Es uno de los artistas nacionales más polifacéticos, un personaje, en el sentido más literal del término. José Corbacho (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1965) o Pepito como le llaman su madre y sus vecinas, dice vivir de tomarle el pelo a la gente. Y lo hace con un sentido del humor singular y comprometido. Como cuando habla de deporte, disciplina que domina a la perfección, sobre todo, con el mando de la tele.-¿Qué es el deporte para José Corbacho?-Ha ido por etapas. Hay que saber dejarlo a tiempo. De pequeño fui muy polideportivo. Jugaba al baloncesto, al fútbol, aunque mi padre se ponía en la banda para recordarme que no era lo mío. Me gustaban las artes marciales, por el influjo de las películas de Bruce Lee. Al final, acabé destacando en esgrima pero cuando mis padres se enteraron de lo que costaba el equipo me pasé al teatro, que era gratis. Se frustró una especie de Capitán Alatriste.Noticias relacionadas estandar Si fútbol Sinacio: «Madrid y Barça ganan siempre, cuando no lo hacen les lleva a pensar que les están perjudicando» María José Hostalrich estandar Si HINCHAS Gonzalo Bernardos: «En cierto modo, Laporta es un modelo a seguir» María José Hostalrich-Gran mérito porque no fue fácil para usted practicarlo.-Nací con espina bífida. Me ponía un chándal que me tapara la sonda y me iba al fútbol y mi madre aparecía en el campo diciéndole al entrenador: «Oiga, ¡que mi hijo no puede jugar!». Luego ya entré en la compañía La Cubana, muy joven, y el deporte pasó a ser secundario. Pero nació un gran espectador. Soy de los mejores de España.-Nacido en L´Hospitalet y del Real Madrid. ¿Qué pasó ahí?-Soy el espíritu de la contradicción. He estado en Madrid y me he hecho del Barça. Tengo familia muy perica. Pero puedo ir a San Sebastián y hacerme del Athletic. Y es que yo soy más de jugadores. De pequeño llevaba forrada la carpeta con una foto de Trevor Francis, del Nottingham Forest.-No se me desvíe. Del Madrid.-Con el Madrid empecé con el baloncesto porque mi madre, que ahora tiene 90 años, fue jugadora y en mi casa era lo que se veía. De hecho, sigo viendo la liga femenina con ella. Somos muy fans del Perfumerías Avenida, de Salamanca. Me hice del Madrid porque cuando era pequeño se disputaron partidos míticos como el Emerson Varese-Maccabi de Tel Aviv, de esos que enganchan. En el Madrid jugaban Corbalán, Brabender, a los que mi madre admiraba. El madridismo es una enfermedad como otra cualquiera.-Me está diciendo que su madre fue la instigadora.-Bueno, pero luego llegaron los Epi, Sibilio, Solozábal y también me engancharon. Yo me he ido con mis amigos a celebrar a Canaletas ligas del Barça, y ligas del Atleti y triunfos del Espanyol.-Está muy bien eso de tener siempre algo que celebrar.-Me encanta el deporte, desde que empieza hasta que acaba el partido. Me sobra todo lo demás. Me interesa el espectáculo, no la guerra.-¿Hay demasiada tolerancia con el insulto?-Es que yo sé que cuando venga Nico por primera vez al campo del Barça -no voy a decir el nombre porque aún no sabemos dónde va a jugar-, la gente le va a decir de todo. Pero yo me fijo en esa foto en la que aparecen Lamine y él en una bicicleta, echándose unas risas. Y pienso ‘¿de verdad vais a pitar a este tío que es colega de vuestro ídolo?’.-¿Es consciente de que eso de cambiar de equipo no da mucha confianza?-A mí me dicen que soy idiota. Y sí, eso también, pero a veces cambiamos nuestro voto y la vida es, también, cambiar de criterio. Yo no tengo gran implicación emocional con los equipos. Al punto de que, por temporadas, sigo más la Premier o la Liga alemana.-¿Qué le parece que Lamine Yamal celebre su cumpleaños como lo hizo?-Me encantó Luis de la Fuente cuando dijo que nos estamos habituando a poner el foco en lo negativo: que si Vinicius baila, que si Lamine celebra una fiesta, que si Sergio Ramos saca una canción. Y no nos fijamos en lo bien amueblada que tiene la cabeza con 18 años. Lo raro hubiera sido que se quedara en su casa.