así, en esta edición de 1984, España jugó —y perdió (2-0)— la final de la Eurocopa de Francia ante los anfitriones el 27 de junio, justo entre los reseñados encuentros entre colchoneros y pucelanos. Un despropósito. Noticias relacionadas estandar Si el baúl de los deportes El bochornoso desplante del Barcelona a la Copa y al Rey que avergonzó incluso a Laporta Ángel Luis Menéndez estandar Si EL BAÚL DE LOS DEPORTES «Querido Manolo, la Armada Española ha recuperado tu bombo» Ángel Luis MenéndezY a la tercera, hace exactamente 40 años, el Real Madrid igualó en títulos de Copa de la Liga a su eterno rival, al que eliminó en cuartos de final después de que fueran emparejados en un sorteo previo condicionado . Fue un Clásico especial por una curiosidad inédita. Entonces y ahora. Es la única vez en más de 100 años de enfrentamientos en la que el resultado entre ambos se dirimió en una tanda de penaltis.El torneo se vio de nuevo envuelto en un caos de fechas. El Real Madrid afrontó entremezclados esos cuartos de la Copa de la Liga y nada más y nada menos que una finalísima de un torneo europeo, la Copa de la UEFA, también a doble partido (8 y 22 de mayo) ante el Videoton húngaro.Volviendo al torneo local, el primer enfrentamiento del Madrid ante los azulgranas fue el 11 de mayo en Barcelona . El resultado final fue 2-2: «El Madrid anoche demostró que era un justo futuro campeón de la Copa de la UEFA (había ganado 0-3 en Hungría tres días antes). En el Camp Nou dio una lección a los azulgrana de planteamiento táctico y capacidad de reacción, remontando un resultado adverso -tras los primeros cuarenta y cinco minutos- de 2-0. En la continuación los blancos impusieron su ley y pudieron sentenciar la eliminatoria».La vuelta, sábado 18 de mayo , también acabó en igualada (1-1). Tras la pertinente prórroga, un lance desconocido en los incontables choques entre ambos: la tanda de penaltis. Y en esa tesitura: un héroe, Miguel Ángel, portero del Real Madrid, y dos villanos, los barcelonistas Carrasco y Gerardo, que fallaron sus lanzamientos.«Miguel Ángel adornó ayer un poco más su leyenda blanca. Aleteó hacia el balón en los penalties, pero antes, durante el partido, ya había volado también para evitar que su equipo fuese eliminado. En el minuto 13 de la prórroga detuvo de forma prodigiosa un balón cabeceado por Archibald. Esa maravilla del portero madridista y una rescatada ansia de triunfo de todo el equipo hicieron que los merengues superasen al campeón de Liga, que fue superior en juego, fuerza y organización, aunque el Madrid fallase cuatro goles que parecían inevitables… Penalties de desempate: Valdano, gol; Carrasco, para Miguel Ángel; San José, gol; Gerardo, para Miguel Ángel; Butragueño, gol; Marcos, gol; Juanito, gol. Ya no fue necesario lanzar mas».Por supuesto, al igual que en todo Clásico que se precie, también hubo polémica. Deportiva y, cómo no, arbitral: «La excesiva subjetividad de Terry Venables (entrenador del Barça) molestó mucho a Molowny y sus jugadores. El inglés dijo que ‘el Barcelona ha sido superior al Real Madrid durante todo el partido, al igual que en el primer tiempo de la ida. Tengo la impresión de que hemos ganado. Hemos ganado en todo, menos en el marcador’…». Informamos a Luis Molowny de las opiniones de Venables sobre el partido y el canario respondió: ‘Pues yo creo que hemos sido nosotros los que hemos contado con más y mejores oportunidades de gol y añado que nosotros hemos sido superiores al Barcelona en el cómputo general de la eliminatoria’…. Cuando comentamos a Ricardo Gallego los juicios vertidos por el intérprete de Venables, dijo de sopetón: ‘Sí, hombre…, en fin. Creo que hemos creado las mejores ocasiones, y antes que ellos, por lo que pudimos decidir el partido’. Cambió de cuestión: ‘Los dos equipos hemos hecho un gran encuentro, que ha deslucido el árbitro. Este señor se toma el arbitraje a cachondeo. Pasa de todo. Decidió que los penalties se lanzaran en la portería norte porque lo decía él y ya está. Se podía dedicar a otra cosa, porque lo que es a arbitrar… Es el colegiado que nos pitó ese penalty de risa ante el Betis, aquí, en Liga. Menos mal que aquel encuentro estaba ganado’».Donde no cupo duda alguna fue en la cuarta y última edición de la Copa de la Liga. Real Madrid y Barcelona se cruzaron en la segunda ronda. El partido de ida, disputado en la Ciudad Condal el 11 de mayo de 1986 , acabó 2-2, pero