Su historia nunca terminó en Wilfred, a quien fue a buscar un día radiante Pablo Blanco, trayéndose no en vano a una perla que cambió el futuro de todo un club, y lo cierto es que ahora se sabe. Porque el relato del descubrimiento de uno los deportistas más importantes de la historia de España como es Jesús Navas ha omitido siempre el nombre y el apellido de uno de sus ‘hermanos mayores’ desde que el palaciego era más niño que cualquier niño. Más vivo y rutilante que el azul de sus ojos . Nadie ha sabido nunca qué joven acompañaba casi siempre a la leyenda en aquellas exiguas imágenes de su infancia que han circulado siempre por la red. Un símbolo que dice adiós al fútbol profesional dejando una huella indeleble en el tiempo y en el espacio. Lo sabe bien Domingo Elías (Los Palacios y Villafranca, 1984), el tercer palaciego que nunca trascendió en prensa hasta ahora, que elige ABC para redescubrir el sabor de aquella amistad que hoy ha vertido en la más pura de las admiraciones para decirle hasta siempre a su amigo del alma. Porque tres fueron los que compartieron vestuario —Jesús, Wilfred y Domingo— procedentes de la desaparecida UD Los Palacios, para luego firmar por la cantera sevillista, coincidiendo nada menos que con Sergio Ramos o Antonio Puerta, entre otros que no llegaron.«A Jesús lo conozco desde los 8 u 9 años, porque por entonces no existía, como ahora, equipos de bebé, prebenjamines o benjamines. Nosotros no teníamos la edad necesaria para empezar y ya estábamos en el campo de fútbol», refiere Elías sobre el clásico terreno de juego del ‘Marismas’ en el que brotó una amistad entre niños, toda ella acordonada entre botas de multitacos y misas. «Nuestras familias siempre fueron a la parroquia Santa María la Blanca, pero es que también coincidíamos mucho por Los Palacios, allí se entabló esa amistad a través del fútbol y de nuestros padres», afirma. Desde entonces Elías, un año mayor que Jesús, se convirtió en el verdadero protector de una leyenda que sigue comportándose de la misma manera. «Él y yo jugábamos en la Unión Deportiva. Jesús siempre ha tenido esa vocación de extremo derecho con su habilidad y su velocidad, y siempre ha jugado en la misma posición. Yo sí he pasado por varias posiciones en el campo, izquierda, derecha, y ya luego me quedé en el centro , ahí es donde he jugado mi carrera, si se puede decir, más amateur», señala el también palaciego, que en muchas ocasiones portaba el brazalete del equipo que dirigía entonces Pedro Murube, y que integraba también el portero Wilfred, circunstancia que hablaba de su liderazgo pese a su juventud. «Ellos salieron antes que yo, incluso su hermano Marco Navas. Pablo Blanco seguía a Wilfred en cadetes, y a raíz de ahí se fijaron en Jesús, salió Wilfred al cadete de Andaluza del Sevilla y justo con esa época, Jesús empezó a ir con él y yo tardé un año más. Fui al juvenil de Liga Nacional, donde estaban entrenando Luque y Ramón Quintana, que era el preparador físico. Jesús luego fue al Preferente de Ramón Tejada», subraya Elías, que luego acabaría trabajando codo a codo con sevillistas muy sonados de la cantera como Kepa, Fernando Vega o Lolo. Ni que decir tiene de un tal Antonio Puerta y un tal Sergio Ramos.«Pablo Blanco seguía a Wilfred, y a raíz de ahí se fijaron en Jesús, salieron los dos y yo tardé un año más» Domingo Elías Excompañero de Navas y Wilfred en la UD Los Palacios y el Sevilla FCLo humano siempre convenció a quienes tuvieron la suerte de crecer cerca de Navas. De él ya destacaban pronto su introversión, sin olvidar ese punto revoltoso con el que lo recuerda Elías, que nunca lo apartó de sus planes. « Hemos sido como hermanos mayores protegiéndole . Él siempre tuvo esa pillería y era muy guasón; no ha cambiado nada», reitera, rememorando aquella fase de los años 90 en la que se las prometían tan felices: «Aún guardamos el contacto de aquella