-Tenemos un punto cainita, sí.-Todos criticamos, pero a todos nos gustaría ser Lamine Yamal. A mí, al menos. Y así podría marcar goles que fallaba de pequeño. Que aún me acuerdo.-Rodó la serie ‘Pelotas’ con Eto’o y con Salinas, ¿con quién lo haría ahora?-Con gente que se pareciera a los personajes de Ted Lasso. Iría a buscar antes a Cristiano Ronaldo o a Luis Suárez que a Messi. Me encantaría hacer una versión de ‘Resacón en Las Vegas’ con Vinicius, Lamine y Nico. Es que, además, son chavales que sonríen jugando al fútbol. Y, a mí, eso me gusta mucho.-¿Y Mbappé ni de secundario?-Es más metido para adentro. Para un personaje de ficción, tengo claro que prefiero a Vinicius.-¿Les damos un papelito a Laporta y a Florentino?-Antes a Laporta, seguro. Florentino parece más ese señor de las películas de James Bond que está acariciando un gato, pero que no se le ve la cara. Pero Laporta sí, Laporta es como muy del universo Marvel, como Ultrón, el personaje que va a destrozar media humanidad. Yo prefiero antes a estos presidentes, o a Cerezo incluso, que a esos otros de fondos de inversión. Acaban siendo un problema.-Supercopa en Arabia, Villarreal- Barça en Miami. ¿Todo en orden?-Es sólo dinero. Ahí se acaba el argumento. No tiene mucho sentido, pero yo no tengo 1.000 millones para traerme la Supercopa al jardín de mi casa. Y me gustaría. Así mi madre se haría fotos con el chico de Mataró, como le llama ella. Pero es verdad que se pone muy al límite la afectividad emocional del aficionado. Siempre habrá quien te diga que, sin esas decisiones, no compites con la Premier.-Y no compites. El Liverpool se ha gastado este verano casi lo mismo que toda la Liga.-El problema no es que se lo gaste el Liverpool. Es que se lo gasta el Sunderland o el Bournemouth.-La renovación del CTA casi que la podíamos haber obviado, visto lo visto.-Hablar de los árbitros es sintomático. Siempre nos hemos metido con ellos. Pero son un colectivo excelente, aunque claro que se equivocan. Sólo les pediría que fueran muy humildes y que no entraran en esos enfrentamientos que a veces ves. El fútbol es para disfrutar. Sí hay una cosa anticlimática, con el VAR, es eso de marcar, celebrar un gol y que luego se vayan a revisarlo y vuelvan a darlo y vuelves a celebrarlo. Me pone nervioso. A mí lo que me gusta es la adrenalina del momento.-¿Quién va a ganar la Liga?-Me encantaría una pugna entre seis candidatos. Confiaba en el Atlético pero ¡madre mía! Estamos condenados a que sea una cosa entre Madrid y Barça. El Madrid tiene un plus de ilusión con Xabi Alonso y el Barça ha tropezado en Vallecas. Me mojo: me gustaría que la ganara el Espanyol. Es uno de los artistas nacionales más polifacéticos, un personaje, en el sentido más literal del término. José Corbacho (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1965) o Pepito como le llaman su madre y sus vecinas, dice vivir de tomarle el pelo a la gente. Y lo hace con un sentido del humor singular y comprometido. Como cuando habla de deporte, disciplina que domina a la perfección, sobre todo, con el mando de la tele.-¿Qué es el deporte para José Corbacho?-Ha ido por etapas. Hay que saber dejarlo a tiempo. De pequeño fui muy polideportivo. Jugaba al baloncesto, al fútbol, aunque mi padre se ponía en la banda para recordarme que no era lo mío. Me gustaban las artes marciales, por el influjo de las películas de Bruce Lee. Al final, acabé destacando en esgrima pero cuando mis padres se enteraron de lo que costaba el equipo me pasé al teatro, que era gratis. Se frustró una especie de Capitán Alatriste.Noticias relacionadas estandar Si fútbol Sinacio: «Madrid y Barça ganan siempre, cuando no lo hacen les lleva a pensar que les están perjudicando» María José Hostalrich estandar Si HINCHAS Gonzalo Bernardos: «En cierto modo, Laporta es un modelo a seguir» María José Hostalrich-Gran mérito porque no fue fácil para usted practicarlo.