Pese a las numerosas protestas vividas, tanto dentro del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán , como incluso una manifestación por las calles de la ciudad hace escasas fechas, la afición del Sevilla ha vuelto a responder en cuanto a la renovación de sus abonos se refiere. Más del 97% de los socios llamados a sacarse nuevamente su carné de cara a la próxima temporada ha pasado por caja, dejando la cifra total de renovaciones en 38.108. Y no queda ahí el asunto, puesto que 12.985 socios rojos -sin derecho a asiento- también han prolongado su vínculo con los sevillistas, es decir, que más de 50.000 seguidores del club de Nervión han dejado de lado sus disputas internas y mantienen su compromiso con ver a su equipo en directo y prestarle su aliento cuando sea necesario.Ahora tocará ampliar ese plazo para nuevas altas , hasta alcanzar el número que el club permite -necesita dejar un hueco para la venta de entradas-, que está ligeramente por encima de las 39.000. Muchos de esos socios rojos están esperando la oportunidad de coger un asiento, volviendo a evidenciar que el club necesita un estadio con mayor aforo, por mucho que haya un importante grupo dentro de las habituales renovaciones que apenas acude al estadio, ya sea porque se encuentra fuera de la ciudad, o igualmente por imposibilidad física, mayormente a causa de la edad.El propio Sevilla pidió que este tipo de personas, o bien les dejase el carné para venderlo aparte y que el estadio siempre presente el mejor aspecto posible en cada partido en Nervión, o bien cambiaran su modalidad de socio a uno sin asiento, manteniendo el número y a su vez ofreciendo la posibilidad a otro sevillista de poder coger una butaca en el estadio. Y todo esto, nuevamente, agitado por ese clima de inestabilidad que rodea a un sevillismo que siempre ha sido un hincha fiel al equipo y que seguirá reivindicando fuera o dentro del Sánchez-Pizjuán la mejora de todo aquello que considere que se está realizando mal.No es ni mucho menos una tregua con unos dirigentes que ni siquiera han podido vender alguna cara nueva que pueda ilusionar a un sevillismo desencantado con su club y con el propio deporte que adoran. Ahora los referentes deportivos son Antonio Cordón y Matías Almeyda en ausencia de fichajes que puedan llamar la atención dentro de un verano muy largo para los nervionenses, que deberán esperar a la segunda jornada de Liga que se disputa el fin de semana del 23-24 de agosto para reencontrarse con los suyos. Pese a las numerosas protestas vividas, tanto dentro del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán , como incluso una manifestación por las calles de la ciudad hace escasas fechas, la afición del Sevilla ha vuelto a responder en cuanto a la renovación de sus abonos se refiere. Más del 97% de los socios llamados a sacarse nuevamente su carné de cara a la próxima temporada ha pasado por caja, dejando la cifra total de renovaciones en 38.108. Y no queda ahí el asunto, puesto que 12.985 socios rojos -sin derecho a asiento- también han prolongado su vínculo con los sevillistas, es decir, que más de 50.000 seguidores del club de Nervión han dejado de lado sus disputas internas y mantienen su compromiso con ver a su equipo en directo y prestarle su aliento cuando sea necesario.Ahora tocará ampliar ese plazo para nuevas altas , hasta alcanzar el número que el club permite -necesita dejar un hueco para la venta de entradas-, que está ligeramente por encima de las 39.000. Muchos de esos socios rojos están esperando la oportunidad de coger un asiento, volviendo a evidenciar que el club necesita un estadio con mayor aforo, por mucho que haya un importante grupo dentro de las habituales renovaciones que apenas acude al estadio, ya sea porque se encuentra fuera de la ciudad, o igualmente por imposibilidad física, mayormente a causa de la edad.El propio Sevilla pidió que este tipo de personas, o bien les dejase el carné para venderlo aparte y que el estadio siempre presente el mejor aspecto posible en cada partido en Nervión, o bien cambiaran su modalidad de socio a uno sin asiento, manteniendo el número y a su vez ofreciendo la posibilidad a otro sevillista de poder coger una butaca en el estadio. Y todo esto, nuevamente, agitado por ese clima de inestabilidad que rodea a un sevillismo que siempre ha sido un hincha fiel al equipo y que seguirá reivindicando fuera o dentro del Sánchez-Pizjuán la mejora de todo aquello que considere que se está realizando mal.No es ni mucho menos una tregua con unos dirigentes que ni siquiera han podido vender alguna cara nueva que pueda ilusionar a un sevillismo desencantado con su club y con el propio deporte que adoran. Ahora los referentes deportivos son Antonio Cordón y Matías Almeyda en ausencia de fichajes que puedan llamar la atención dentro de un verano muy largo para los nervionenses, que deberán esperar a la segunda jornada de Liga que se disputa el fin de semana del 23-24 de agosto para reencontrarse con los suyos.
Más de 38.000 sevillistas mantienen su abono y ahora se abre el plazo de altas, con casi 13.000 personas (socios rojos) esperando una butaca
Pese a las numerosas protestas vividas, tanto dentro del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, como incluso una manifestación por las calles de la ciudad hace escasas fechas, la afición del Sevilla ha vuelto a responder en cuanto a la renovación de sus abonos se refiere. Más del 97% de los socios llamados a sacarse nuevamente su carné de cara a la próxima temporada ha pasado por caja, dejando la cifra total de renovaciones en 38.108. Y no queda ahí el asunto, puesto que 12.985 socios rojos -sin derecho a asiento- también han prolongado su vínculo con los sevillistas, es decir, que más de 50.000 seguidores del club de Nervión han dejado de lado sus disputas internas y mantienen su compromiso con ver a su equipo en directo y prestarle su aliento cuando sea necesario.
Ahora tocará ampliar ese plazo para nuevas altas, hasta alcanzar el número que el club permite -necesita dejar un hueco para la venta de entradas-, que está ligeramente por encima de las 39.000. Muchos de esos socios rojos están esperando la oportunidad de coger un asiento, volviendo a evidenciar que el club necesita un estadio con mayor aforo, por mucho que haya un importante grupo dentro de las habituales renovaciones que apenas acude al estadio, ya sea porque se encuentra fuera de la ciudad, o igualmente por imposibilidad física, mayormente a causa de la edad.
El propio Sevilla pidió que este tipo de personas, o bien les dejase el carné para venderlo aparte y que el estadio siempre presente el mejor aspecto posible en cada partido en Nervión, o bien cambiaran su modalidad de socio a uno sin asiento, manteniendo el número y a su vez ofreciendo la posibilidad a otro sevillista de poder coger una butaca en el estadio. Y todo esto, nuevamente, agitado por ese clima de inestabilidad que rodea a un sevillismo que siempre ha sido un hincha fiel al equipo y que seguirá reivindicando fuera o dentro del Sánchez-Pizjuán la mejora de todo aquello que considere que se está realizando mal.
No es ni mucho menos una tregua con unos dirigentes que ni siquiera han podido vender alguna cara nueva que pueda ilusionar a un sevillismo desencantado con su club y con el propio deporte que adoran. Ahora los referentes deportivos son Antonio Cordón y Matías Almeyda en ausencia de fichajes que puedan llamar la atención dentro de un verano muy largo para los nervionenses, que deberán esperar a la segunda jornada de Liga que se disputa el fin de semana del 23-24 de agosto para reencontrarse con los suyos.
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