etapa. Obviamente estás ahí, cerquita de ser profesional, entrenando con jugadores que han sido importantes tanto en el equipo como en la selección. Con la nostalgia me quedé. Disfruté de mi vida y me saqué mi carrera y mi plaza como profesor de Educación Física. No me puedo quejar», aclara.El Sevilla juvenil de Luis de la Fuente, con canteranos como Lolo o Fernando Vega, y a la derecha de la imagen, Navas junto a Domingo Elías en la esquina y arriba Puerta y Wilfred Domingo Elías Fernández Santa Cruz / ABC De casi fichar por el Betis a aterrizar en Nervión Siguiendo a Navas hasta el Sevilla «Yo con 16 años empecé a entrenar con el primer equipo de la UD Los Palacios de Tercera división, y ahí se fijó Manuel Rufián, del Betis, hermano de Eusebio que trabajaba para el Atlético de Madrid. Me ofreció varios equipos y fui a fichar por el Betis por una cantidad económica cuantiosa, pero mi presidente pidió unas cifras muy elevadas. Estaba en las instalaciones del Betis y me tuve que volver. Pablo Blanco nos comentó que se había interesado por mí, y que quería que me fuese al Sevilla, tuvimos una reunión en una cafetería, y ante la imposibilidad de irme al Betis, estuve encantado de ir al Sevilla, que era mucho más fuerte en cantera. Yo venía buscando una oportunidad de futuro», recuerda Elías.De la FuenteLuego llegó la hora de subir al juvenil que entrenó varios años Luis de la Fuente , hoy seleccionador nacional y gran valedor en la forma con la que se ha despedido Navas de una España que volvió a salir campeona de Europa y de la Nations League: «Siempre ha sido un buen entrenador, creando muy buen ambiente de grupo, con las ideas claras y muy exigente, porque venía del fútbol profesional también. Coincidimos en ese División de Honor con Sergio Ramos, Antonio Puerta, Fernando Vega, Kepa, Lolo, Guille, Vergara… bastantes jugadores que han pasado por Primera, Segunda, y otros que tenían nivel pero que no llegaron como Migue, Portela, José Manuel, Rueda, Ceballos… teníamos una gran plantilla ese año. Ahí De la Fuente no es que tuviera ningún trato especial con nadie, incluido Navas, porque no sabíamos quién iba a llegar y quién no iba a llegar, pero siempre ha tenido un trato cordial con todos. Fue un año bonito e ilusionante y ya cada uno emprendió su carrera, algunos buscaron suerte fuera o dentro, según», establece.Sergio Ramos, el tercero a la izquierda en la fila superior, en un duelo en el que Jesús Navas no fue convocado Domingo Elías Fernández Santa Cruz / ABCLo que sí queda claro tras tanto correr por el carril de la nostalgia es que el contacto es más que directo y fraterno en este sentido tras todo lo vivido. «¿Que se retire? Si no tuviese el problema de la cadera, Jesús podría aguantar unos años más. Es un privilegiado con su físico, por eso ha llegado como ha llegado. A día de hoy, estar en activo con 39 años y rindiendo… te cuento una anécdota. Todos los años en el Sevilla pasábamos una prueba médica en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), y allí íbamos a hacer unas pruebas de resistencia, de capacidad pulmonar. Los médicos en la época de Leal Graciani le dijeron: «Mira, Jesús, si no eres capaz de llegar a la elite del fútbol, te puedes dedicar al fondo porque serías un gran atleta». Uno que ni soñaba por las bandas del ‘Marismas’ todo lo que conseguiría luego en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Es palabra de su ‘hermano mayor’: «Como mejor jugador de la historia nadie lo va a poder igualar ni en partidos jugados, ni en títulos, no sólo a nivel del Sevilla, sino también con la selección. Es el único que lo ha conseguido todo con España», sentencia. Su historia nunca terminó en Wilfred, a quien fue a buscar un día radiante Pablo Blanco, trayéndose no en vano a una perla que cambió el futuro de todo un club, y lo cierto es que ahora se sabe. Porque el relato del descubrimiento de uno los