el de vuelta (18 de mayo) fue un vendaval catalán, especialmente doloroso al ser la primera derrota de la temporada que sufrían los blancos en su estadio : «0-4: Estrepitosa derrota del Real Madrid en el Bernabéu ante el Barcelona». El Barça siguió adelante y acabó ganado la final al Betis (perdió 1-0 en Sevilla y remontó, 2-0, en el Camp Nou). Se proclamó campeón por segunda y última vez. La Copa de la Liga no volvió a celebrarse. Ni en Primera ni en las categorías inferiores, donde cuajó aún menos, pues solo se disputaron tres ediciones: 1983, 84 y 85. Así, en Segunda se proclamaron campeones sucesivamente Atlético Madrileño, Castellón y Real Oviedo; en el Grupo I de 2ª B, Sporting Atlético, Gimnástic de Tarragona y Sestao; en el Grupo II de 2ª B, Albacete (83 y 85) y Antequerano; y en Tercera, Real Madrid Aficionados, Tudelano y Conquense. ¿Quién se acuerda de la Copa de la Liga, aquel torneo de fútbol nacido en la década de los 80 de breve, brevísimo trayecto? Para conocer o recordar su historia hay que remontarse al año 1983: «Los clubs quieren más partidos para obtener más ingresos. Había que encontrar un nuevo torneo y, a propuesta de José Luis Núñez (entonces presidente del Barcelona), la Asamblea del fútbol aprobó hace un año (1982) —sin saber en qué consistía— una nueva competición, copiada de Inglaterra: la Copa de la Liga. Ya se ha publicado el Reglamento, que es un verdadero galimatías, que vamos a simplificar, dentro de su enorme complejidad. Para entendernos, va a haber cuatro Copas, una por categoría, jugadas independientemente. Así, pues, una en Primera; otra, en segunda; una tercera, en Segunda B, y otra en Tercera».«El que gane la Copa de la Liga en Primera tendrá derecho a jugar la Copa de la UEFA del año siguiente, y si ya se hubiera ganado puesto en una competición europea, el puesto para la Copa de la UEFA quedaría cubierto por el que le correspondiera según la clasificación de la Liga. Los ganadores de la Copa de la Liga en Segunda, Segunda B y Tercera participarán, al año siguiente, dentro de la Copa de la Liga de Primera», añade la noticia publicada en ABC .La idea parecía buena, pero no cuajó. Ni siquiera los dos grandes del fútbol español tuvieron el tirón necesario para consolidar este nuevo campeonato. Y eso que Real Madrid y Barcelona se enfrentaron cara a cara en tres de las cuatro ediciones de la Copa de la Liga. Además, tal y como estipulaba el reglamento de la competición, siempre a doble partido. Sin ir más lejos, ambos disputaron la primera gran final los días 26 y 29 de junio de 1983. En el encuentro de ida, jugado en Madrid , empataron (2-2). En la vuelta ganó el Barcelona (2-1) y, por tanto, inauguró el breve palmarés del torneo . En aquellas plantillas, jugadores pertenecientes a la historia del fútbol español y mundial: Maradona, Juanito, Schuster o Del Bosque, entre otros.Tampoco sirvió para afianzar la Copa de la Liga en el calendario el inesperado triunfo de un modesto al año siguiente. El Real Valladolid se impuso al Atlético en la final: 0-0 en el Vicente Calderón el 26 de junio y 3-0 en Zorrilla tres días después ( los tres goles marcados en la prórroga ). Fue la única vez que no hubo Clásico en la Copa de la Liga, toda vez que el Real Madrid fue eliminado por el Atlético en la primera ronda (1-1 en el Bernabéu y 3-2 a favor de los rojiblancos en la vuelta). En esta edición ya quedó clara una de las razones del fracaso del torneo. Situado en el calendario justo después de la conclusión de la Liga, coincidía con las citas de las selecciones. Así, en esta edición de 1984, España jugó —y perdió (2-0)— la final de la Eurocopa de Francia ante los anfitriones el 27 de junio, justo entre los reseñados encuentros entre colchoneros y pucelanos. Un despropósito. Noticias relacionadas estandar Si el baúl de los deportes El bochornoso desplante del Barcelona a la Copa y al Rey que avergonzó incluso a Laporta Ángel Luis Menéndez estandar Si EL BAÚL DE LOS DEPORTES «Querido Manolo, la Armada Española ha recuperado tu bombo» Ángel Luis MenéndezY a la tercera, hace exactamente 40 años, el Real Madrid igualó en títulos de Copa de la Liga a su eterno rival, al que eliminó en cuartos de final después de que fueran emparejados en un sorteo previo condicionado . Fue un Clásico especial por una curiosidad inédita. Entonces y ahora. Es la única vez en más de 100 años de enfrentamientos en la que el resultado