Cuando a finales de la temporada 2012-13 se consumó el tercer descenso en once años el pesimismo cubrió La Romareda y pronto en el Zaragoza descubrieron que la posibilidad de regresar a la élite costaría mucho más de lo previsto. Pero lo que nadie imaginaba es que el club maño pudiera volver a descender y caer en el pozo de la Primera RFEF (entonces Segunda B). Doce años después, el equipo afronta una caída libre sin frenos que convierte en real la peor de las amenazas. El Zaragoza se asoma al abismo del descenso , del que no había estado tan cerca a estas alturas de curso, cuando solo quedan once jornadas para que acabe la LaLiga.El equipo aragonés ocupa la 18ª posición en la tabla , último en la zona de salvación y con solo un punto por delante del Eldense, que es el que en estos momentos marca el descenso. Y por arriba, el Málaga, con una ventaja de tres puntos que en estos momentos parecen inalcanzables. La última victoria fue precisamente en La Rosaleda ante el Málaga (1-2) el 26 de enero. Desde entonces ha disputado siete partidos, con tres empates y cuatro derrotas. Las dos últimas de forma consecutiva y especialmente dolorosas: 2-4 en La Romareda ante el Eldense hace diez días y 4-1 en Almería este pasado fin de semana. Perder ante los alicantinos ha complicado mucho el panorama del Zaragoza, que ha dejado de ser eficaz en ataque y se muestra muy frágil en defensa.La situación, además, ha convertido el vestuario en un polvorín. Los resultados han acabado con la destitución esta misma semana de Miguel Ángel Ramírez (y también del director deportivo Juan Carlos Cordero) y el nombramiento de Gabi, que este martes ya dirigía su primer entrenamiento. El que fuera capitán del equipo maño se convierte de esta manera en el cuarto entrenador de esta temporada , lo que confirma la deriva hacia la que navega el club. Víctor Fernández iniciaba el curso en la que era su cuarta etapa en La Romareda, hasta que se marchó el 18 de diciembre, dejando el cargo en manos de David Navarro de forma interina (del 19 al 26 de diciembre de 2024). Miguel Ángel Ramírez fue nombrado en Navidades y este domingo fue relevado por Gabi, que hasta ahora estaba entrenando al Getafe B (el domingo ganó al Tenerife B 1-3), equipo que mantenía en los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF. La de Zaragoza será la primera aventura profesional de Gabi en un banquillo tras entrenar en la cantera del Atlético y al propio Getafe (Juvenil B y el B).Gabi, sin experiencia en la élite, deberá enderezar una situación viciada desde el inicio, con una plantilla incompleta y mal planificada . El pasado verano, aunque Víctor Fernández aseguraba públicamente que estaba satisfecho con el grupo, la realidad era que el objetivo real nunca fue el ascenso porque no había materia prima para ello. El mercado invernal no sirvió para subsanar los errores y Fernández dio un portazo que dejó anímicamente tocado al vestuario porque perdió a su líder. Y poco después, al segundo referente, Cristian Álvarez que, cansado de no jugar y lesionado de nuevo, decidió poner fin a su carrera. La fotografía final de esas Navidades muestra a un equipo excesivamente joven, sin experiencia, con veteranos con poco peso y huérfano de referentes. Una situación que Miguel Ángel Ramírez nunca supo revertir. Ni fue eficiente en el liderazgo del grupo ni claro en su filosofía de juego. El resultado, una única victoria bajo su tutela.Noticia Relacionada TODO IRÁ BIEN opinion Si Los precipicios de Lamine Yamal Salvador Sostres «Lamine Yamal empaña su genialidad con unas declaraciones inapropiadas: ‘Yo marco goles en los partidos importantes; en los otros, mis compañeros’»Comienza la era Gabi con un objetivo muy claro: salvar la categoría y tiene once partidos para ello. El reto no es sencillo. De entrada debe asumir el rol de líder de un vestuario muy tocado anímicamente. La personalidad que mostró como jugador, superando situaciones límite tanto en el Zaragoza como en el Atlético de Madrid es su gran valor, algo que le llevó a capitanear ambos equipos y a ser un referente dentro y fuera de los terrenos de juego. Y el duro y angosto camino comienza este próximo lunes ante el Córdoba (20.30 horas / Movistar+) en una Romareda que quiere ayudar a su equipo a dejar de ser el tercer peor local de la competición. Cuando