deportistas más importantes de la historia de España como es Jesús Navas ha omitido siempre el nombre y el apellido de uno de sus ‘hermanos mayores’ desde que el palaciego era más niño que cualquier niño. Más vivo y rutilante que el azul de sus ojos . Nadie ha sabido nunca qué joven acompañaba casi siempre a la leyenda en aquellas exiguas imágenes de su infancia que han circulado siempre por la red. Un símbolo que dice adiós al fútbol profesional dejando una huella indeleble en el tiempo y en el espacio. Lo sabe bien Domingo Elías (Los Palacios y Villafranca, 1984), el tercer palaciego que nunca trascendió en prensa hasta ahora, que elige ABC para redescubrir el sabor de aquella amistad que hoy ha vertido en la más pura de las admiraciones para decirle hasta siempre a su amigo del alma. Porque tres fueron los que compartieron vestuario —Jesús, Wilfred y Domingo— procedentes de la desaparecida UD Los Palacios, para luego firmar por la cantera sevillista, coincidiendo nada menos que con Sergio Ramos o Antonio Puerta, entre otros que no llegaron.«A Jesús lo conozco desde los 8 u 9 años, porque por entonces no existía, como ahora, equipos de bebé, prebenjamines o benjamines. Nosotros no teníamos la edad necesaria para empezar y ya estábamos en el campo de fútbol», refiere Elías sobre el clásico terreno de juego del ‘Marismas’ en el que brotó una amistad entre niños, toda ella acordonada entre botas de multitacos y misas. «Nuestras familias siempre fueron a la parroquia Santa María la Blanca, pero es que también coincidíamos mucho por Los Palacios, allí se entabló esa amistad a través del fútbol y de nuestros padres», afirma. Desde entonces Elías, un año mayor que Jesús, se convirtió en el verdadero protector de una leyenda que sigue comportándose de la misma manera. «Él y yo jugábamos en la Unión Deportiva. Jesús siempre ha tenido esa vocación de extremo derecho con su habilidad y su velocidad, y siempre ha jugado en la misma posición. Yo sí he pasado por varias posiciones en el campo, izquierda, derecha, y ya luego me quedé en el centro , ahí es donde he jugado mi carrera, si se puede decir, más amateur», señala el también palaciego, que en muchas ocasiones portaba el brazalete del equipo que dirigía entonces Pedro Murube, y que integraba también el portero Wilfred, circunstancia que hablaba de su liderazgo pese a su juventud. «Ellos salieron antes que yo, incluso su hermano Marco Navas. Pablo Blanco seguía a Wilfred en cadetes, y a raíz de ahí se fijaron en Jesús, salió Wilfred al cadete de Andaluza del Sevilla y justo con esa época, Jesús empezó a ir con él y yo tardé un año más. Fui al juvenil de Liga Nacional, donde estaban entrenando Luque y Ramón Quintana, que era el preparador físico. Jesús luego fue al Preferente de Ramón Tejada», subraya Elías, que luego acabaría trabajando codo a codo con sevillistas muy sonados de la cantera como Kepa, Fernando Vega o Lolo. Ni que decir tiene de un tal Antonio Puerta y un tal Sergio Ramos.«Pablo Blanco seguía a Wilfred, y a raíz de ahí se fijaron en Jesús, salieron los dos y yo tardé un año más» Domingo Elías Excompañero de Navas y Wilfred en la UD Los Palacios y el Sevilla FCLo humano siempre convenció a quienes tuvieron la suerte de crecer cerca de Navas. De él ya destacaban pronto su introversión, sin olvidar ese punto revoltoso con el que lo recuerda Elías, que nunca lo apartó de sus planes. « Hemos sido como hermanos mayores protegiéndole . Él siempre tuvo esa pillería y era muy guasón; no ha cambiado nada», reitera, rememorando aquella fase de los años 90 en la que se las prometían tan felices: «Aún guardamos el contacto de aquella etapa. Obviamente estás ahí, cerquita de ser profesional, entrenando con jugadores que han sido importantes tanto en el equipo como en la selección. Con la nostalgia me quedé. Disfruté de mi vida y me saqué mi carrera y mi plaza como profesor de