entre ambos se dirimió en una tanda de penaltis.El torneo se vio de nuevo envuelto en un caos de fechas. El Real Madrid afrontó entremezclados esos cuartos de la Copa de la Liga y nada más y nada menos que una finalísima de un torneo europeo, la Copa de la UEFA, también a doble partido (8 y 22 de mayo) ante el Videoton húngaro.Volviendo al torneo local, el primer enfrentamiento del Madrid ante los azulgranas fue el 11 de mayo en Barcelona . El resultado final fue 2-2: «El Madrid anoche demostró que era un justo futuro campeón de la Copa de la UEFA (había ganado 0-3 en Hungría tres días antes). En el Camp Nou dio una lección a los azulgrana de planteamiento táctico y capacidad de reacción, remontando un resultado adverso -tras los primeros cuarenta y cinco minutos- de 2-0. En la continuación los blancos impusieron su ley y pudieron sentenciar la eliminatoria».La vuelta, sábado 18 de mayo , también acabó en igualada (1-1). Tras la pertinente prórroga, un lance desconocido en los incontables choques entre ambos: la tanda de penaltis. Y en esa tesitura: un héroe, Miguel Ángel, portero del Real Madrid, y dos villanos, los barcelonistas Carrasco y Gerardo, que fallaron sus lanzamientos.«Miguel Ángel adornó ayer un poco más su leyenda blanca. Aleteó hacia el balón en los penalties, pero antes, durante el partido, ya había volado también para evitar que su equipo fuese eliminado. En el minuto 13 de la prórroga detuvo de forma prodigiosa un balón cabeceado por Archibald. Esa maravilla del portero madridista y una rescatada ansia de triunfo de todo el equipo hicieron que los merengues superasen al campeón de Liga, que fue superior en juego, fuerza y organización, aunque el Madrid fallase cuatro goles que parecían inevitables… Penalties de desempate: Valdano, gol; Carrasco, para Miguel Ángel; San José, gol; Gerardo, para Miguel Ángel; Butragueño, gol; Marcos, gol; Juanito, gol. Ya no fue necesario lanzar mas».Por supuesto, al igual que en todo Clásico que se precie, también hubo polémica. Deportiva y, cómo no, arbitral: «La excesiva subjetividad de Terry Venables (entrenador del Barça) molestó mucho a Molowny y sus jugadores. El inglés dijo que ‘el Barcelona ha sido superior al Real Madrid durante todo el partido, al igual que en el primer tiempo de la ida. Tengo la impresión de que hemos ganado. Hemos ganado en todo, menos en el marcador’…». Informamos a Luis Molowny de las opiniones de Venables sobre el partido y el canario respondió: ‘Pues yo creo que hemos sido nosotros los que hemos contado con más y mejores oportunidades de gol y añado que nosotros hemos sido superiores al Barcelona en el cómputo general de la eliminatoria’…. Cuando comentamos a Ricardo Gallego los juicios vertidos por el intérprete de Venables, dijo de sopetón: ‘Sí, hombre…, en fin. Creo que hemos creado las mejores ocasiones, y antes que ellos, por lo que pudimos decidir el partido’. Cambió de cuestión: ‘Los dos equipos hemos hecho un gran encuentro, que ha deslucido el árbitro. Este señor se toma el arbitraje a cachondeo. Pasa de todo. Decidió que los penalties se lanzaran en la portería norte porque lo decía él y ya está. Se podía dedicar a otra cosa, porque lo que es a arbitrar… Es el colegiado que nos pitó ese penalty de risa ante el Betis, aquí, en Liga. Menos mal que aquel encuentro estaba ganado’».Donde no cupo duda alguna fue en la cuarta y última edición de la Copa de la Liga. Real Madrid y Barcelona se cruzaron en la segunda ronda. El partido de ida, disputado en la Ciudad Condal el 11 de mayo de 1986 , acabó 2-2, pero el de vuelta (18 de mayo) fue un vendaval catalán, especialmente doloroso al ser la primera derrota de la temporada que sufrían los blancos en su estadio : «0-4: Estrepitosa derrota del Real Madrid en el Bernabéu ante el Barcelona». El Barça siguió adelante y acabó ganado la final al Betis (perdió 1-0 en Sevilla y remontó, 2-0, en el Camp Nou). Se proclamó campeón por segunda y última vez. La Copa de la Liga no volvió a celebrarse. Ni en Primera ni en las categorías inferiores, donde cuajó aún menos, pues solo se disputaron tres ediciones: 1983, 84 y 85. Así, en Segunda se proclamaron campeones sucesivamente Atlético Madrileño, Castellón y Real Oviedo; en el Grupo I de 2ª B, Sporting Atlético, Gimnástic de Tarragona y Sestao; en el Grupo II de 2ª B, Albacete (83 y 85) y Antequerano; y en Tercera, Real Madrid Aficionados, Tudelano y Conquense.