a finales de la temporada 2012-13 se consumó el tercer descenso en once años el pesimismo cubrió La Romareda y pronto en el Zaragoza descubrieron que la posibilidad de regresar a la élite costaría mucho más de lo previsto. Pero lo que nadie imaginaba es que el club maño pudiera volver a descender y caer en el pozo de la Primera RFEF (entonces Segunda B). Doce años después, el equipo afronta una caída libre sin frenos que convierte en real la peor de las amenazas. El Zaragoza se asoma al abismo del descenso , del que no había estado tan cerca a estas alturas de curso, cuando solo quedan once jornadas para que acabe la LaLiga.El equipo aragonés ocupa la 18ª posición en la tabla , último en la zona de salvación y con solo un punto por delante del Eldense, que es el que en estos momentos marca el descenso. Y por arriba, el Málaga, con una ventaja de tres puntos que en estos momentos parecen inalcanzables. La última victoria fue precisamente en La Rosaleda ante el Málaga (1-2) el 26 de enero. Desde entonces ha disputado siete partidos, con tres empates y cuatro derrotas. Las dos últimas de forma consecutiva y especialmente dolorosas: 2-4 en La Romareda ante el Eldense hace diez días y 4-1 en Almería este pasado fin de semana. Perder ante los alicantinos ha complicado mucho el panorama del Zaragoza, que ha dejado de ser eficaz en ataque y se muestra muy frágil en defensa.La situación, además, ha convertido el vestuario en un polvorín. Los resultados han acabado con la destitución esta misma semana de Miguel Ángel Ramírez (y también del director deportivo Juan Carlos Cordero) y el nombramiento de Gabi, que este martes ya dirigía su primer entrenamiento. El que fuera capitán del equipo maño se convierte de esta manera en el cuarto entrenador de esta temporada , lo que confirma la deriva hacia la que navega el club. Víctor Fernández iniciaba el curso en la que era su cuarta etapa en La Romareda, hasta que se marchó el 18 de diciembre, dejando el cargo en manos de David Navarro de forma interina (del 19 al 26 de diciembre de 2024). Miguel Ángel Ramírez fue nombrado en Navidades y este domingo fue relevado por Gabi, que hasta ahora estaba entrenando al Getafe B (el domingo ganó al Tenerife B 1-3), equipo que mantenía en los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF. La de Zaragoza será la primera aventura profesional de Gabi en un banquillo tras entrenar en la cantera del Atlético y al propio Getafe (Juvenil B y el B).Gabi, sin experiencia en la élite, deberá enderezar una situación viciada desde el inicio, con una plantilla incompleta y mal planificada . El pasado verano, aunque Víctor Fernández aseguraba públicamente que estaba satisfecho con el grupo, la realidad era que el objetivo real nunca fue el ascenso porque no había materia prima para ello. El mercado invernal no sirvió para subsanar los errores y Fernández dio un portazo que dejó anímicamente tocado al vestuario porque perdió a su líder. Y poco después, al segundo referente, Cristian Álvarez que, cansado de no jugar y lesionado de nuevo, decidió poner fin a su carrera. La fotografía final de esas Navidades muestra a un equipo excesivamente joven, sin experiencia, con veteranos con poco peso y huérfano de referentes. Una situación que Miguel Ángel Ramírez nunca supo revertir. Ni fue eficiente en el liderazgo del grupo ni claro en su filosofía de juego. El resultado, una única victoria bajo su tutela.Noticia Relacionada TODO IRÁ BIEN opinion Si Los precipicios de Lamine Yamal Salvador Sostres «Lamine Yamal empaña su genialidad con unas declaraciones inapropiadas: ‘Yo marco goles en los partidos importantes; en los otros, mis compañeros’»Comienza la era Gabi con un objetivo muy claro: salvar la categoría y tiene once partidos para ello. El reto no es sencillo. De entrada debe asumir el rol de líder de un vestuario muy tocado anímicamente. La personalidad que mostró como jugador, superando situaciones límite tanto en el Zaragoza como en el Atlético de Madrid es su gran valor, algo que le llevó a capitanear ambos equipos y a ser un referente dentro y fuera de los terrenos de juego. Y el duro y angosto camino comienza este próximo lunes ante el Córdoba (20.30 horas / Movistar+) en una Romareda que quiere ayudar a su equipo a dejar de ser el tercer peor local de la competición.
