La fachada de la villa que Brigitte Bardot se compró hace años en La Madrague, en Saint Tropez, a orillas del Mediterráneo, se ha empezado a llenar desde esta mañana de ramos de flores y mensajes de homenaje al último icono vivo del cine francés de los años cincuenta y sesenta. Las reacciones a la muerte de Brigitte Bardot se suceden en todo el país, que llora la pérdida de la “leyenda del siglo”, una mujer libre, comprometida, emblema de la libertad o “la quintaesencia de Francia”, según las distintas reacciones.
La clase política y el mundo de la cultura lamentan la pérdida del “icono entre los iconos”, que hizo combate de la defensa de los derechos de los animales
La fachada de la villa que Brigitte Bardot se compró hace años en La Madrague, en Saint Tropez, a orillas del Mediterráneo, se ha empezado a llenar desde esta mañana de ramos de flores y mensajes de homenaje al último icono vivo del cine francés de los años cincuenta y sesenta. Las reacciones a la muerte de Brigitte Bardot se suceden en todo el país, que llora la pérdida de la “leyenda del siglo”, una mujer libre, comprometida, emblema de la libertad o “la quintaesencia de Francia”, según las distintas reacciones.
“Sus películas, su voz, su fama deslumbrante, sus penas, su generosa pasión por los animales…”, ha dicho esta mañana en la red social X el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha destacado que el rostro de Bardot “se convirtió en sinónimo de Marianne: encarnó una vida de libertad. Una existencia típica francesa (…) Lloramos a la leyenda del siglo”.
Bardot fue la primera personalidad en encarnar la figura de Marianne, uno de los símbolos más potentes de la República, de la libertad y la democracia desde la revolución francesa. Su busto está presente en los edificios y espacios públicos y preside la Plaza de la República, en París. En 1969 el artista Alain Aslan esculpió un busto con el rostro de Bardot.
También la ha comparado con Marianne Jordan Bardella, presidente del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional, uno de los primeros en reaccionar a su muerte. “El pueblo francés pierde hoy a la Marianne que tanto ha querido y cuya belleza sorprendió al mundo (…). Ferviente patriota y amante de los animales, encarnó toda una época de la historia francesa, pero también un ideal de valentía y libertad”.
“El fallecimiento de Brigitte es un profundo dolor. Francia ha perdido a una mujer excepcional, notable por su talento, valentía y belleza. Era increíblemente francesa: libre, indomable y de corazón puro”, ha coincidido la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, para quien la actriz ha representado “la quintaesencia de Francia”.
La escritora francesa Simone de Beauvoir, autora de El segundo sexo, una de las obras fundamentales del feminismo, ya se refería a Brigitte Bardot como “la locomotora de la historia de las mujeres”. La actriz “aparece como una fuerza de la naturaleza, peligrosa, indomable”, la describía en un artículo publicado en Esquire en 1960.
Símbolo de la emancipación femenina, en realidad dejó su carrera de manera prematura, antes de cumplir los 40 años, para dedicarse a otra causa, la de los animales. En una entrevista reciente dijo que para ella la situación de los animales “es más importante que la situación de las mujeres”. En 1982 grabó dos canciones, “todos los animales merecen ser amados” y “la caza”, y los ingresos de las ventas se donaron a esta causa.

En 1986 creo la Fundación Brigitte Bardot, dedicada a rescatar animales abandonados: “A pesar de sus 91 años, todos los días se mantenía informada de los casos pendientes, preparaba cartas para los políticos. Era extraordinaria, fuera de lo común”, ha reaccionado el portavoz de su fundación, Bruno Jacquelin.
“Icono, una Marianne, sus iniciales B. B. dieron la vuelta al mundo, con su belleza insolente y su libertad total”, ha dicho la ministra de Igualdad, Aurore Bergé. La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha dicho que era “el icono entre los iconos”. “Una leyenda que contribuyó a moldear nuestra imaginación. Indomablemente libre y, en definitiva, muy francesa”.
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