Escrutado el 99% del total de los votos, La Libertad Avanza (LLA) se impuso por 40,74% contra el 31,7% de las diferentes expresiones del peronismo Leer Escrutado el 99% del total de los votos, La Libertad Avanza (LLA) se impuso por 40,74% contra el 31,7% de las diferentes expresiones del peronismo Leer
Tras meses de turbulencias y malas noticias, Javier Milei logró este domingo un gran e inesperado éxito en las elecciones de medio término en Argentina al ganar con claridad en el total nacional y sorprender con una impensada victoria por la mínima sobre el peronismo en la estratégica provincia de Buenos Aires.
Escrutado el 98% del total de los votos, La Libertad Avanza (LLA) se impuso por 40,74% contra el 31,7% de las diferentes expresiones del peronismo.
La ajustada victoria del gobierno en la provincia más poblada y poderosa del país, que todos los pronósticos daban por perdida para los libertarios, fue el símbolo del enésimo fracaso de las encuestas en Argentina y un golpe inesperado al peronismo: Diego Santilli, dirigente del PRO, el partido del ex presidente Mauricio Macri, se impuso por 42,2% a 40,92% al peronista Jorge Taiana.
Milei, al que Donald Trump había emplazado públicamente a ganar la elección para seguir contando con su respaldo, puede respirar tranquilo: «Hoy ha sido un día histórico para la Argentina, hoy pasamos el punto bisagra, hoy comienza la construcción de la Argentina grande».
En la elección de este domingo, con una participación del 68% en un país en el que el voto es obligatorio, se renovaba la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
«Se equivoca Milei si festeja este resultado electoral donde seis de cada diez argentinos han dicho que no están de acuerdo con este modelo», argumentó el gobernador de Buenos Aires, el peronista Axel Kicillof.
El Gobierno, que venía vapuleado por los problemas de la economía y acusaciones de corrupción, se impuso en las provincias más grandes del país y en casi todo el territorio. Y lo hizo no sólo sobre el peronismo, sino sobre una liga de gobernadores, recientemente lanzada, llamada «Provincias Unidas», que solo sumó el 6,99%.
Milei, que gobernó los dos primeros años en situación de hiper minoría en el Parlamento, podrá contar a partir del 10 de diciembre con más apoyos en el poder legislativo, en el que el peronismo pierde su tradicional y contundente mayoría en el Senado.
«El nuevo Congreso será fundamental para asegurar este cambio de rubio», dijo un sereno y feliz Milei, que apareció en el festejo de su partido vestido de chaqueta y corbata, algo inusual en él.
«A partir del 10 de diciembre pasamos a contar con 101 diputados en vez de 27, y en el Senado pasamos de seis senadores a 20 senadores», destacó eufórico.
LLA, el partido del presidente, se presentó a las elecciones en alianza con el PRO, del ex presidente Mauricio Macri, en la mayoría de los distritos. Esa confluencia electoral se reveló decisiva en Buenos Aires, donde menos de dos meses atrás el peronismo se había impuesto por más de 13 puntos de diferencia en una elección provincial.
«Estamos muy contentos», celebró Karina Milei, hermana del jefe de Estado y secretaria general de la presidencia, que destacó el debut de la «boleta [papeleta] única», que sustituyó al tradicional sistema de una papeleta por cada partido, mucho más propenso al fraude.
Esa «boleta única» permitió este domingo un recuento casi total de votos y en tiempo récord, algo desconocido hasta ahora en Argentina.
«Este sistema permite una eficiencia y rapidez espectacular», resumió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
«La libertad avanza o la Argentina retrocede» fue el lema insistente que planteó el gobierno durante la campaña.
Nunca, en los 42 años de democracia argentina, una elección de medio término había sido planteada con tal tono plebiscitario y dramático por parte del gobierno. Tanto es así, que Trump, al frente de una suerte de intervención de la economía y la política argentinas, asumió ese tono dramático y confundió a todos. Habló de los «cuatro años» que lleva gobernando el anarcocapitalista y analizó la situación con los parámetros de una elección presidencial en la que el presidente se jugaba la reelección.
Así, lo que debía ser una buena noticia para Milei -el país más poderoso del mundo se compromete con el futuro de Argentina- se tornó un problema extra para el presidente. No sólo por la afirmación de Trump, en la reciente Cumbre en la Casa Blanca, de que si Milei no ganaba la elección se acabaría su entusiasmo por ayudar a la Casa Rosada, sino por las reflexiones sobre Argentina, sin precedentes en boca de un presidente estadounidense, que haría días después a bordo del Air Force One.
Trump fue cuestionado por una periodista acerca del apoyo a la tercera economía de América Latina, y la respuesta, dejó boquiabiertos a los argentinos en general e indignados a unos cuantos en particular.
«Argentina está luchando por su vida, jovencita. Usted no sabe nada sobre eso. Nada está beneficiando a la Argentina. Están luchando por su vida. ¿Entiende lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada y están peleando con todas sus fuerzas para sobrevivir».
«Si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre… Me gusta el presidente de Argentina, creo que está haciendo lo mejor que puede. Pero no hables para que parezca que les va genial. Se están muriendo. ¿De acuerdo? Se están muriendo».
Milei puede responder a partir de hoy que ni su gobierno ni el país se están «muriendo». Por el contrario, sale reforzado y con un inesperado apoyo en distritos y provincias en los que el peronismo es habitualmente fuerte, en tanto que las terceras fuerzas no lograron asentarse.
Así, Milei tiene argumentos para que se sostenga el apoyo de los Estados Unidos, que se traduce en un «swap» (intercambio de monedas) por 20.000 millones de dólares, otro tanto que aportarán bancos privados y una serie de inversiones en sectores como la minería y la energía.
El triunfo de Milei es una gran noticia para el republicano en el mismo día en el que recompuso su relación con Brasil, en una «muy positiva» cumbre con Luiz Inácio Lula da Silva en Kuala Lumpur.
Washington explotará así a partir de ahora el buen nexo con Brasilia, que sumado al que ya tiene con Buenos Aires le permite contar con los dos mayores países de Sudamérica en un momento en que recrudece su presión militar sobre Venezuela y con la relación con Colombia bajo mínimos.
Milei reestructurará su gabinete de ministros este lunes, ya que altos cargos como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el de Defensa, Luis Petir, fueron elegidos como miembros del Parlamento.
Hay otros ministros que serán reemplazados, entre ellos el renunciante de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein.
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