Fútbol
El club aragonés, a un punto del descenso a Primera RFEF, se pone en manos de un técnico sin experiencia para liderar un vestuario sin referentes y deprimido
Cuando a finales de la temporada 2012-13 se consumó el tercer descenso en once años el pesimismo cubrió La Romareda y pronto en el Zaragoza descubrieron que la posibilidad de regresar a la élite costaría mucho más de lo previsto. Pero lo que … nadie imaginaba es que el club maño pudiera volver a descender y caer en el pozo de la Primera RFEF (entonces Segunda B). Doce años después, el equipo afronta una caída libre sin frenos que convierte en real la peor de las amenazas. El Zaragoza se asoma al abismo del descenso, del que no había estado tan cerca a estas alturas de curso, cuando solo quedan once jornadas para que acabe la LaLiga.
El equipo aragonés ocupa la 18ª posición en la tabla, último en la zona de salvación y con solo un punto por delante del Eldense, que es el que en estos momentos marca el descenso. Y por arriba, el Málaga, con una ventaja de tres puntos que en estos momentos parecen inalcanzables. La última victoria fue precisamente en La Rosaleda ante el Málaga (1-2) el 26 de enero. Desde entonces ha disputado siete partidos, con tres empates y cuatro derrotas. Las dos últimas de forma consecutiva y especialmente dolorosas: 2-4 en La Romareda ante el Eldense hace diez días y 4-1 en Almería este pasado fin de semana. Perder ante los alicantinos ha complicado mucho el panorama del Zaragoza, que ha dejado de ser eficaz en ataque y se muestra muy frágil en defensa.
La situación, además, ha convertido el vestuario en un polvorín. Los resultados han acabado con la destitución esta misma semana de Miguel Ángel Ramírez (y también del director deportivo Juan Carlos Cordero) y el nombramiento de Gabi, que este martes ya dirigía su primer entrenamiento. El que fuera capitán del equipo maño se convierte de esta manera en el cuarto entrenador de esta temporada, lo que confirma la deriva hacia la que navega el club. Víctor Fernández iniciaba el curso en la que era su cuarta etapa en La Romareda, hasta que se marchó el 18 de diciembre, dejando el cargo en manos de David Navarro de forma interina (del 19 al 26 de diciembre de 2024). Miguel Ángel Ramírez fue nombrado en Navidades y este domingo fue relevado por Gabi, que hasta ahora estaba entrenando al Getafe B (el domingo ganó al Tenerife B 1-3), equipo que mantenía en los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF. La de Zaragoza será la primera aventura profesional de Gabi en un banquillo tras entrenar en la cantera del Atlético y al propio Getafe (Juvenil B y el B).
Gabi, sin experiencia en la élite, deberá enderezar una situación viciada desde el inicio, con una plantilla incompleta y mal planificada. El pasado verano, aunque Víctor Fernández aseguraba públicamente que estaba satisfecho con el grupo, la realidad era que el objetivo real nunca fue el ascenso porque no había materia prima para ello. El mercado invernal no sirvió para subsanar los errores y Fernández dio un portazo que dejó anímicamente tocado al vestuario porque perdió a su líder. Y poco después, al segundo referente, Cristian Álvarez que, cansado de no jugar y lesionado de nuevo, decidió poner fin a su carrera. La fotografía final de esas Navidades muestra a un equipo excesivamente joven, sin experiencia, con veteranos con poco peso y huérfano de referentes. Una situación que Miguel Ángel Ramírez nunca supo revertir. Ni fue eficiente en el liderazgo del grupo ni claro en su filosofía de juego. El resultado, una única victoria bajo su tutela.
Comienza la era Gabi con un objetivo muy claro: salvar la categoría y tiene once partidos para ello. El reto no es sencillo. De entrada debe asumir el rol de líder de un vestuario muy tocado anímicamente. La personalidad que mostró como jugador, superando situaciones límite tanto en el Zaragoza como en el Atlético de Madrid es su gran valor, algo que le llevó a capitanear ambos equipos y a ser un referente dentro y fuera de los terrenos de juego. Y el duro y angosto camino comienza este próximo lunes ante el Córdoba (20.30 horas / Movistar+) en una Romareda que quiere ayudar a su equipo a dejar de ser el tercer peor local de la competición.
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