Los abuelos del desierto van de modernos en camión

Con todo hecho sobre el desierto, incontables experiencias y una veteranía casi sin competencia en el panorama del motor, Jordi Juvanteny (Sant Feliu de Llobregat, 1960) y José Luis Criado (Arjona, 1957), piloto y copiloto del KH-7 ECOVERGY, decidieron hace tres años adentrarse en una nueva aventura: las energías alternativas . Pese a sus 34 y 35 respectivas participaciones de Dakar, no han dejado de innovar desde que en 2023 optaran por correr en la recién creada categoría Mission 1000 , específica para motores limpios. Y para 2026, han buscado otra vuelta de tuerca: incorporar electricidad al motor de hidrógeno y gasoil -cada vez menos presente- de su MAN 6×6. El trofeo de esta categoría ha caído en sus manos en todas las ediciones (dos) disputadas. Pero aunque ahora quieran seguir su camino a través de la sostenibilidad, no dejan de ser pilotos de carreras: «Se trata de innovar pero tener las mismas prestaciones. Porque si innovamos pero vamos a ir con un patinete , mejor nos quedamos en casa». Solo el francés Stéphane Peterhansel iguala a Criado en número de participaciones en el Dakar. Y Juvanteny apenas cuenta con una participación menos que su copiloto. Para ambos , su proyecto ‘eco-friendly’ es el motor que les motiva a alargar su carrera: «Quizás no seguiríamos corriendo si no estuviéramos en este proyecto. Para nosotros ha sido un balón de oxígeno», admite Criado. «Ya no estamos para sufrir contra camiones supernovedosos y con una tecnología del carajo» Jordi Juvanteny Piloto de camionesCon él concuerda Juvanteny: «Cada Dakar es diferente, pero quizás habríamos perdido un poco la ilusión. Ya no estamos para sufrir contra camiones supernovedosos y con una tecnología del carajo ».Un proyecto que requiere de tanta tecnología puntera que, naturalmente, es propenso a los contratiempos. A pocos días del inicio de la carrera, nada está seguro para estos dos pilotos: «Hemos probado el camión aquí en Cataluña y funciona, pero tendríamos que haberlo hecho más. El tiempo se nos ha echado encima , como siempre. Algunas aproximaciones con el sistema eléctrico fueron un error y, cuando nos dimos cuenta, ya habíamos perdido un par de meses», explica Juvanteny. Ir al desierto saudí con tantas incógnitas en el motor no es lo más idóneo, y más conociendo la dificultad del terreno. «Lo que aquí funciona, allí muchas veces deja de hacerlo, se asusta», añade. Quebradero de cabezaCada paso adelante en el terreno de lo renovable en el Dakar es un quebradero de cabeza, pues las regulaciones de la competición son estrictas, tal como explica Juvanteny: «El primer año lo pasamos fatal, porque además la organización nos castigó con salir últimos, ir a tomar viento a repostar…». Y pese a que este año innovar también les ha traído dolores de cabeza, jamás ha pasado por su cabeza detener la evolución, llevar el mismo motor de hidrógeno con el que ya fueron pioneros en 2025: «Hemos abierto la puerta de las nuevas tecnologías en el Dakar. La tónica de nuestro equipo, después de 35 años, ha sido siempre mirar un poco más allá que los demás. Yo le digo a Jordi que tendríamos que llevar una escuela de negocios», bromea Criado.«Volver atrás ahora sería imposible. Ahora vemos lo otro, el puro gasoil, y qué sucio es« José Luis Criado Copiloto de camión En su amplia trayectoria, han hecho de la victoria una costumbre: 16 triunfos en categoría 6×6. Además, han salido por la puerta grande en los tres escenarios históricos de la carrera: África, Sudamérica y Arabia Saudí. Tras todo ello, la aceptación de que ya no pueden «competir, por presupuesto y juventud, con los pilotos de 30 años que dan un gas que te mueres» fue el primer paso para su entrada en la Mission 1000. «Este nuevo proyecto es fruto de eso, de decir, ‘no podemos seguir corriendo con todas estas bestias’», revela