Designará a los cárteles como organizaciones terroristas, revocará las políticas verdes de Biden y avisa: «Sólo hay dos géneros, masculino y femenino» Leer Designará a los cárteles como organizaciones terroristas, revocará las políticas verdes de Biden y avisa: «Sólo hay dos géneros, masculino y femenino» Leer
Ninguna dilación, ninguna sorpresa, ninguna contención. Desde hace semanas, el presidente Donald Trump y su equipo habían prometido que la llegada a la Casa Blanca iba a suponer un torrente de órdenes ejecutivas y decisiones de calado para transformar Estados Unidos, y han cumplido con creces. En cuestión de minutos tras su juramento el flujo de instrucciones empezó a correr, concentrado en las principales prioridades del movimiento MAGA y no ha parado durante las siguientes horas. Ha firmado desde el Capitolio, en medio de un pabellón de baloncesto entre ovaciones de miles de partidarios y con más calma desde el Despacho Oval. Sobre la cuestión migratoria, declarando una emergencia nacional para movilizar recursos y soldados. La guerra cultural, con una ataque abierto a las políticas de igualdad, diversidad e inclusión declarando que «sólo hay dos géneros». O la cuestión ambiental, revocando las políticas destinadas a la lucha contra el cambio climático o la descarbonización. Por no habla de la recurrente decisión de retirar de golpe a su país de la Organización Mundial de la Salud, como ya hizo en su primer mandato, quejándose de que aporta mucho más a la OMS que su gran rival, China.
Y firmando los indultos de más de 1.500 personas implicadas en el asalto al Capitolio y la conmutación de pena de otras seis. Muchos de ellos estaban entre rejas y el presidente electo, que los llama «rehenes», quería que hoy mismo salieran a la calle.
En la víspera, Trump había despejado cualquier posible duda, sobre el contenido, el continente, el ritmo. «Cada orden ejecutiva radical y absurda de la administración Biden será revocada en cuestión de horas después de que preste juramento al cargo. Se van a divertir mucho viendo la televisión. Alguien me dijo ayer que no firmara tantas en un día, que lo hiciera en un período de semanas. Yo dije que no, al diablo, las firmaremos mañana».
Y así ha sido, describiéndolas desde la misma Rotonda del Capitolio, con la presencia de la plana mayor del Estado: congresistas, senadores y todos los ex presidentes del país, incluyendo a Joe Biden, viendo cómo prometía destruir una a una todas sus iniciativas. Horas después, de un plumazo, anuló 78 de ellas de golpe, incluyendo por ejemplo la retirada de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, anunciada hace sólo unos días.
Trump confirmó este lunes que sus primeros pasos tienen como objetivo la cuestión migratoria. «La primera orden ejecutiva será declarar la emergencia nacional en la frontera sur», dijo el presidente en su discurso de jura. «Los ilegales serán detenidos y vamos a devolver a millones de criminales a los lugares de los que vienen, Voy a terminar con la política de atrapar y soltar» criminales y «enviaré tropas para reparar el desastre para nuestro país», añadió. La orden entró en vigor como después.
El 47º presidente confirmó también lo que se esperaba, que considerará a los cárteles mexicanos como entidades terroristas extranjeras, sin descartar incluso el uso de fuerzas especiales del ejército contra ellos, y que recurrirá a una Ley de 1797 para dar poderes suficientes al Ejecutivo. John Adams era presidente cuando el Congreso aprobó por primera vez la llamada Alien Enemies Act. Estados Unidos estaba formado por tan solo 16 estados y a punto de entrar en guerra con Francia.
Trump ya había prometido en campaña usar este instrumento «para atacar y desmantelar todas las redes criminales de migrantes que operan en suelo estadounidense», pero los expertos en Derecho Constitucional prevén una dura batalla legal en los tribunales ya que el texto dice que la Ley de Enemigos Extranjeros se puede invocar siempre que: «Se declare una guerra entre EEUU y cualquier nación o gobierno extranjero» o «se perpetre, intente o amenace con una invasión o incursión depredadora contra el territorio de Estados Unidos por parte de cualquier nación o gobierno extranjero» , y a continuación «el presidente haga una proclamación pública».
Para eso Trump necesita más, como declarar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Como cuando hace 24 años EEUU empezó la guerra contra el terror o el terrorismo. Mientras juraba el cargo, el efecto se empezó a notar. La aplicación que sirve para dar citas a posibles demandantes de asilo en algunas localidades mexicanas dejó de funcionar sin previo aviso, cancelando todas las previstas.
El presidente no quiso hacer anuncios sobre los condenados por el asalto de 2021 al Capitolio. No desde el propio Congreso y en ese momento. Pero sí en cuanto se sentó en el Despacho Oval.
Su instrucción es indultar inmediatamente a las personas condenadas por delitos no violentos y conmutar las sentencias de lo que lo fueron por delitos más graves. También está estipulado que el Departamento de Justicia deje caer los casos que aún no han ido a juicio.