¿Quién se acuerda de la Copa de la Liga, aquel torneo de fútbol nacido en la década de los 80 de breve, brevísimo trayecto? Para conocer o recordar su historia hay que remontarse al año 1983: «Los clubs quieren más partidos para obtener más … ingresos. Había que encontrar un nuevo torneo y, a propuesta de José Luis Núñez (entonces presidente del Barcelona), la Asamblea del fútbol aprobó hace un año (1982) —sin saber en qué consistía— una nueva competición, copiada de Inglaterra: la Copa de la Liga. Ya se ha publicado el Reglamento, que es un verdadero galimatías, que vamos a simplificar, dentro de su enorme complejidad. Para entendernos, va a haber cuatro Copas, una por categoría, jugadas independientemente. Así, pues, una en Primera; otra, en segunda; una tercera, en Segunda B, y otra en Tercera».
«El que gane la Copa de la Liga en Primera tendrá derecho a jugar la Copa de la UEFA del año siguiente, y si ya se hubiera ganado puesto en una competición europea, el puesto para la Copa de la UEFA quedaría cubierto por el que le correspondiera según la clasificación de la Liga. Los ganadores de la Copa de la Liga en Segunda, Segunda B y Tercera participarán, al año siguiente, dentro de la Copa de la Liga de Primera», añade la noticia publicada en ABC.
La idea parecía buena, pero no cuajó. Ni siquiera los dos grandes del fútbol español tuvieron el tirón necesario para consolidar este nuevo campeonato. Y eso que Real Madrid y Barcelona se enfrentaron cara a cara en tres de las cuatro ediciones de la Copa de la Liga. Además, tal y como estipulaba el reglamento de la competición, siempre a doble partido.
Sin ir más lejos, ambos disputaron la primera gran final los días 26 y 29 de junio de 1983. En el encuentro de ida, jugado en Madrid, empataron (2-2). En la vuelta ganó el Barcelona (2-1) y, por tanto, inauguró el breve palmarés del torneo. En aquellas plantillas, jugadores pertenecientes a la historia del fútbol español y mundial: Maradona, Juanito, Schuster o Del Bosque, entre otros.
Tampoco sirvió para afianzar la Copa de la Liga en el calendario el inesperado triunfo de un modesto al año siguiente. El Real Valladolid se impuso al Atlético en la final: 0-0 en el Vicente Calderón el 26 de junio y 3-0 en Zorrilla tres días después (los tres goles marcados en la prórroga).
Fue la única vez que no hubo Clásico en la Copa de la Liga, toda vez que el Real Madrid fue eliminado por el Atlético en la primera ronda (1-1 en el Bernabéu y 3-2 a favor de los rojiblancos en la vuelta).
En esta edición ya quedó clara una de las razones del fracaso del torneo. Situado en el calendario justo después de la conclusión de la Liga, coincidía con las citas de las selecciones. Así, en esta edición de 1984, España jugó —y perdió (2-0)— la final de la Eurocopa de Francia ante los anfitriones el 27 de junio, justo entre los reseñados encuentros entre colchoneros y pucelanos. Un despropósito.
Y a la tercera, hace exactamente 40 años, el Real Madrid igualó en títulos de Copa de la Liga a su eterno rival, al que eliminó en cuartos de final después de que fueran emparejados en un sorteo previo condicionado. Fue un Clásico especial por una curiosidad inédita. Entonces y ahora. Es la única vez en más de 100 años de enfrentamientos en la que el resultado entre ambos se dirimió en una tanda de penaltis.
El torneo se vio de nuevo envuelto en un caos de fechas. El Real Madrid afrontó entremezclados esos cuartos de la Copa de la Liga y nada más y nada menos que una finalísima de un torneo europeo, la Copa de la UEFA, también a doble partido (8 y 22 de mayo) ante el Videoton húngaro.
