Tiene muchos alicientes el Betis-Villarreal que mañana, Domingo de Ramos, se disputará a partir de las 18.30 horas en el Benito Villamarín. El primero y más importante, los puntos que hay en juego en la pelea por la Champions que ambos equipos, quinto y sexto respectivamente en una clasificación en la que están empatados a 48 puntos, están teniendo con el Athletic Club a seis puntos quedando 24 en juego. El quinto en la tabla al final de la temporada tendrá el gran premio de disputar la próxima temporada 25-26 la máxima competición europea, así que en estas últimas ocho jornadas (nueve para los castellonenses, dado que el próximo 27 de abril jugará el encuentro que tiene pendiente ante el Espanyol en La Cerámica) habrá aún muchísimo en juego.El otro gran aliciente del partidazo que se espera que acoja el campo de Heliópolis este domingo es el regreso de Ayoze Pérez. Un gran porcentaje de los aficionados del conjunto bético, si no todos, no olvidan la decisión que el tinerfeño tomó el pasado verano, después de ser uno de los futbolistas más importantes del Betis en el año y medio que vistió la camiseta que luce el escudo de las trece barras lo que le permitió disputar la Eurocopa, de marcharse.Todo se aceleró después de que Ayoze se proclamara campeón de Europa con España. Las negociaciones que entablaron su agente y los dirigentes del Betis para su renovación, con ampliación y mejora de sueldo, se pararon entre las peticiones salariales y los años de contrato. El tinerfeño firmó en enero de 2023, primero cedido por el Leicester, y después, de cara al curso 23-24 un contrato con un sueldo bajo con bonus por rendimiento y una cláusula de salida fijada en 4 millones de euros. El Villarreal se movió con celeridad el pasado verano ante los dimes y diretes entre el Betis y el futbolista y su entorno y acabó aceptando las peticiones de Ayoze. El cuadro bético, pese a la crispación que se provocó entre ambas partes, hizo una última intentona, pero no sirvió de mucho. Ahora, el tinerfeño vuelve a Heliópolis como uno de los estiletes del Villarreal: ha marcado 12 goles en los 22 partidos ligueros que ha jugado. Tiene muchos alicientes el Betis-Villarreal que mañana, Domingo de Ramos, se disputará a partir de las 18.30 horas en el Benito Villamarín. El primero y más importante, los puntos que hay en juego en la pelea por la Champions que ambos equipos, quinto y sexto respectivamente en una clasificación en la que están empatados a 48 puntos, están teniendo con el Athletic Club a seis puntos quedando 24 en juego. El quinto en la tabla al final de la temporada tendrá el gran premio de disputar la próxima temporada 25-26 la máxima competición europea, así que en estas últimas ocho jornadas (nueve para los castellonenses, dado que el próximo 27 de abril jugará el encuentro que tiene pendiente ante el Espanyol en La Cerámica) habrá aún muchísimo en juego.El otro gran aliciente del partidazo que se espera que acoja el campo de Heliópolis este domingo es el regreso de Ayoze Pérez. Un gran porcentaje de los aficionados del conjunto bético, si no todos, no olvidan la decisión que el tinerfeño tomó el pasado verano, después de ser uno de los futbolistas más importantes del Betis en el año y medio que vistió la camiseta que luce el escudo de las trece barras lo que le permitió disputar la Eurocopa, de marcharse.Todo se aceleró después de que Ayoze se proclamara campeón de Europa con España. Las negociaciones que entablaron su agente y los dirigentes del Betis para su renovación, con ampliación y mejora de sueldo, se pararon entre las peticiones salariales y los años de contrato. El tinerfeño firmó en enero de 2023, primero cedido por el Leicester, y después, de cara al curso 23-24 un contrato con un sueldo bajo con bonus por rendimiento y una cláusula de salida fijada en 4 millones de euros. El Villarreal se movió con celeridad el pasado verano ante los dimes y diretes entre el Betis y el futbolista y su entorno y acabó aceptando las peticiones de Ayoze. El cuadro bético, pese a la crispación que se provocó entre ambas partes, hizo una última intentona, pero no sirvió de mucho. Ahora, el tinerfeño vuelve a Heliópolis como uno de los estiletes del Villarreal: ha marcado 12 goles en los 22 partidos ligueros que ha jugado.
Betis – Villarreal
Además de la pelea por la Champions, aún se recuerda entre el beticismo la polémica marcha del tinerfeño en verano
Tiene muchos alicientes el Betis-Villarreal que mañana, Domingo de Ramos, se disputará a partir de las 18.30 horas en el Benito Villamarín. El primero y más importante, los puntos que hay en juego en la pelea por la Champions que ambos equipos, quinto … y sexto respectivamente en una clasificación en la que están empatados a 48 puntos, están teniendo con el Athletic Club a seis puntos quedando 24 en juego. El quinto en la tabla al final de la temporada tendrá el gran premio de disputar la próxima temporada 25-26 la máxima competición europea, así que en estas últimas ocho jornadas (nueve para los castellonenses, dado que el próximo 27 de abril jugará el encuentro que tiene pendiente ante el Espanyol en La Cerámica) habrá aún muchísimo en juego.
El otro gran aliciente del partidazo que se espera que acoja el campo de Heliópolis este domingo es el regreso de Ayoze Pérez. Un gran porcentaje de los aficionados del conjunto bético, si no todos, no olvidan la decisión que el tinerfeño tomó el pasado verano, después de ser uno de los futbolistas más importantes del Betis en el año y medio que vistió la camiseta que luce el escudo de las trece barras lo que le permitió disputar la Eurocopa, de marcharse.
Todo se aceleró después de que Ayoze se proclamara campeón de Europa con España. Las negociaciones que entablaron su agente y los dirigentes del Betis para su renovación, con ampliación y mejora de sueldo, se pararon entre las peticiones salariales y los años de contrato. El tinerfeño firmó en enero de 2023, primero cedido por el Leicester, y después, de cara al curso 23-24 un contrato con un sueldo bajo con bonus por rendimiento y una cláusula de salida fijada en 4 millones de euros. El Villarreal se movió con celeridad el pasado verano ante los dimes y diretes entre el Betis y el futbolista y su entorno y acabó aceptando las peticiones de Ayoze. El cuadro bético, pese a la crispación que se provocó entre ambas partes, hizo una última intentona, pero no sirvió de mucho. Ahora, el tinerfeño vuelve a Heliópolis como uno de los estiletes del Villarreal: ha marcado 12 goles en los 22 partidos ligueros que ha jugado.
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