El mayor exportador español de aceituna de mesa, en alerta ante los aranceles: “No podemos renunciar a EE UU”

El sector agroalimentario español contiene el aliento ante lo que suceda este miércoles, 9 de julio. El presidente estadounidense, Donald Trump, deberá anunciar qué aranceles impone a partir de agosto. En el caso español, el resultado deberá salir de las conversaciones mantenidas entre el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.

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Julio Roda, consejero delegado de Agrosevilla. La cooperativa Agrosevilla, que facturó 190 millones en 2024, cifra en un 32% la caída en los volúmenes vendidos de aceituna negra al país norteamericano desde 2017  

El sector agroalimentario español contiene el aliento ante lo que suceda este miércoles, 9 de julio. El presidente estadounidense, Donald Trump, deberá anunciar qué aranceles impone a partir de agosto. En el caso español, el resultado deberá salir de las conversaciones mantenidas entre el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.

Empresas y cooperativas como Agrosevilla se mantienen expectantes. Esta es la principal exportadora de aceituna de mesa española, quizá el producto que en mayor medida ha sufrido los aranceles estadounidenses en los últimos años. “El sector agroalimentario español no se puede ver perjudicado continuamente por situaciones que le son ajenas, que le restan competitividad y que afectan a los volúmenes”, dice el consejero delegado de Agrosevilla, Julio Roda.

Esta cooperativa exportó en 2024 un total de 65.000 toneladas de aceituna de mesa, y facturó cerca de 190 millones de euros, un 19% más, en buena parte por el traslado de alzas de costes a los precios de venta. EE UU supone el 20% de su negocio. “No podemos renunciar a ese mercado”, resume Roda.

Julio Roda, consejero delegado de Agrosevilla.

Las dificultades para el sector de la aceituna de mesa empezaron en 2017, ya con Trump. A finales de ese año, la administración estadounidense impuso un arancel del 35% a la aceituna negra, al considerar que se comercializaban por debajo del precio de mercado. Ese 35% se sumó a una tasa histórica del 4% que ya soportaba el sector. Después le llegó el turno a la aceituna verde, dentro de la disputa comercial entre EE UU y UE por Boeing y Airbus, por un 25%, gravamen que quedó suspendido en 2021, algo que expirará en 2026. Y a todo ello se suma la amenaza actual del 20% de Trump.

“Es una situación preocupante”, afirma Roda. “El sector alimentario de la UE, y especialmente el español, está sufriendo el trato discriminatorio de la administración estadounidense, que no nos permite competir en igualdad de condiciones con nuestros grandes competidores: Marruecos, Egipto, Turquía, Argentina…”. Eso ha conllevado una drástica caída de los volúmenes vendidos en EE UU. Roda cifra en un 73% el retroceso de la aceituna negra de mesa desde 2017, que en el caso de Agrosevilla es del 32%. “Seguimos exportándola, casi estamos solos. Sigue habiendo exportadores españoles a EE UU, pero lo hacen desde otras localizaciones”, dice Roda.

En los últimos dos años, Agrosevilla ha podido crecer en volúmenes exportados hacia EE UU. “Hemos expandido el número de clientes, y además ahora hemos ampliado el foco al retail. Y también estamos trabajando en innovaciones. Esos tres factores nos están dando la mejora en volúmenes”, explica Julio Roda, que muestra su esperanza de que UE y EE UU alcancen un acuerdo “que no afecte a la producción ganadera y agrícola española”.

Otro frente en Oriente Medio

No acaban aquí los contratiempos. Oriente Medio es otro de los grandes mercados para Agrosevilla, una zona de gran inestabilidad en los últimos tiempos por el conflicto entre Israel e Irán. “Está teniendo un impacto negativo, estamos perdiendo algo de volumen”, reconoce Roda. Emiratos Árabes, Catar y Arabia Saudí son mercados relevantes para Agrosevilla en la zona.

Ante estas circunstancias, la cooperativa busca mercados alternativos. Asia y Oceanía son la “gran bolsa del futuro, donde nos tenemos que expandir”, dice su consejero delegado. Este habla de un crecimiento importante en el sudeste asiático y en Nueva Zelanda, y no renuncia a atacar el mercado chino.

Pero en esa necesidad de diversificación también entra el mercado español, que, por la tradición exportadora de Agrosevilla, es un mercado minoritario, donde solo estaba presente en el sector hostelero. “Pero no es el que va a hacer que tengamos presencia en el mercado nacional. Tiene que ser en la distribución, es donde estamos poniendo el foco, pero no es fácil”, concede el ejecutivo. Ahí, la penetración de las marcas de distribución, y la relevancia de las enseñas más consolidadas, dejan poco margen. “Si el mercado pide más presencia de marcas de distribuidor, somos un proveedor fiable. Si busca innovaciones, las haremos”, resume Roda.

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