Juvanteny. Pero, por encima de ello, la gran razón fue la sensación de estar yendo al contrario de «lo que la sociedad te pide»: «Nosotros hemos entendido el mensaje social y lo hemos recogido. Volver atrás ahora sería imposible. Ahora vemos lo otro, el puro gasoil, ¡y qué sucio es! Eso lo apreciamos más nosotros que los que están corriendo con lo de siempre», añade Criado. Todos los pilotos de KH7 que disputarán esta edición del Dakar INÉS BAUCELLSAdemás, están convencidos de que la juventud del motor en unos años no tendrá otra opción que adherirse a la tendencia de la sostenibilidad: «Ya verás que sí que entrarán. No hay otra. El combustible fósil, es eso, fósil. Hay que venderlo. Hace cinco años veíamos un coche lítico por ahí y decíamos: ‘¿Dónde va ese pirado? Se va a electrocutar, no sé qué’». Noticia Relacionada Entrevista ABC estandar Si Édgar Canet, flamante perla española de las motos: «El Dakar te saca totalmente de tus casillas» Ricard López El jovencísimo piloto habla con ABC antes de viajar a Arabia Saudí para afrontar por segunda vez, la primera en la categoría reina, la gran carreraRecuerda Juvanteny la primera vez que se vio con Xavi Ribas , ingeniero del sistema de combustible del MAN 6×6 de KH-7, para plantearle este alternativo proyecto. «¿Qué quieres? ¿más potencia?», le preguntó. «No, quiero la misma potencia pero consumiendo menos. Porque si le metemos más potencia a un nuevo motor, seguramente se romperá», contestó Juvanteny. Esta respuesta dejó atónito al ingeniero: «Eres el primer piloto de carreras que no me pide más potencia».Queda claro que piensan en algo más que ganar: en dejar huella. Ahora buscarán la tercera ‘victoria renovable’ consecutiva, pero su veteranía les invita a saborear la carrera más que nunca: «Siempre hemos sido muy positivos. Que algo se ha partido en dos, decimos: ‘Bah, no es nada’. Al Dakar si no vas con esa mentalidad, de disfrutar, quédate en casa. Porque problemas habrá todos los días». Con todo hecho sobre el desierto, incontables experiencias y una veteranía casi sin competencia en el panorama del motor, Jordi Juvanteny (Sant Feliu de Llobregat, 1960) y José Luis Criado (Arjona, 1957), piloto y copiloto del KH-7 ECOVERGY, decidieron hace tres años adentrarse en una nueva aventura: las energías alternativas . Pese a sus 34 y 35 respectivas participaciones de Dakar, no han dejado de innovar desde que en 2023 optaran por correr en la recién creada categoría Mission 1000 , específica para motores limpios. Y para 2026, han buscado otra vuelta de tuerca: incorporar electricidad al motor de hidrógeno y gasoil -cada vez menos presente- de su MAN 6×6. El trofeo de esta categoría ha caído en sus manos en todas las ediciones (dos) disputadas. Pero aunque ahora quieran seguir su camino a través de la sostenibilidad, no dejan de ser pilotos de carreras: «Se trata de innovar pero tener las mismas prestaciones. Porque si innovamos pero vamos a ir con un patinete , mejor nos quedamos en casa». Solo el francés Stéphane Peterhansel iguala a Criado en número de participaciones en el Dakar. Y Juvanteny apenas cuenta con una participación menos que su copiloto. Para ambos , su proyecto ‘eco-friendly’ es el motor que les motiva a alargar su carrera: «Quizás no seguiríamos corriendo si no estuviéramos en este proyecto. Para nosotros ha sido un balón de oxígeno», admite Criado. «Ya no estamos para sufrir contra camiones supernovedosos y con una tecnología del carajo» Jordi Juvanteny Piloto de camionesCon él concuerda Juvanteny: «Cada Dakar es diferente, pero quizás habríamos perdido un poco la ilusión. Ya no estamos para sufrir contra camiones supernovedosos y con una tecnología del carajo ».Un proyecto que requiere de tanta tecnología puntera que, naturalmente, es propenso a los contratiempos. A pocos días del inicio de la carrera, nada está seguro para estos dos pilotos: «Hemos probado