España ha adjudicado 46 contratos a la industria militar israelí por un valor global de 1.044.558.955 euros desde el 7 de octubre de 2023, cuando se produjo el ataque terrorista que desencadenó la actual ofensiva sobre Gaza, según un estudio del Centro Delàs de Investigaciones para la Paz basado en los datos publicados por la Plataforma de Contratación del Estado.
Un estudio del centro Delàs recoge adjudicaciones de Defensa, Interior, Transportes y ayuntamientos
España ha adjudicado 46 contratos a la industria militar israelí por un valor global de 1.044.558.955 euros desde el 7 de octubre de 2023, cuando se produjo el ataque terrorista que desencadenó la actual ofensiva sobre Gaza, según un estudio del Centro Delàs de Investigaciones para la Paz basado en los datos publicados por la Plataforma de Contratación del Estado.
Diez de estos contratos, por valor de unos 817 millones de euros, aún no se han formalizado, por lo que el centro de estudios pide que se cancelen. Entre ellos figuran el lanzacohetes múltiple SILAM, por 576 millones, o el sistema de misiles antiaéreos Spike, por 237,5 millones. El Ministerio de Defensa reconoce que ambos contratos, adjudicados a empresas españolas, utilizan tecnología de las compañías israelíes Rafael y Elbit, pero alega que “hoy no es sustituible” por la de otro proveedor.
En el listado aparecen dos contratos de suministro de balas de calibre 9 milímetros Parabellum para la Guardia Civil, por valor de 3,6 y 1,8 millones de euros, con la compañía IMI Systems LTD, adjudicados el pasado 16 de abril, en plena Semana Santa, que el presidente Pedro Sánchez ha ordenado cancelar, tras las protestas de su socio de coalición Sumar. También hay otros dos contratos aún no formalizados con la misma compañía por programadores M339 Setter para espoletas de 120 milímetros por importe de 1,8 millones y 10.000 euros. Según el Ministerio de Defensa, esta licitación fue paralizada y no se ha firmado ningún contrato.
Sí se adjudicó, en cambio, en abril del año pasado, la compra de sistemas POD de designación láser para aviones de combate a la firma israelí Rafael por 207 millones. La compañía que figura con más contratos en el listado es Guardian Homeland Security, con 19, aunque en conjunto suponen poco más de tres millones, mientras que las ocho adjudicaciones a las distintas divisiones del grupo Elbit, alguno sin formalizar, suman 581,6 millones.
Muchos de los contratos tienen como objetivo mantener equipos adquiridos con anterioridad, como el de mantenimiento y adquisición de repuestos para sistemas de radioenlace, adjudicado a Elbit Systems C41&Cyber Solutions por 3,7 millones en enero del año pasado; mientras que otros suponen nuevas adquisiciones, como el lanzacohetes SILAM. El centro Delás advierte de que estos últimos pueden aumentar la dependencia española de la industria militar israelí al generar futuros contratos de mantenimiento y modernización.
Aunque la mayoría de las adjudicaciones corresponden al Ministerio de Defensa, en la relación aparecen otras administraciones. Además del Ministerio del Interior, con contratos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, figuran otros organismos del Estado, como los puertos de Tarragona y Huelva, dependientes del Ministerio de Transportes y Movilidad, e incluso entidades locales, como las policías municipales de los ayuntamientos de Avilés (Asturias) y Ourense; gobernados por el PSOE e IU el primero y por Democracia Ourensana el segundo.
Para el centro Delàs todas estas adjudicaciones demuestran que el Gobierno ha mantenido la contratación de productos militares a empresas israelíes pese a declarar lo contrario, por lo que pide “cancelar de inmediato todos los contratos formalizados o en ejecución que contribuyan a mantener, legitimar o impulsar el genocidio y los crímenes de guerra de las acciones militares de Israel sobre la población civil palestina de Gaza y Cisjordania […] Si el Gobierno tuviera voluntad política, podría imponer ese embargo a través de un decreto ley en la próxima reunión del Consejo de Ministros”, concluye.
El Gobierno israelí ha reaccionado con dureza ante la cancelación del contrato para suministrar 5 millones de balas a la Guardia Civil. “Israel condena firmemente la decisión del Gobierno español de romper unilateralmente un contrato firmado con la empresa IMI Systems y su anuncio de que se abstendrá de futuros acuerdos de defensa con empresas israelíes”, ha declarado un portavoz del Ministerio de Exteriores. “El Gobierno español está sacrificando consideraciones de seguridad por fines políticos y sigue situándose del lado equivocado de la historia contra el Estado judío que está defendiéndose de ataques terroristas en siete frentes”, ha añadido. Israel mantiene vacante su Embajada en Madrid desde mayo del año pasado, cuando llamó a consultas a su embajadora en protesta por el reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno español.
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