-Nací con espina bífida. Me ponía un chándal que me tapara la sonda y me iba al fútbol y mi madre aparecía en el campo diciéndole al entrenador: «Oiga, ¡que mi hijo no puede jugar!». Luego ya entré en la compañía La Cubana, muy joven, y el deporte pasó a ser secundario. Pero nació un gran espectador. Soy de los mejores de España.-Nacido en L´Hospitalet y del Real Madrid. ¿Qué pasó ahí?-Soy el espíritu de la contradicción. He estado en Madrid y me he hecho del Barça. Tengo familia muy perica. Pero puedo ir a San Sebastián y hacerme del Athletic. Y es que yo soy más de jugadores. De pequeño llevaba forrada la carpeta con una foto de Trevor Francis, del Nottingham Forest.-No se me desvíe. Del Madrid.-Con el Madrid empecé con el baloncesto porque mi madre, que ahora tiene 90 años, fue jugadora y en mi casa era lo que se veía. De hecho, sigo viendo la liga femenina con ella. Somos muy fans del Perfumerías Avenida, de Salamanca. Me hice del Madrid porque cuando era pequeño se disputaron partidos míticos como el Emerson Varese-Maccabi de Tel Aviv, de esos que enganchan. En el Madrid jugaban Corbalán, Brabender, a los que mi madre admiraba. El madridismo es una enfermedad como otra cualquiera.-Me está diciendo que su madre fue la instigadora.-Bueno, pero luego llegaron los Epi, Sibilio, Solozábal y también me engancharon. Yo me he ido con mis amigos a celebrar a Canaletas ligas del Barça, y ligas del Atleti y triunfos del Espanyol.-Está muy bien eso de tener siempre algo que celebrar.-Me encanta el deporte, desde que empieza hasta que acaba el partido. Me sobra todo lo demás. Me interesa el espectáculo, no la guerra.-¿Hay demasiada tolerancia con el insulto?-Es que yo sé que cuando venga Nico por primera vez al campo del Barça -no voy a decir el nombre porque aún no sabemos dónde va a jugar-, la gente le va a decir de todo. Pero yo me fijo en esa foto en la que aparecen Lamine y él en una bicicleta, echándose unas risas. Y pienso ‘¿de verdad vais a pitar a este tío que es colega de vuestro ídolo?’.-¿Es consciente de que eso de cambiar de equipo no da mucha confianza?-A mí me dicen que soy idiota. Y sí, eso también, pero a veces cambiamos nuestro voto y la vida es, también, cambiar de criterio. Yo no tengo gran implicación emocional con los equipos. Al punto de que, por temporadas, sigo más la Premier o la Liga alemana.-¿Qué le parece que Lamine Yamal celebre su cumpleaños como lo hizo?-Me encantó Luis de la Fuente cuando dijo que nos estamos habituando a poner el foco en lo negativo: que si Vinicius baila, que si Lamine celebra una fiesta, que si Sergio Ramos saca una canción. Y no nos fijamos en lo bien amueblada que tiene la cabeza con 18 años. Lo raro hubiera sido que se quedara en su casa.-Tenemos un punto cainita, sí.-Todos criticamos, pero a todos nos gustaría ser Lamine Yamal. A mí, al menos. Y así podría marcar goles que fallaba de pequeño. Que aún me acuerdo.-Rodó la serie ‘Pelotas’ con Eto’o y con Salinas, ¿con quién lo haría ahora?-Con gente que se pareciera a los personajes de Ted Lasso. Iría a buscar antes a Cristiano Ronaldo o a Luis Suárez que a Messi. Me encantaría hacer una versión de ‘Resacón en Las Vegas’ con Vinicius, Lamine y Nico. Es que, además, son chavales que sonríen jugando al fútbol. Y, a mí, eso me gusta mucho.-¿Y Mbappé ni de secundario?-Es más metido para adentro. Para un personaje de ficción, tengo claro que prefiero a Vinicius.-¿Les damos un papelito a Laporta y a Florentino?-Antes a Laporta, seguro. Florentino parece más ese señor de las películas de James Bond que está acariciando un gato, pero que no se le ve la cara. Pero Laporta sí, Laporta es como muy del universo Marvel, como Ultrón, el personaje que va a destrozar media humanidad. Yo prefiero antes a estos presidentes, o a Cerezo incluso, que a esos otros de fondos de inversión. Acaban siendo un problema.-Supercopa en Arabia, Villarreal- Barça en Miami. ¿Todo en orden?