El ‘mea culpa’ de fin de año de Emmanuel Macron

Macron admite que su decisión de disolver la Asamblea Nacional sembró «divisiones e inestabilidad» Leer Macron admite que su decisión de disolver la Asamblea Nacional sembró «divisiones e inestabilidad» Leer  

Es el primer ‘mea culpa’ desde julio del año pasado en el peor momento político que vive el país. La disolución de la Asamblea francesa y la convocatoria de elecciones anticipadas «no han sido una solución sino que han creado más divisiones» en la sociedad francesa. Es el insólito mensaje de fin de año del presidente francés, Emmanuel Macron, tras meses de gran inestabilidad política y crisis institucional en Francia.

Desde el jardín de invierno del Palacio del Elíseo, Macron dio el martes su tradicional mensaje navideño, en el que habló de los errores cometidos en los últimos meses y del futuro. Francia acaba de estrenar nuevo Gobierno, el cuarto en un año, en una situación insólita en el país desde la segunda Guerra Mundial. El Gobierno anterior, el de Michel Barnier, duró apenas tres meses y el actual, nombrado justo antes de Nochebuena, depende de que los partidos de la oposición decidan o no votar una moción de censura.

En su discurso de Año Nuevo para 2025, Emmanuel Macron admitió que su decisión de disolver la Asamblea Nacional había sembrado «divisiones e inestabilidad» y llamó a una «recuperación colectiva» para revertir la grave crisis política que vive el país. Macron convocó elecciones anticipadas tras el triunfo del candidato del partido de extrema derecha de Marine Le Pen el 9 de junio en las europeas.

Los comicios legislativos los ganó en la primera vuelta el partido de Marine Le Pen y en la segunda fue el bloque de izquierda (Nuevo Frente Popular) el que obtuvo mayoría de escaños. Con la asamblea sin mayoría, fragmentada, y privado de gran parte de su influencia desde entonces, Macron anunció también, en su tradicional discurso de Nochevieja, que pediría a los franceses que el año próximo decidan sobre ciertas «cuestiones decisivas» para preparar el futuro. Lo cierto es que será muy difícil poder sacar adelante cualquier reforma.

Era su octavo discurso de Año Nuevo y también el más breve, unos 11 minutos. A Macron le quedan dos años de mandato, hasta 2027, que será cuando se celebren las próximas presidenciales. Al principio de su alocución, hizo mucho hincapié en los éxitos de 2024. Ha sido el año más conflictivo en lo político, pero con dos grandes hitos: los Juegos Olímpicos celebrados el pasado verano y la reapertura de Notre-Dame, tras cinco años de rehabilitación tras el incendio de 2019.

«Si decidí disolver la Asamblea, fue para devolverle la voz a los franceses, para encontrar claridad y evitar el inmovilismo que nos amenazaba », dijo el Jefe de Estado desde el Elíseo. «La lucidez y la humildad nos exigen reconocer que en este momento esta decisión ha producido más inestabilidad que serenidad. Y asumo mi parte», dijo.

Debilitado por la doble derrota electoral en 2024, la de las elecciones europeas y la de las legislativas, el Jefe de Estado pidió a las fuerzas políticas que hagan de 2025 el año de la «recuperación colectiva». «Porque no podemos permitirnos el lujo de esperar», insistió en su mensaje. Este 2025 «debe ser un año de acción, un año útil». Macron dijo que también pedirá que se hagan consultas sobre algunas de « las cuestiones determinantes para el futuro del país. «Porque cada uno de vosotros tendrá un papel que desempeñar».

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