el camión aquí en Cataluña y funciona, pero tendríamos que haberlo hecho más. El tiempo se nos ha echado encima , como siempre. Algunas aproximaciones con el sistema eléctrico fueron un error y, cuando nos dimos cuenta, ya habíamos perdido un par de meses», explica Juvanteny. Ir al desierto saudí con tantas incógnitas en el motor no es lo más idóneo, y más conociendo la dificultad del terreno. «Lo que aquí funciona, allí muchas veces deja de hacerlo, se asusta», añade. Quebradero de cabezaCada paso adelante en el terreno de lo renovable en el Dakar es un quebradero de cabeza, pues las regulaciones de la competición son estrictas, tal como explica Juvanteny: «El primer año lo pasamos fatal, porque además la organización nos castigó con salir últimos, ir a tomar viento a repostar…». Y pese a que este año innovar también les ha traído dolores de cabeza, jamás ha pasado por su cabeza detener la evolución, llevar el mismo motor de hidrógeno con el que ya fueron pioneros en 2025: «Hemos abierto la puerta de las nuevas tecnologías en el Dakar. La tónica de nuestro equipo, después de 35 años, ha sido siempre mirar un poco más allá que los demás. Yo le digo a Jordi que tendríamos que llevar una escuela de negocios», bromea Criado.«Volver atrás ahora sería imposible. Ahora vemos lo otro, el puro gasoil, y qué sucio es« José Luis Criado Copiloto de camión En su amplia trayectoria, han hecho de la victoria una costumbre: 16 triunfos en categoría 6×6. Además, han salido por la puerta grande en los tres escenarios históricos de la carrera: África, Sudamérica y Arabia Saudí. Tras todo ello, la aceptación de que ya no pueden «competir, por presupuesto y juventud, con los pilotos de 30 años que dan un gas que te mueres» fue el primer paso para su entrada en la Mission 1000. «Este nuevo proyecto es fruto de eso, de decir, ‘no podemos seguir corriendo con todas estas bestias’», revela Juvanteny. Pero, por encima de ello, la gran razón fue la sensación de estar yendo al contrario de «lo que la sociedad te pide»: «Nosotros hemos entendido el mensaje social y lo hemos recogido. Volver atrás ahora sería imposible. Ahora vemos lo otro, el puro gasoil, ¡y qué sucio es! Eso lo apreciamos más nosotros que los que están corriendo con lo de siempre», añade Criado. Todos los pilotos de KH7 que disputarán esta edición del Dakar INÉS BAUCELLSAdemás, están convencidos de que la juventud del motor en unos años no tendrá otra opción que adherirse a la tendencia de la sostenibilidad: «Ya verás que sí que entrarán. No hay otra. El combustible fósil, es eso, fósil. Hay que venderlo. Hace cinco años veíamos un coche lítico por ahí y decíamos: ‘¿Dónde va ese pirado? Se va a electrocutar, no sé qué’». Noticia Relacionada Entrevista ABC estandar Si Édgar Canet, flamante perla española de las motos: «El Dakar te saca totalmente de tus casillas» Ricard López El jovencísimo piloto habla con ABC antes de viajar a Arabia Saudí para afrontar por segunda vez, la primera en la categoría reina, la gran carreraRecuerda Juvanteny la primera vez que se vio con Xavi Ribas , ingeniero del sistema de combustible del MAN 6×6 de KH-7, para plantearle este alternativo proyecto. «¿Qué quieres? ¿más potencia?», le preguntó. «No, quiero la misma potencia pero consumiendo menos. Porque si le metemos más potencia a un nuevo motor, seguramente se romperá», contestó Juvanteny. Esta respuesta dejó atónito al ingeniero: «Eres el primer piloto de carreras que no me pide más potencia».Queda claro que piensan en algo más que ganar: en dejar huella. Ahora buscarán la tercera ‘victoria renovable’ consecutiva, pero su veteranía les invita a saborear la carrera más que nunca: «Siempre hemos sido muy positivos. Que algo se ha partido en dos, decimos: ‘Bah, no es nada’. Al Dakar si no vas con esa mentalidad, de disfrutar, quédate en casa. Porque problemas habrá todos los días».  