Volviendo al torneo local, el primer enfrentamiento del Madrid ante los azulgranas fue el 11 de mayo en Barcelona. El resultado final fue 2-2: «El Madrid anoche demostró que era un justo futuro campeón de la Copa de la UEFA (había ganado 0-3 en Hungría tres días antes). En el Camp Nou dio una lección a los azulgrana de planteamiento táctico y capacidad de reacción, remontando un resultado adverso -tras los primeros cuarenta y cinco minutos- de 2-0. En la continuación los blancos impusieron su ley y pudieron sentenciar la eliminatoria».
La vuelta, sábado 18 de mayo, también acabó en igualada (1-1). Tras la pertinente prórroga, un lance desconocido en los incontables choques entre ambos: la tanda de penaltis. Y en esa tesitura: un héroe, Miguel Ángel, portero del Real Madrid, y dos villanos, los barcelonistas Carrasco y Gerardo, que fallaron sus lanzamientos.
«Miguel Ángel adornó ayer un poco más su leyenda blanca. Aleteó hacia el balón en los penalties, pero antes, durante el partido, ya había volado también para evitar que su equipo fuese eliminado. En el minuto 13 de la prórroga detuvo de forma prodigiosa un balón cabeceado por Archibald. Esa maravilla del portero madridista y una rescatada ansia de triunfo de todo el equipo hicieron que los merengues superasen al campeón de Liga, que fue superior en juego, fuerza y organización, aunque el Madrid fallase cuatro goles que parecían inevitables… Penalties de desempate: Valdano, gol; Carrasco, para Miguel Ángel; San José, gol; Gerardo, para Miguel Ángel; Butragueño, gol; Marcos, gol; Juanito, gol. Ya no fue necesario lanzar mas».
Por supuesto, al igual que en todo Clásico que se precie, también hubo polémica. Deportiva y, cómo no, arbitral:
«La excesiva subjetividad de Terry Venables (entrenador del Barça) molestó mucho a Molowny y sus jugadores. El inglés dijo que ‘el Barcelona ha sido superior al Real Madrid durante todo el partido, al igual que en el primer tiempo de la ida. Tengo la impresión de que hemos ganado. Hemos ganado en todo, menos en el marcador’…». Informamos a Luis Molowny de las opiniones de Venables sobre el partido y el canario respondió: ‘Pues yo creo que hemos sido nosotros los que hemos contado con más y mejores oportunidades de gol y añado que nosotros hemos sido superiores al Barcelona en el cómputo general de la eliminatoria’…. Cuando comentamos a Ricardo Gallego los juicios vertidos por el intérprete de Venables, dijo de sopetón: ‘Sí, hombre…, en fin. Creo que hemos creado las mejores ocasiones, y antes que ellos, por lo que pudimos decidir el partido’. Cambió de cuestión: ‘Los dos equipos hemos hecho un gran encuentro, que ha deslucido el árbitro. Este señor se toma el arbitraje a cachondeo. Pasa de todo. Decidió que los penalties se lanzaran en la portería norte porque lo decía él y ya está. Se podía dedicar a otra cosa, porque lo que es a arbitrar… Es el colegiado que nos pitó ese penalty de risa ante el Betis, aquí, en Liga. Menos mal que aquel encuentro estaba ganado’».
Donde no cupo duda alguna fue en la cuarta y última edición de la Copa de la Liga. Real Madrid y Barcelona se cruzaron en la segunda ronda. El partido de ida, disputado en la Ciudad Condal el 11 de mayo de 1986, acabó 2-2, pero el de vuelta (18 de mayo) fue un vendaval catalán, especialmente doloroso al ser la primera derrota de la temporada que sufrían los blancos en su estadio: «0-4: Estrepitosa derrota del Real Madrid en el Bernabéu ante el Barcelona».
El Barça siguió adelante y acabó ganado la final al Betis (perdió 1-0 en Sevilla y remontó, 2-0, en el Camp Nou). Se proclamó campeón por segunda y última vez.
La Copa de la Liga no volvió a celebrarse. Ni en Primera ni en las categorías inferiores, donde cuajó aún menos, pues solo se disputaron tres ediciones: 1983, 84 y 85. Así, en Segunda se proclamaron campeones sucesivamente Atlético Madrileño, Castellón y Real Oviedo; en el Grupo I de 2ª B, Sporting Atlético, Gimnástic de Tarragona y Sestao; en el Grupo II de 2ª B, Albacete (83 y 85) y Antequerano; y en Tercera, Real Madrid Aficionados, Tudelano y Conquense.
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