Tras el asalto, la Fiscalía acusó a más de 1.500 personas y han logrado alrededor de 1.270 condenas hasta ahora, con alrededor de 300 casos pendientes, según los registros de la CNN. Según datos del Departamento de Justicia, aproximadamente el 55% de los procesos del 6 de enero son casos de delitos menores, como alteración del orden público o allanamiento. En el caso de los condenados, la gran mayoría fueron sentenciados a libertad condicional o a unos meses de prisión y ya fueron liberados.
Los indultos no eliminan los antecedentes, pero sirve para restaurar los derechos civiles, como la posesión de armas o el derecho al voto. Un par de cientos de los asaltantes del Capitolio están ahora mismo entre rejas. El Departamento de Justicia estima que 1.100 fueron ya condenados y sentenciados, y alrededor de 700 de ellos ya han cumplido su condena o están en libertad condicional.
Tampoco habló de Tik-Tok durante sus tres discursos del día, pero sí firmó más tarde la decisión rápida que adelantó el domingo, para prorrogar 75 días la aplicación de la ley que exige que desliguen la propiedad de sus dueños en China. De esa manera no habrá cierre, ni presión de los usuarios.
EFICIENCIA. Una de las primeras prioridades era establecer el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el organismo no gubernamental que iban a dirigir el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y el ex candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy, para hacer una auditoría del sector público y recomendar recortes por valor de hasta dos billones de dólares. No será parte del Ejecutivo, ya que eso implicaría que Musk y sus colaboradores deberían superar exámenes de conflicto de intereses y demás trámites. Pero estos días también se ha sabido que Ramaswamy tampoco formará parte. Los choques sobre qué debe ser DOGE eran evidentes desde el día 1, y él ha informado de su intención de presentarse a gobernador de Ohio y hacerse a un lado.
SÓLO DOS GÉNEROS. «El Gobierno federal de Estados Unidos sólo reconocerá dos sexos, masculino y femenino» y va a limitar los derechos de los transexuales, tanto en el ejército estadounidense como dentro de las escuelas del país. En la orden ejecutiva que quiere empezar a dar forma al giro de 180º, Trump ya avisó el domingo de que impedirán la participación de atletas transexuales en los deportes femeninos y verán cómo dificultar la financiación de tratamientos médicos a quienes quieren alinear sus cuerpos con el género con el que se identifican. Y este lunes clamó contra la «ingeniería social».
ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE. Igualmente, en su discurso, convertido más bien en un mitin con un público cautivo, prometió declarar una emergencia nacional energética y ponerse a perforar («Drill, baby drill», como dijo todo el tiempo en campaña). Y que dejará los compromisos del Acuerdo de París, acabando con el Pacto Verde, la política de descarbonización y las medidas para impulsar los coches híbridos o eléctricos. «Con mis acciones de hoy, acabaremos con el Green New Deal y revocaremos el mandato de los vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz y cumpliendo mi sagrada promesa a mis grandes trabajadores automotrices estadounidenses», dijo Trump entre aplausos. «En otras palabras, podrán comprar el coche que elijan. Volveremos a fabricar coches en Estados Unidos a un ritmo que nadie podría haber soñado posible hace apenas unos años» , con referencias constantes a los trabajadores del sector por su «voto de confianza inspirador».
ARANCELES. En su primera intervención el presidente no anunció directamente aranceles, y su equipo dijo en encuentros con la prensa que serán algo para más adelante, pero él reiteró que va a «comenzar de inmediato la revisión de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y las familias» estadounidenses. «Impondremos aranceles e impuestos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos», dijo Trump durante su discurso inaugural. «Para este propósito, estamos estableciendo el Servicio de Impuestos Externos para recaudar todos los aranceles, derechos e ingresos», como si fueran los países los que lo pagaran. Eso, aseguró, traerá «cantidades masivas de dinero» al tesoro del país «procedentes de fuentes extranjeras».
JUSTICIA. Ante la visible incomodidad de Joe Biden, que apenas unos minutos antes había decidido indultar preventivamente por sorpresa a toda su familia en una orden mientras salía ya de la Casa Blanca, Trump cargó una vez más contra la Justicia y prometió que bajo su «liderazgo restauraremos la libertad e independencia del sistema«. Esa emergencia energética nacional le permitiría por ejemplo acelerar los permisos para los oleoductos y rebajar las exigencias regulatorias.
EJÉRCITO. Trump, que tiene como prioridad una purga del ejército, cumplió también lo que pedían sus bases, anunciando que devolverá el rango y el sueldo no percibido a los militares que fueron expulsados en la pandemia por no cumplir con las órdenes referentes a confinamiento o vacunas. «Los experimentos sociales van a terminar inmediatamente, las fuerzas armadas se centrarán en su única misión, derrotar a los enemigos de EEUU», zanjó.
Internacional // elmundo