Con todo hecho sobre el desierto, incontables experiencias y una veteranía casi sin competencia en el panorama del motor, Jordi Juvanteny (Sant Feliu de Llobregat, 1960) y José Luis Criado (Arjona, 1957), piloto y copiloto del KH-7 ECOVERGY, decidieron hace tres años adentrarse en … una nueva aventura: las energías alternativas. Pese a sus 34 y 35 respectivas participaciones de Dakar, no han dejado de innovar desde que en 2023 optaran por correr en la recién creada categoría Mission 1000, específica para motores limpios.

Y para 2026, han buscado otra vuelta de tuerca: incorporar electricidad al motor de hidrógeno y gasoil -cada vez menos presente- de su MAN 6×6. El trofeo de esta categoría ha caído en sus manos en todas las ediciones (dos) disputadas. Pero aunque ahora quieran seguir su camino a través de la sostenibilidad, no dejan de ser pilotos de carreras: «Se trata de innovar pero tener las mismas prestaciones. Porque si innovamos pero vamos a ir con un patinete, mejor nos quedamos en casa».

Solo el francés Stéphane Peterhansel iguala a Criado en número de participaciones en el Dakar. Y Juvanteny apenas cuenta con una participación menos que su copiloto. Para ambos, su proyecto ‘eco-friendly’ es el motor que les motiva a alargar su carrera: «Quizás no seguiríamos corriendo si no estuviéramos en este proyecto. Para nosotros ha sido un balón de oxígeno», admite Criado.

Con él concuerda Juvanteny: «Cada Dakar es diferente, pero quizás habríamos perdido un poco la ilusión. Ya no estamos para sufrir contra camiones supernovedosos y con una tecnología del carajo».

Un proyecto que requiere de tanta tecnología puntera que, naturalmente, es propenso a los contratiempos. A pocos días del inicio de la carrera, nada está seguro para estos dos pilotos: «Hemos probado el camión aquí en Cataluña y funciona, pero tendríamos que haberlo hecho más. El tiempo se nos ha echado encima, como siempre. Algunas aproximaciones con el sistema eléctrico fueron un error y, cuando nos dimos cuenta, ya habíamos perdido un par de meses», explica Juvanteny.

Ir al desierto saudí con tantas incógnitas en el motor no es lo más idóneo, y más conociendo la dificultad del terreno. «Lo que aquí funciona, allí muchas veces deja de hacerlo, se asusta», añade.

Quebradero de cabeza

Cada paso adelante en el terreno de lo renovable en el Dakar es un quebradero de cabeza, pues las regulaciones de la competición son estrictas, tal como explica Juvanteny: «El primer año lo pasamos fatal, porque además la organización nos castigó con salir últimos, ir a tomar viento a repostar…».

Y pese a que este año innovar también les ha traído dolores de cabeza, jamás ha pasado por su cabeza detener la evolución, llevar el mismo motor de hidrógeno con el que ya fueron pioneros en 2025: «Hemos abierto la puerta de las nuevas tecnologías en el Dakar. La tónica de nuestro equipo, después de 35 años, ha sido siempre mirar un poco más allá que los demás. Yo le digo a Jordi que tendríamos que llevar una escuela de negocios», bromea Criado.

En su amplia trayectoria, han hecho de la victoria una costumbre: 16 triunfos en categoría 6×6. Además, han salido por la puerta grande en los tres escenarios históricos de la carrera: África, Sudamérica y Arabia Saudí. Tras todo ello, la aceptación de que ya no pueden «competir, por presupuesto y juventud, con los pilotos de 30 años que dan un gas que te mueres» fue el primer paso para su entrada en la Mission 1000. «Este nuevo proyecto es fruto de eso, de decir, ‘no podemos seguir corriendo con todas estas bestias’», revela Juvanteny.

Pero, por encima de ello, la gran razón fue la sensación de estar yendo al contrario de «lo que la sociedad te pide»: «Nosotros hemos entendido el mensaje social y lo hemos recogido. Volver atrás ahora sería imposible. Ahora vemos lo otro, el puro gasoil, ¡y qué sucio es! Eso lo apreciamos más nosotros que los que están corriendo con lo de siempre», añade Criado.

Además, están convencidos de que la juventud del motor en unos años no tendrá otra opción que adherirse a la tendencia de la sostenibilidad: «Ya verás que sí que entrarán. No hay otra. El combustible fósil, es eso, fósil. Hay que venderlo. Hace cinco años veíamos un coche lítico por ahí y decíamos: ‘¿Dónde va ese pirado? Se va a electrocutar, no sé qué’».

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