La gran coalición alemana se cristaliza tras el visto bueno de la militancia socialista

El 84,% de los afiliados ha votado a favor y ya sólo quedan dos trámites para que el nuevo equipo de gobierno asuma el poder y ponga fin a la interinidad en Alemania desde las elecciones del 23 de febrero Leer El 84,% de los afiliados ha votado a favor y ya sólo quedan dos trámites para que el nuevo equipo de gobierno asuma el poder y ponga fin a la interinidad en Alemania desde las elecciones del 23 de febrero Leer  

La gran coalición que dirigirá el conservador Friedrich Merz como nuevo canciller de Alemania va cobrando forma. Al visto bueno de los democristianos de la CDU y de la CSU bávara a los acuerdos de coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) hace unos días en sendas conferencias, se ha sumado ahora el sí de la militancia socialista. De los 348.000 afiliados socialistas convocados a una especie de referendo, el 84,% ha votado a favor, pese a las muchas resistencias internas a gobernar con el centro-derecha y como socio menor tras una legislatura liderando un tripartido con Verdes y liberales. Eso sí, fallida. Quedan solo dos trámites para que este nuevo equipo de gobierno asuma el poder y ponga con ello fin a la interinidad que se vive en Alemania desde las elecciones del pasado 23 de febrero. Primero será la firma de los acuerdos de coalición por las partes implicadas, prevista para el próximo día 5, y la sesión de investidura de Merz, un día después.

Se da por hecho de que el copresidente, Lars Klingbeil, se convertirá en vicecanciller y asumirá la poderosa cartera de Finanzas. El resto se conocerá, como muy tarde, en víspera de la investidura de Merz por el Bundestag. El SPD quiere darse unos días para analizar los resultados de la votación, pues 30.000 afiliados han votado en contra. El secretario general del partido, Matthias Miersch, admitió este miércoles, al anunciar los resultados de la consulta que, «efectivamente, hay escepticismo» a formar parte de un gobierno con Merz. «Ahora hay que demostrar con buenas medidas gubernamentales que no hay razon para ello. Incluso los que han votado en contra pronto verán que ha merecido la pena entrar en este Gobierno y luchar por los valores fundamentales socialdemócratas, afirmó Miersch.

El secretario general del SPD, Matthias Miersch
El secretario general del SPD, Matthias Miersch

La certeza de que habrá gran coalición lleva sin embargo prendida algunas incógnitas, pues a diferencia de la CDU y de la CSU, el SPD no ha revelado quienes serán sus ministros. La lista de la CDU/CSU ya es oficial e incluye varias sorpresas. Merz nombrará a Johann Wadephul como ministro de Asuntos Exteriores, una cartera que la CDU asume por vez primera desde 1966. La ministra en funciones, Annalena Baerbock, del partido de los Verdes, ya ha felicitado a su sucesor, cuya primera tarea será recomponer los puentes de Baerbock ha roto por una diplomacia muy militante y poco pragmática. En las antípodas de Baerbock, Wadephul, abogado de formación, oficial del Ejército en reserva y de carácter templado, adquirió su primera experiencia en política exterior en la Comisión de Asuntos de la Unión Europea y como miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

La titular de Economía será Katherina Reiche y el nuevo ministerio de Digitalización estará dirigido por Karsten Wildberger, hasta ahora presidente del consejo de administración del grupo Media MarktSaturn. Ambos han sido una sorpresa, aunque son dos personajes muy conocidos en el mundo de la economía. Wildberger, de 55 años y doctor en Física, no ha ocupado hasta ahora ningún cargo político. En el sector industrial, ha ocupado puestos directivos internacionales en T-Mobile, Vodafone y la empresa australiana de telecomunicaciones Telstra. Desde el 1 de abril de 2016 hasta el 31 de julio de 2021, Wildberger fue miembro del consejo de administración de la energética E.ON con responsabilidad en ventas, marketing, soluciones para clientes, transformación digital. Era responsable de la venta de electricidad y gas a más de 50 millones de clientes, así como del desarrollo de modelos de negocio digitales. Desde el 1 de agosto de 2021, Wildberger es presidente del consejo de administración de Ceconomy AG y director general de Media-Saturn-Holding GmbH. Como tal, es responsable de unas 1000 tiendas de Media Markt y Saturn en toda Europa.