-Es sólo dinero. Ahí se acaba el argumento. No tiene mucho sentido, pero yo no tengo 1.000 millones para traerme la Supercopa al jardín de mi casa. Y me gustaría. Así mi madre se haría fotos con el chico de Mataró, como le llama ella. Pero es verdad que se pone muy al límite la afectividad emocional del aficionado. Siempre habrá quien te diga que, sin esas decisiones, no compites con la Premier.-Y no compites. El Liverpool se ha gastado este verano casi lo mismo que toda la Liga.-El problema no es que se lo gaste el Liverpool. Es que se lo gasta el Sunderland o el Bournemouth.-La renovación del CTA casi que la podíamos haber obviado, visto lo visto.-Hablar de los árbitros es sintomático. Siempre nos hemos metido con ellos. Pero son un colectivo excelente, aunque claro que se equivocan. Sólo les pediría que fueran muy humildes y que no entraran en esos enfrentamientos que a veces ves. El fútbol es para disfrutar. Sí hay una cosa anticlimática, con el VAR, es eso de marcar, celebrar un gol y que luego se vayan a revisarlo y vuelvan a darlo y vuelves a celebrarlo. Me pone nervioso. A mí lo que me gusta es la adrenalina del momento.-¿Quién va a ganar la Liga?-Me encantaría una pugna entre seis candidatos. Confiaba en el Atlético pero ¡madre mía! Estamos condenados a que sea una cosa entre Madrid y Barça. El Madrid tiene un plus de ilusión con Xabi Alonso y el Barça ha tropezado en Vallecas. Me mojo: me gustaría que la ganara el Espanyol.
Es uno de los artistas nacionales más polifacéticos, un personaje, en el sentido más literal del término. José Corbacho (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1965) o Pepito como le llaman su madre y sus vecinas, dice vivir de tomarle el pelo a la gente. Y lo … hace con un sentido del humor singular y comprometido. Como cuando habla de deporte, disciplina que domina a la perfección, sobre todo, con el mando de la tele.
-¿Qué es el deporte para José Corbacho?
-Ha ido por etapas. Hay que saber dejarlo a tiempo. De pequeño fui muy polideportivo. Jugaba al baloncesto, al fútbol, aunque mi padre se ponía en la banda para recordarme que no era lo mío. Me gustaban las artes marciales, por el influjo de las películas de Bruce Lee. Al final, acabé destacando en esgrima pero cuando mis padres se enteraron de lo que costaba el equipo me pasé al teatro, que era gratis. Se frustró una especie de Capitán Alatriste.
-Gran mérito porque no fue fácil para usted practicarlo.
-Nací con espina bífida. Me ponía un chándal que me tapara la sonda y me iba al fútbol y mi madre aparecía en el campo diciéndole al entrenador: «Oiga, ¡que mi hijo no puede jugar!». Luego ya entré en la compañía La Cubana, muy joven, y el deporte pasó a ser secundario. Pero nació un gran espectador. Soy de los mejores de España.
-Nacido en L´Hospitalet y del Real Madrid. ¿Qué pasó ahí?
-Soy el espíritu de la contradicción. He estado en Madrid y me he hecho del Barça. Tengo familia muy perica. Pero puedo ir a San Sebastián y hacerme del Athletic. Y es que yo soy más de jugadores. De pequeño llevaba forrada la carpeta con una foto de Trevor Francis, del Nottingham Forest.
-No se me desvíe. Del Madrid.
-Con el Madrid empecé con el baloncesto porque mi madre, que ahora tiene 90 años, fue jugadora y en mi casa era lo que se veía. De hecho, sigo viendo la liga femenina con ella. Somos muy fans del Perfumerías Avenida, de Salamanca. Me hice del Madrid porque cuando era pequeño se disputaron partidos míticos como el Emerson Varese-Maccabi de Tel Aviv, de esos que enganchan. En el Madrid jugaban Corbalán, Brabender, a los que mi madre admiraba. El madridismo es una enfermedad como otra cualquiera.
-Me está diciendo que su madre fue la instigadora.
-Bueno, pero luego llegaron los Epi, Sibilio, Solozábal y también me engancharon. Yo me he ido con mis amigos a celebrar a Canaletas ligas del Barça, y ligas del Atleti y triunfos del Espanyol.
-Está muy bien eso de tener siempre algo que celebrar.
