Hallan un pajarillo de la era de los dinosaurios con un cerebro nunca visto

Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha descubierto en Brasil el fósil de un pequeño pájaro del tamaño de un estornino que vivió hace 80 millones de años, en la época de los dinosaurios. Navaornis hestiae , como ha sido bautizado, supone un espécimen «único» porque su cráneo está tan bien conservado que permite la reconstrucción del cerebro, revelando rasgos de aves primitivas y modernas y arrojando luz sobre la evolución de la inteligencia de estos animales.«De todos los grupos de vertebrados en 520 millones de años de evolución, sólo las aves han alcanzado niveles de complejidad cognitiva y tamaños relativos de cerebro equivalentes a los mamíferos. Un cuervo o un loro rivalizan con los primates en niveles cognitivos», explica a este periódico Guillermo Navalón, investigador madrileño que trabaja en el Departamento de Ciencias de la Tierra en Cambridge. Noticia Relacionada Hace 3.260 millones de años estandar No El día que cayó a la Tierra un meteorito cuatro veces mayor que el Everest José Manuel Nieves El impacto fue de tal magnitud que su calor evaporó la superficie oceánica y arrancó partes del fondo, lanzando enormes cantidades de roca y tierra a las zonas costerasSin embargo, en contraste con los mamíferos, «de los que tenemos muchos fósiles en 3D para entender la transición evolutiva entre un cerebro ‘reptiliano’ (relativamente pequeño y tubular) a uno de ‘mamífero moderno’ (relativamente grande y globular), apenas tenemos fósiles de aves arcaicas que nos permitan entender el cambio morfológico entre Archaeopteryx , una de las primeras aves de hace 150 millones de años, y las aves modernas«, continúa el científico.Navaornis pertenece a un grupo intermedio, Enantiornithes, desaparecido en el Cretácico (el linaje de las aves modernas es Euornithes), del que hasta ahora solo se habían encontrado restos relativamente aplastados por el proceso de fosilización y la fragilidad de los huesos. Sin embargo, el nuevo cráneo se encuentra en un estado de conservación notablemente bueno, una rareza.Parientes del VelociraptorEl pajarito fue descubierto en Presidente Prudente, en el estado de Sao Paulo. Su nombre hace honor a William Nava, una figura central de la paleontología brasileña. «El cerebro (un encéfalo, en realidad) de Navaornis combina aspectos arcaicos, que se pueden encontrar en Archaeptoryx y dinosaurios no aviarios como parientes del Velociraptor, con aspectos modernos que, hasta la fecha, creíamos únicos de las aves modernas«, dice Navalón. Esta mezcla convierte al fósil en una especie de ‘piedra Rosetta’ para determinar los orígenes evolutivos del cerebro de las aves modernas.Según describen los investigadores en la revista ‘Nature’, Navaornis tenía un cerebro más grande que Archaeptoryx , lo que sugiere que tenía capacidades cognitivas más avanzadas que las primeras aves. Sin embargo, la mayoría de las áreas de su cerebro, como el cerebelo, estaban menos desarrolladas, «lo que abre preguntas sobre cómo podría volar tan bien -algo que sabemos por la anatomía del resto del esqueleto- sin el ‘hardware’ y el ‘software’ de un ave moderna», señala el autor. Las características primitivas del cerebro incluyen un cerebelo pequeño (la parte del cerebro involucrada en el movimiento y el equilibrio) y un cerebro débilmente expandido (o telencéfalo, la parte más grande del cerebro, responsable de la cognición de nivel superior). Las semejanzas con las aves modernas incluyen la falta de dientes, ojos grandes y un cráneo alto y globular. Navaornis, en el medio; Archaeopteryx, a la izquierda; yTangara seledon, ave moderna de Brasil, a la derecha) Júlia d’OliveiraNavaornis no tenía dientes porque su linaje los había perdido de una manera independiente del de las aves modernas. Este fenómeno ocurrió al menos cinco veces en las aves en la era de los dinosaurios. El pajarillo «tenía el tamaño de un estornino y no podemos saber mucho de su coloración, puesto que los tejidos blandos, como las plumas que contienen elementos celulares que podrían informar de estos aspectos, no están preservados», apunta Navalón.Según el investigador, en términos de geometría craneal, Navaornis «aparece en nuestros análisis cerca de muchos grupos diferentes. Por ejemplo, se parece a algunas especies de cuervos, pequeños parientes de las grullas y aves limícolas». No se sabe muy bien cuáles eran los hábitos de este pájaro antiguo, pero el investigador cree que, por su pico relativamente frágil y por su forma, quizás no tenía una dieta especializada. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Estar en la zona habitable no basta: los ‘otros’ peligros que acechan a la vida noticia Si Los chimpancés hacen mejor una tarea si tienen público humanoNavaornis vivió en un ambiente desértico con pequeños riachuelos. Allí habitaban muchas más aves del mismo linaje, algunas con dientes, otras sin ellos, y de varios tamaños, desde el de un colibrí al de un gavilán. Compartían espacio con muchos grupos de dinosaurios como saurópodos titanosaurios (de cuello lago y herbívoros de varias toneladas) y terópodos abelisaurios (carnívoros con grandes cabezas y brazos reducidos, parientes del célebre Carnotaurus de Argentina) y quizás también dinosaurios pequeños, como algunos parientes del Velociraptor. También había una tremenda variedad de cocodrilos terrestres, notosuquios. Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha descubierto en Brasil el fósil de un pequeño pájaro del tamaño de un estornino que vivió hace 80 millones de años, en la época de los dinosaurios. Navaornis hestiae , como ha sido bautizado, supone un espécimen «único» porque su cráneo está tan bien conservado que permite la reconstrucción del cerebro, revelando rasgos de aves primitivas y modernas y arrojando luz sobre la evolución de la inteligencia de estos animales.«De todos los grupos de vertebrados en 520 millones de años de evolución, sólo las aves han alcanzado niveles de complejidad cognitiva y tamaños relativos de cerebro equivalentes a los mamíferos. Un cuervo o un loro rivalizan con los primates en niveles cognitivos», explica a este periódico Guillermo Navalón, investigador madrileño que trabaja en el Departamento de Ciencias de la Tierra en Cambridge. Noticia Relacionada Hace 3.260 millones de años estandar No El día que cayó a la Tierra un meteorito cuatro veces mayor que el Everest José Manuel Nieves El impacto fue de tal magnitud que su calor evaporó la superficie oceánica y arrancó partes del fondo, lanzando enormes cantidades de roca y tierra a las zonas costerasSin embargo, en contraste con los mamíferos, «de los que tenemos muchos fósiles en 3D para entender la transición evolutiva entre un cerebro ‘reptiliano’ (relativamente pequeño y tubular) a uno de ‘mamífero moderno’ (relativamente grande y globular), apenas tenemos fósiles de aves arcaicas que nos permitan entender el cambio morfológico entre Archaeopteryx , una de las primeras aves de hace 150 millones de años, y las aves modernas«, continúa el científico.Navaornis pertenece a un grupo intermedio, Enantiornithes, desaparecido en el Cretácico (el linaje de las aves modernas es Euornithes), del que hasta ahora solo se habían encontrado restos relativamente aplastados por el proceso de fosilización y la fragilidad de los huesos. Sin embargo, el nuevo cráneo se encuentra en un estado de conservación notablemente bueno, una rareza.Parientes del VelociraptorEl pajarito fue descubierto en Presidente Prudente, en el estado de Sao Paulo. Su nombre hace honor a William Nava, una figura central de la paleontología brasileña. «El cerebro (un encéfalo, en realidad) de Navaornis combina aspectos arcaicos, que se pueden encontrar en Archaeptoryx y dinosaurios no aviarios como parientes del Velociraptor, con aspectos modernos que, hasta la fecha, creíamos únicos de las aves modernas«, dice Navalón. Esta mezcla convierte al fósil en una especie de ‘piedra Rosetta’ para determinar los orígenes evolutivos del cerebro de las aves modernas.Según describen los investigadores en la revista ‘Nature’, Navaornis tenía un cerebro más grande que Archaeptoryx , lo que sugiere que tenía capacidades cognitivas más avanzadas que las primeras aves. Sin embargo, la mayoría de las áreas de su cerebro, como el cerebelo, estaban menos desarrolladas, «lo que abre preguntas sobre cómo podría volar tan bien -algo que sabemos por la anatomía del resto del esqueleto- sin el ‘hardware’ y el ‘software’ de un ave moderna», señala el autor. Las características primitivas del cerebro incluyen un cerebelo pequeño (la parte del cerebro involucrada en el movimiento y el equilibrio) y un cerebro débilmente expandido (o telencéfalo, la parte más grande del cerebro, responsable de la cognición de nivel superior). Las semejanzas con las aves modernas incluyen la falta de dientes, ojos grandes y un cráneo alto y globular. Navaornis, en el medio; Archaeopteryx, a la izquierda; yTangara seledon, ave moderna de Brasil, a la derecha) Júlia d’OliveiraNavaornis no tenía dientes porque su linaje los había perdido de una manera independiente del de las aves modernas. Este fenómeno ocurrió al menos cinco veces en las aves en la era de los dinosaurios. El pajarillo «tenía el tamaño de un estornino y no podemos saber mucho de su coloración, puesto que los tejidos blandos, como las plumas que contienen elementos celulares que podrían informar de estos aspectos, no están preservados», apunta Navalón.Según el investigador, en términos de geometría craneal, Navaornis «aparece en nuestros análisis cerca de muchos grupos diferentes. Por ejemplo, se parece a algunas especies de cuervos, pequeños parientes de las grullas y aves limícolas». No se sabe muy bien cuáles eran los hábitos de este pájaro antiguo, pero el investigador cree que, por su pico relativamente frágil y por su forma, quizás no tenía una dieta especializada. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Estar en la zona habitable no basta: los ‘otros’ peligros que acechan a la vida noticia Si Los chimpancés hacen mejor una tarea si tienen público humanoNavaornis vivió en un ambiente desértico con pequeños riachuelos. Allí habitaban muchas más aves del mismo linaje, algunas con dientes, otras sin ellos, y de varios tamaños, desde el de un colibrí al de un gavilán. Compartían espacio con muchos grupos de dinosaurios como saurópodos titanosaurios (de cuello lago y herbívoros de varias toneladas) y terópodos abelisaurios (carnívoros con grandes cabezas y brazos reducidos, parientes del célebre Carnotaurus de Argentina) y quizás también dinosaurios pequeños, como algunos parientes del Velociraptor. También había una tremenda variedad de cocodrilos terrestres, notosuquios.  

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