Lautaro Martínez (27 años) explotó. Estaba caliente desde la dolorosa goleada (5-0) encajada por el Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones ante el PSG , y tras la derrota y eliminación sufrida este lunes frente al Fluminense en los octavos de final del Mundial de clubes, ya no se aguantó.«Lo siento mucho pero hay una cosa que quiero decir, porque aquí estamos luchando por unos objetivos. Quien quiera estar con nosotros, que se quede , quien no quiera estar, que se vaya», declaró en el micrófono de Dazn el delantero argentino sin detallar hacia quién se dirigía específicamente.Noticia Relacionada Inter de Milán estandar Si Lautaro, el delantero con alma de defensa central Ángel Luis Menéndez El argentino, capitán y líder del Inter, sueña con ganar la Champions, el título grande que le falta en su palmarés«Yo quiero luchar por los objetivos, para que seamos un equipo importante. En los últimos años hemos estado arriba y quiero seguir ahí —añadió—. El mensaje es claro: quien quiera seguir luchando por cosas importantes, debe quedarse. Quien no quiera, adiós ». «No voy a decir nombres, lo digo en general, pero vi muchas cosas que no me gustaron. Solo no se pueden hacer las cosas. Luchamos todos juntos y perdemos todos juntos. Yo soy el primer responsable como jefe del grupo, por eso vengo a hablar. Esta derrota nos duele mucho , a nosotros antes que a nadie, porque fue una temporada demasiado larga pero lo dimos todo en el campo y llegamos hasta aquí», abundó.Minutos después de que Lautaro encendiera la llama, el presidente del club , Giuseppe Marotta , prendió definitivamente la mecha al desvelar el nombre del compañero al que quería señalar el goleador argentino: Hakan Calhanoglu . El centrocampista turco, de baja y ausente en el Mundial aduciendo problemas físicos, ha publicado en las últimas horas varias fotos de sus vacaciones frente al mar.«Lautaro, como capitán, ha dicho algunas suposiciones y algunas verdades —confirmó Marotta—. Es evidente que quizá se refería a la situación de Calhanoglu, que se resolverá lo antes posible».A renglón seguido, el máximo dirigente interista intentó contemportizar, pero ya era tarde: «Esto forma parte de esas dinámicas de final de temporada que siempre hemos afrontado con calma y lucidez. Está claro que hablaremos con Calhanoglu. Resolveremos esto de la mejor manera posible. Esta llamada de atención por parte de Lautaro cuenta con el apoyo absoluto del club porque este debe ser el espíritu ganador que nos puede llevar lejos».La primera respuesta conocida a la acusación de Lautaro fue la de la esposa de Calhanoglu. En una historia publicada en su cuenta de la red social Inatagram, Sinem Gündogdu escribió: «Algunas personas no son leales contigo. Son leales cuando te necesitan. Cuando sus necesidades cambian, también cambia su lealtad. No te arrepientas de tener buen corazón, Hakan. Todo lo bueno regresa y se multiplica».La segunda réplica, también en Instagram, fue del propio jugador turco: «Ayer perdimos. Y me dolió. Lo viví con tristeza, no sólo como futbolista, sino como alguien a quien realmente le importa este equipo. Inmediatamente después del pitido final llamé a algunos de mis compañeros para hacerles sentir mi apoyo. Porque cuando te preocupas, eso es lo que haces. Pero lo que más me impactó fueron las palabras que vinieron después. Palabras duras. Palabras que dividen, no que unen ».« A lo largo de mi carrera nunca he buscado excusas . Siempre he asumido mi responsabilidad. Y en los momentos difíciles siempre he intentado ser un punto de referencia. No con palabras, sino con hechos. Respeto todas las opiniones, incluso la de un compañero, incluso la del presidente. Pero el respeto no puede ser unidireccional», prosigue.Y concluye: « Nunca he traicionado esta camiseta . Nunca he dicho que no soy feliz en el Inter. En el pasado recibí ofertas, incluso muy importantes, pero elegí quedarme. Porque sé lo que representa esta camiseta. Y creo que mis elecciones hablan por sí solas. Aprendí que el verdadero líder es el que está al lado de sus compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo. Amo este deporte. Amo este club. Y amo estos colores, por los que lo he dado todo cada día… La historia siempre recordará a los que dieron la cara. No al que alzó la voz más alto ». Lautaro Martínez (27 años) explotó. Estaba caliente desde la dolorosa goleada (5-0) encajada por el Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones ante el PSG , y tras la derrota y eliminación sufrida este lunes frente al Fluminense en los octavos de final del Mundial de clubes, ya no se aguantó.