-Me encanta el deporte, desde que empieza hasta que acaba el partido. Me sobra todo lo demás. Me interesa el espectáculo, no la guerra.
-¿Hay demasiada tolerancia con el insulto?
-Es que yo sé que cuando venga Nico por primera vez al campo del Barça -no voy a decir el nombre porque aún no sabemos dónde va a jugar-, la gente le va a decir de todo. Pero yo me fijo en esa foto en la que aparecen Lamine y él en una bicicleta, echándose unas risas. Y pienso ‘¿de verdad vais a pitar a este tío que es colega de vuestro ídolo?’.
-¿Es consciente de que eso de cambiar de equipo no da mucha confianza?
-A mí me dicen que soy idiota. Y sí, eso también, pero a veces cambiamos nuestro voto y la vida es, también, cambiar de criterio. Yo no tengo gran implicación emocional con los equipos. Al punto de que, por temporadas, sigo más la Premier o la Liga alemana.
-¿Qué le parece que Lamine Yamal celebre su cumpleaños como lo hizo?
-Me encantó Luis de la Fuente cuando dijo que nos estamos habituando a poner el foco en lo negativo: que si Vinicius baila, que si Lamine celebra una fiesta, que si Sergio Ramos saca una canción. Y no nos fijamos en lo bien amueblada que tiene la cabeza con 18 años. Lo raro hubiera sido que se quedara en su casa.
-Tenemos un punto cainita, sí.
-Todos criticamos, pero a todos nos gustaría ser Lamine Yamal. A mí, al menos. Y así podría marcar goles que fallaba de pequeño. Que aún me acuerdo.
-Rodó la serie ‘Pelotas’ con Eto’o y con Salinas, ¿con quién lo haría ahora?
-Con gente que se pareciera a los personajes de Ted Lasso. Iría a buscar antes a Cristiano Ronaldo o a Luis Suárez que a Messi. Me encantaría hacer una versión de ‘Resacón en Las Vegas’ con Vinicius, Lamine y Nico. Es que, además, son chavales que sonríen jugando al fútbol. Y, a mí, eso me gusta mucho.
-¿Y Mbappé ni de secundario?
-Es más metido para adentro. Para un personaje de ficción, tengo claro que prefiero a Vinicius.
-¿Les damos un papelito a Laporta y a Florentino?
-Antes a Laporta, seguro. Florentino parece más ese señor de las películas de James Bond que está acariciando un gato, pero que no se le ve la cara. Pero Laporta sí, Laporta es como muy del universo Marvel, como Ultrón, el personaje que va a destrozar media humanidad. Yo prefiero antes a estos presidentes, o a Cerezo incluso, que a esos otros de fondos de inversión. Acaban siendo un problema.
-Supercopa en Arabia, Villarreal- Barça en Miami. ¿Todo en orden?
-Es sólo dinero. Ahí se acaba el argumento. No tiene mucho sentido, pero yo no tengo 1.000 millones para traerme la Supercopa al jardín de mi casa. Y me gustaría. Así mi madre se haría fotos con el chico de Mataró, como le llama ella. Pero es verdad que se pone muy al límite la afectividad emocional del aficionado. Siempre habrá quien te diga que, sin esas decisiones, no compites con la Premier.
-Y no compites. El Liverpool se ha gastado este verano casi lo mismo que toda la Liga.
-El problema no es que se lo gaste el Liverpool. Es que se lo gasta el Sunderland o el Bournemouth.
-La renovación del CTA casi que la podíamos haber obviado, visto lo visto.
-Hablar de los árbitros es sintomático. Siempre nos hemos metido con ellos. Pero son un colectivo excelente, aunque claro que se equivocan. Sólo les pediría que fueran muy humildes y que no entraran en esos enfrentamientos que a veces ves. El fútbol es para disfrutar. Sí hay una cosa anticlimática, con el VAR, es eso de marcar, celebrar un gol y que luego se vayan a revisarlo y vuelvan a darlo y vuelves a celebrarlo. Me pone nervioso. A mí lo que me gusta es la adrenalina del momento.
-¿Quién va a ganar la Liga?
-Me encantaría una pugna entre seis candidatos. Confiaba en el Atlético pero ¡madre mía! Estamos condenados a que sea una cosa entre Madrid y Barça. El Madrid tiene un plus de ilusión con Xabi Alonso y el Barça ha tropezado en Vallecas. Me mojo: me gustaría que la ganara el Espanyol.
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