Educación Física. No me puedo quejar», aclara.El Sevilla juvenil de Luis de la Fuente, con canteranos como Lolo o Fernando Vega, y a la derecha de la imagen, Navas junto a Domingo Elías en la esquina y arriba Puerta y Wilfred Domingo Elías Fernández Santa Cruz / ABC De casi fichar por el Betis a aterrizar en Nervión Siguiendo a Navas hasta el Sevilla «Yo con 16 años empecé a entrenar con el primer equipo de la UD Los Palacios de Tercera división, y ahí se fijó Manuel Rufián, del Betis, hermano de Eusebio que trabajaba para el Atlético de Madrid. Me ofreció varios equipos y fui a fichar por el Betis por una cantidad económica cuantiosa, pero mi presidente pidió unas cifras muy elevadas. Estaba en las instalaciones del Betis y me tuve que volver. Pablo Blanco nos comentó que se había interesado por mí, y que quería que me fuese al Sevilla, tuvimos una reunión en una cafetería, y ante la imposibilidad de irme al Betis, estuve encantado de ir al Sevilla, que era mucho más fuerte en cantera. Yo venía buscando una oportunidad de futuro», recuerda Elías.De la FuenteLuego llegó la hora de subir al juvenil que entrenó varios años Luis de la Fuente , hoy seleccionador nacional y gran valedor en la forma con la que se ha despedido Navas de una España que volvió a salir campeona de Europa y de la Nations League: «Siempre ha sido un buen entrenador, creando muy buen ambiente de grupo, con las ideas claras y muy exigente, porque venía del fútbol profesional también. Coincidimos en ese División de Honor con Sergio Ramos, Antonio Puerta, Fernando Vega, Kepa, Lolo, Guille, Vergara… bastantes jugadores que han pasado por Primera, Segunda, y otros que tenían nivel pero que no llegaron como Migue, Portela, José Manuel, Rueda, Ceballos… teníamos una gran plantilla ese año. Ahí De la Fuente no es que tuviera ningún trato especial con nadie, incluido Navas, porque no sabíamos quién iba a llegar y quién no iba a llegar, pero siempre ha tenido un trato cordial con todos. Fue un año bonito e ilusionante y ya cada uno emprendió su carrera, algunos buscaron suerte fuera o dentro, según», establece.Sergio Ramos, el tercero a la izquierda en la fila superior, en un duelo en el que Jesús Navas no fue convocado Domingo Elías Fernández Santa Cruz / ABCLo que sí queda claro tras tanto correr por el carril de la nostalgia es que el contacto es más que directo y fraterno en este sentido tras todo lo vivido. «¿Que se retire? Si no tuviese el problema de la cadera, Jesús podría aguantar unos años más. Es un privilegiado con su físico, por eso ha llegado como ha llegado. A día de hoy, estar en activo con 39 años y rindiendo… te cuento una anécdota. Todos los años en el Sevilla pasábamos una prueba médica en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), y allí íbamos a hacer unas pruebas de resistencia, de capacidad pulmonar. Los médicos en la época de Leal Graciani le dijeron: «Mira, Jesús, si no eres capaz de llegar a la elite del fútbol, te puedes dedicar al fondo porque serías un gran atleta». Uno que ni soñaba por las bandas del ‘Marismas’ todo lo que conseguiría luego en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Es palabra de su ‘hermano mayor’: «Como mejor jugador de la historia nadie lo va a poder igualar ni en partidos jugados, ni en títulos, no sólo a nivel del Sevilla, sino también con la selección. Es el único que lo ha conseguido todo con España», sentencia.
Sevilla FC
Reportaje
Los dos amigos compartieron vestuario en la extinta UD Los Palacios para luego pasar de escuchar misa juntos a ingresar en la cantera sevillista con Puerta, Ramos y Wilfred
Su historia nunca terminó en Wilfred, a quien fue a buscar un día radiante Pablo Blanco, trayéndose no en vano a una perla que cambió el futuro de todo un club, y lo cierto es que ahora se sabe. Porque el relato del descubrimiento de …
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