«Lo siento mucho pero hay una cosa que quiero decir, porque aquí estamos luchando por unos objetivos. Quien quiera estar con nosotros, que se quede , quien no quiera estar, que se vaya», declaró en el micrófono de Dazn el delantero argentino sin detallar hacia quién se dirigía específicamente.Noticia Relacionada Inter de Milán estandar Si Lautaro, el delantero con alma de defensa central Ángel Luis Menéndez El argentino, capitán y líder del Inter, sueña con ganar la Champions, el título grande que le falta en su palmarés«Yo quiero luchar por los objetivos, para que seamos un equipo importante. En los últimos años hemos estado arriba y quiero seguir ahí —añadió—. El mensaje es claro: quien quiera seguir luchando por cosas importantes, debe quedarse. Quien no quiera, adiós ». «No voy a decir nombres, lo digo en general, pero vi muchas cosas que no me gustaron. Solo no se pueden hacer las cosas. Luchamos todos juntos y perdemos todos juntos. Yo soy el primer responsable como jefe del grupo, por eso vengo a hablar. Esta derrota nos duele mucho , a nosotros antes que a nadie, porque fue una temporada demasiado larga pero lo dimos todo en el campo y llegamos hasta aquí», abundó.Minutos después de que Lautaro encendiera la llama, el presidente del club , Giuseppe Marotta , prendió definitivamente la mecha al desvelar el nombre del compañero al que quería señalar el goleador argentino: Hakan Calhanoglu . El centrocampista turco, de baja y ausente en el Mundial aduciendo problemas físicos, ha publicado en las últimas horas varias fotos de sus vacaciones frente al mar.«Lautaro, como capitán, ha dicho algunas suposiciones y algunas verdades —confirmó Marotta—. Es evidente que quizá se refería a la situación de Calhanoglu, que se resolverá lo antes posible».A renglón seguido, el máximo dirigente interista intentó contemportizar, pero ya era tarde: «Esto forma parte de esas dinámicas de final de temporada que siempre hemos afrontado con calma y lucidez. Está claro que hablaremos con Calhanoglu. Resolveremos esto de la mejor manera posible. Esta llamada de atención por parte de Lautaro cuenta con el apoyo absoluto del club porque este debe ser el espíritu ganador que nos puede llevar lejos».La primera respuesta conocida a la acusación de Lautaro fue la de la esposa de Calhanoglu. En una historia publicada en su cuenta de la red social Inatagram, Sinem Gündogdu escribió: «Algunas personas no son leales contigo. Son leales cuando te necesitan. Cuando sus necesidades cambian, también cambia su lealtad. No te arrepientas de tener buen corazón, Hakan. Todo lo bueno regresa y se multiplica».La segunda réplica, también en Instagram, fue del propio jugador turco: «Ayer perdimos. Y me dolió. Lo viví con tristeza, no sólo como futbolista, sino como alguien a quien realmente le importa este equipo. Inmediatamente después del pitido final llamé a algunos de mis compañeros para hacerles sentir mi apoyo. Porque cuando te preocupas, eso es lo que haces. Pero lo que más me impactó fueron las palabras que vinieron después. Palabras duras. Palabras que dividen, no que unen ».« A lo largo de mi carrera nunca he buscado excusas . Siempre he asumido mi responsabilidad. Y en los momentos difíciles siempre he intentado ser un punto de referencia. No con palabras, sino con hechos. Respeto todas las opiniones, incluso la de un compañero, incluso la del presidente. Pero el respeto no puede ser unidireccional», prosigue.Y concluye: « Nunca he traicionado esta camiseta . Nunca he dicho que no soy feliz en el Inter. En el pasado recibí ofertas, incluso muy importantes, pero elegí quedarme. Porque sé lo que representa esta camiseta. Y creo que mis elecciones hablan por sí solas. Aprendí que el verdadero líder es el que está al lado de sus compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo. Amo este deporte. Amo este club. Y amo estos colores, por los que lo he dado todo cada día… La historia siempre recordará a los que dieron la cara. No al que alzó la voz más alto ».
