Los daños causados por los continuos ataques israelíes a los famosos caldos libaneses son un símbolo del ingente coste de la guerra en el país árabe, donde también se acumula la factura en términos de viviendas e infraestructuras arrasadas. Leer Los daños causados por los continuos ataques israelíes a los famosos caldos libaneses son un símbolo del ingente coste de la guerra en el país árabe, donde también se acumula la factura en términos de viviendas e infraestructuras arrasadas. Leer
El pasado 23 de septiembre, Elias Maalouf se encontraba con su padre saboreando un vaso de vino en el despacho de su factoría. Un chateau del 2021. «Lo habíamos terminado de embotellar», dice.
Habían pasado la mañana haciendo queso en la vivienda familiar, sita al costado.
«Mi padre me dijo: ¡venga, volvamos con el queso!». Media hora más tarde, las bombas israelíes destruyeron la oficina, ubicada a pocas decenas de metros.
Las dos ventanas de la
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