El juzgado decidirá este viernes si dicta prisión domiciliaria para el ex presidente, mientras que el fallo supone un fuerte impulso a las aspiraciones presidenciales del senador Iván Cepeda como sucesor de Gustavo Petro Leer El juzgado decidirá este viernes si dicta prisión domiciliaria para el ex presidente, mientras que el fallo supone un fuerte impulso a las aspiraciones presidenciales del senador Iván Cepeda como sucesor de Gustavo Petro Leer
Aunque la juez alabó la buena disposición de Álvaro Uribe durante las audiencias y su comparecencia a todas ellas, el próximo viernes podría dictarle prisión domiciliaria. El Juzgado 44 de Conocimiento de Bogotá estimó entre cuatro y ocho años la pena por fraude procesal y soborno a testigos. Por tanto, y pese a que notables juristas lo consideran improbable y contrario a la jurisprudencia más reciente, el ex presidente de Colombia podría tener que aguardar detenido el fallo de segunda instancia, lo que supondría otro duro revés para él y su partido. La decisión de Sandra Heredia ha ahondado la fuerte división en la que ya vive el país latinoamericano.
Sus abogados apelarán la sentencia ante el Tribunal Superior de Bogotá, que tendrá hasta el 16 de octubre para dictar un fallo, fecha en que prescribe el caso. Y no será el último paso. Queda el recurso ante la Sala de Casación de la Corte Suprema, que contará con un plazo de cinco años para resolver.
Hasta ese momento, las fuerzas políticas de la extrema izquierda salieron a celebrar la sentencia como una gran victoria. Para el senador Iván Cepeda, que lleva toda su vida pública buscando la manera de ver a Uribe tras las rejas, supone un fuerte impulso a sus aspiraciones presidenciales. Esperaba que terminara el juicio para anunciar su candidatura y, en cuanto lo haga, podría ser el favorito en las primarias que celebrará el petrista Pacto Histórico a finales de octubre.
Cabe anotar que, en las últimas encuestas, Gustavo Petro obtiene un respaldo popular que ronda el 40%, caudal electoral que permitiría a quien lo herede pasar a la segunda vuelta de las presidenciales de mayo próximo.
«Es un día para hacer un reconocimiento a la Justicia como garante de la democracia y como control eficaz de los políticos más poderosos y sus crímenes. Con este fallo ha quedado esclarecido la verdad sobre el poderoso aparato dirigido por Uribe Vélez», manifestó el citado senador a la prensa en la noche del lunes.
«A Iván Cepeda le asesinaron su padre cuando era senador de la República de la UP [Unión Patriótica], y era también mi amigo y colega», escribió Gustavo Petro en X, en referencia a Manuel Cepeda, quien dirigió el Partido Comunista Colombiano cuando era aliado de la guerrilla y un frente de las viejas FARC llevaba su nombre. «No es por venganza que ha sido impulsador, como víctima, del proceso contra Uribe; ha sido impulsador de la verdad».
Además de tener a su fundador y líder contra las cuerdas, el senador Miguel Uribe Turbay continúa hospitalizado en grave estado y sin señales de mejoría.
«En un momento tan retador en este país, rendirse no es opción. Tenemos que continuar la lucha por la verdad y la justicia y la inocencia probada de Uribe», le dice a este diario Paola Holguín, precandidata del Centro Democrático. «Queda en evidencia el plan criminal de la extrema izquierda, aliados con bandidos privados de la libertad, buscando incriminar al ex presidente. Es una batalla que tiene que continuar, porque no se trata de la persona de Uribe, sino de la Justicia, de la democracia. Para que ningún colombiano sea víctima de una Justicia que actúa con sesgos ideológicos».
Para Yesid Lancheros, director de la revista bogotana Semana, «el atentado contra Miguel Uribe, que lideraba las encuestas internas, y la condena a Álvaro Uribe impactan profundamente al uribismo y al Centro Democrático. El partido, que es el principal de la oposición, está en un proceso de reinvención y tiene que tomar decisiones pronto de cara a las elecciones de 2026. Un sector del uribismo considera que ambos hechos evidencian la falta de garantías que tienen en el país, y es probable que enarbolen una bandera a partir de ambos acontecimientos que sirva de plataforma para fortalecerse».
El fallo también puso sobre la mesa la siempre controversial comparación entre la suerte de Uribe y la de los guerrilleros que se acogieron a procesos de paz y no pisaron la cárcel. «Quienes hicieron parte de grupos terroristas hoy están en la presidencia y en el Congreso», manifestó el centrista Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, en referencia a Petro y a los ex jefes de las FARC que ocupan escaños y son autores de crímenes de lesa humanidad. «Quien los combatió, ha sido condenado. Mi solidaridad con él y con su familia».
El Secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, escribió en X que «la instrumentalización del poder judicial colombiano por parte de jueces radicales ha sentado un precedente preocupante». Su embajada en Bogotá, sin embargo, difundió un comunicado manifestando su «confianza en la integridad e independencia del sistema judicial colombiano y en su capacidad para garantizar el debido proceso en todos los niveles», lo que, de alguna manera, aleja la posibilidad de que Trump imponga nuevos aranceles a Colombia, como hizo con Brasil en protesta por el juicio a Bolsonaro.
En cuanto al polémico fallo, diferentes abogados mostraron su rechazo a la admisión de las interceptaciones ilegales entre el abogado Diego Cadena y su cliente, Álvaro Uribe, así como las que hicieron a un móvil del ex mandatario sin orden judicial, y esperan que la segunda instancia las revoque.
Internacional // elmundo