Lautaro Martínez (27 años) explotó. Estaba caliente desde la dolorosa goleada (5-0) encajada por el Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones ante el PSG, y tras la derrota y eliminación sufrida este lunes frente al Fluminense en los octavos de final del Mundial de clubes, ya no se aguantó.
«Lo siento mucho pero hay una cosa que quiero decir, porque aquí estamos luchando por unos objetivos. Quien quiera estar con nosotros, que se quede, quien no quiera estar, que se vaya», declaró en el micrófono de Dazn el delantero argentino sin detallar hacia quién se dirigía específicamente.
«Yo quiero luchar por los objetivos, para que seamos un equipo importante. En los últimos años hemos estado arriba y quiero seguir ahí —añadió—. El mensaje es claro: quien quiera seguir luchando por cosas importantes, debe quedarse. Quien no quiera, adiós».
«No voy a decir nombres, lo digo en general, pero vi muchas cosas que no me gustaron. Solo no se pueden hacer las cosas. Luchamos todos juntos y perdemos todos juntos. Yo soy el primer responsable como jefe del grupo, por eso vengo a hablar. Esta derrota nos duele mucho, a nosotros antes que a nadie, porque fue una temporada demasiado larga pero lo dimos todo en el campo y llegamos hasta aquí», abundó.
Minutos después de que Lautaro encendiera la llama, el presidente del club, Giuseppe Marotta, prendió definitivamente la mecha al desvelar el nombre del compañero al que quería señalar el goleador argentino: Hakan Calhanoglu. El centrocampista turco, de baja y ausente en el Mundial aduciendo problemas físicos, ha publicado en las últimas horas varias fotos de sus vacaciones frente al mar.
«Lautaro, como capitán, ha dicho algunas suposiciones y algunas verdades —confirmó Marotta—. Es evidente que quizá se refería a la situación de Calhanoglu, que se resolverá lo antes posible».
A renglón seguido, el máximo dirigente interista intentó contemportizar, pero ya era tarde: «Esto forma parte de esas dinámicas de final de temporada que siempre hemos afrontado con calma y lucidez. Está claro que hablaremos con Calhanoglu. Resolveremos esto de la mejor manera posible. Esta llamada de atención por parte de Lautaro cuenta con el apoyo absoluto del club porque este debe ser el espíritu ganador que nos puede llevar lejos».
La primera respuesta conocida a la acusación de Lautaro fue la de la esposa de Calhanoglu. En una historia publicada en su cuenta de la red social Inatagram, Sinem Gündogdu escribió: «Algunas personas no son leales contigo. Son leales cuando te necesitan. Cuando sus necesidades cambian, también cambia su lealtad. No te arrepientas de tener buen corazón, Hakan. Todo lo bueno regresa y se multiplica».
La segunda réplica, también en Instagram, fue del propio jugador turco: «Ayer perdimos. Y me dolió. Lo viví con tristeza, no sólo como futbolista, sino como alguien a quien realmente le importa este equipo. Inmediatamente después del pitido final llamé a algunos de mis compañeros para hacerles sentir mi apoyo. Porque cuando te preocupas, eso es lo que haces. Pero lo que más me impactó fueron las palabras que vinieron después. Palabras duras. Palabras que dividen, no que unen».
«A lo largo de mi carrera nunca he buscado excusas. Siempre he asumido mi responsabilidad. Y en los momentos difíciles siempre he intentado ser un punto de referencia. No con palabras, sino con hechos. Respeto todas las opiniones, incluso la de un compañero, incluso la del presidente. Pero el respeto no puede ser unidireccional», prosigue.
Y concluye: «Nunca he traicionado esta camiseta. Nunca he dicho que no soy feliz en el Inter. En el pasado recibí ofertas, incluso muy importantes, pero elegí quedarme. Porque sé lo que representa esta camiseta. Y creo que mis elecciones hablan por sí solas. Aprendí que el verdadero líder es el que está al lado de sus compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo. Amo este deporte. Amo este club. Y amo estos colores, por los que lo he dado todo cada día… La historia siempre recordará a los que dieron la cara. No al que alzó la voz más alto».
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