Reich, por su parte, fue diputada del Bundestag hasta 2015, fue secretaria de Estado en los Ministerios de Medio Ambiente y de Transporte, pero luego se retiró de la política. Primero fue lobista en la Asociación de Empresas Municipales y, desde 2019, trabaja como gerente en el sector energético. Para el primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU), el nombramiento de Reiche es una «suerte» para los estados federados del este. «Conoce los retos especiales del este y en los últimos años ha sido una defensora constante de los intereses específicos de esta región, por ejemplo, en su cargo como presidenta del Consejo Alemán del Hidrógeno», declaró en Berlín tras el anuncio del nombramiento. Reiche, natural de Brandeburgo cuenta con una amplia experiencia profesional y conoce los entresijos del Parlamento y del Gobierno. «Pero lo que la distingue especialmente como ministra de Economía y Energía es que ha trabajado con éxito en el sector económico, concretamente en el sector energético».

La vicepresidenta de la CDU, Karin Prien, dirigirá el Ministerio de Familia y Educación, tras haber sido ministra de Educación de Schleswig-Holstein. El Ministerio de Sanidad recaerá en Nina Warken, hasta ahora secretaria general del grupo parlamentario de la CDU/CSU en el Bundestag. Su colega Patrick Schnieder se hará cargo del Ministerio de Transportes. El ministro de la Cancillería será Thorsten Frei, hombre de confianza Merz.

Según el acuerdo de coalición, de los 17 ministerios que tendrá el futuro gobierno, siete los ocupará la CDU y tres la CSU-Interior, Investigación y Agricultura. Sus titulares serán, también por ese orden, Alexander Dobrindt, Dorothee Bär y Alois Rainer. De los diez ministerios en manos democristianas, seis estarán ocupados por hombres y cuatro por mujeres.

«El SPD decidirá quién asumirá qué responsabilidades en función del resultado de la votación de los afiliados», ha declarado Klingbeil. Eso significa que el partido nominará ministrables en función de la representatividad y voto de las muy diversas corrientes internas. Porque mientras la CDU y la CSU ponen nombre y apellidos a su cuota en la gran coalición, en el SPD debate sobre el futuro de la copresidenta, Saskia Esken. La pregunta es que va a ser de una mujer que para muchos en el partido es una lacra. ¿Será ministra, seguirá como presidenta del partido o debería marcharse? Socialdemócratas prominentes se distancian simbólicamente de Esken.

El jefe del Gobierno de Renania-Palatinado, Alexander Schweitzer, la ministra presidenta de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Manuela Schwesig, y la hasta ahora presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, se pronuncian a favor de que Klingbeil permanezca al frente del partido, pero no se comprometen con Esken. Esto provoca malestar en el ala izquierda: «Da la impresión de que se quiere tomar por sorpresa al partido con el apoyo de algunos ministros presidentes del SPD desde las trastiendas, de modo que Klingbeil sea finalmente la única opción», afirmó Benedict Lang, presidente de las Juventudes Socialistas de Baviera. No es el único defensor de la copresidenta: «Creo que Saskia Esken es absolutamente capaz de desempeñar un cargo ministerial», declaró Maria Noichl al diario Süddeutsche Zeitung. Noichl es política europea y presidenta federal del Grupo de Trabajo de Mujeres Socialdemócratas. El propio Klingbeil, al ser preguntado si Esken podría ser una buena ministra, respondió: «Saskia Esken es la presidenta del partido elegida por la base. Al final, tenemos que formar un equipo fuerte».

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