Los Reyes Magos de Nervión

Ayer tocaba el primer encuentro del Año I D.N. (Después de Navas). Ya no tenemos al Niño, pero en media Andalucía era la tarde adelantada de los niños; las cabalgatas recorrían las calles de Sevilla cuando los de Nervión comenzaban a jugarse los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Almería en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.En Almería, donde no da para hoy previsión de lluvia, la cabalgata de Reyes Magos se mantiene para la tarde del 5. Pero el Sevilla quizá pensó que en la ciudad del Indalo también se había adelantado la llegada de Sus Majestades de Oriente. Por eso estuvo muy generoso: quería regalar.En el primer tiempo, los de García Pimienta regalaron a espuertas. Parecían, de hecho, el mismísimo Baltasar, ese que tanta fama tiene de derrochón de balones y caramelos. El gol temprano de Isaac fue una excelente noticia: otra vez el de Lebrija volvía a ver el gol, en lo que parecía una recuperación definitiva de la tendencia de acierto. El primer tiempo no fue nada malo para los de Nervión: Lukebakio prefirió ponerse la camiseta de asistidor, y continuamente buscaba con sus pases crear oportunidades. A Idumbo , en algunos momentos, se le vio jugón, e incluso tuvo sus dimes y directes con Saúl por no pasar más el balón en ocasiones de ataque. El espíritu de Navas, en el primer partido del Año I D.N., parecía instalado en el terreno de juego. Con un enorme pero: perdonamos demasiadas ocasiones de gol, y a la postre todos esos regalos se iban a volver en nuestra contra.Nada más comenzar el segundo tiempo, en dos ocasiones separadas por apenas cinco minutos, el Almería agradeció todos los regalos sevillistas con dos dos goles que certificaron la remontada. Pero corría el minuto 58, aún había mucho partido. En esta segunda parte, toda la solvencia sevillista se evaporó. Pero incluso en una de las pocas ocasiones que fueron claras para los de Nervión, volvimos al regalito navideño: en el minuto 61, Isaac se hizo un lío con los regates, cuando el portero había dejado la portería vacía, y cuando al otro lado Lukebakio esperaba completamente solo. Un regalo imperdonable, que vuelve a conjurar el fantasma de la falta de gol del lebrijano.La cosa no iba a ir a mejor. Porque el Almería siguió agradeciendo el espíritu regalón del Sevilla, con un 3-1 en el minuto 77 que prácticamente sentenciaba ya la cosa. En Almería los Reyes Magos salen esta tarde, pero los socios y aficionados del Almería tuvieron ayer su regalo adelantado de Reyes. Por eso estaban felices: en el minuto 88, hacían la ola, festejando la enorme generosidad de los Reyes Magos de Nervión. En el 94, Luis Suárez, de penalti, logró el hat trick, pero pudieron incluso acabar con una manita, ya que en el 91 un trallazo del Almería se encontró con el palo.El Almería es el primer clasificado en la Segunda División; es pues, el equipo más digno de Segunda con el que uno puede caer en la Copa del Rey. Pero a falta de Europa, y con la medianía de nuestro papel en LaLiga, habíamos depositado muchas esperanzas en el torneo del K.O. Ayer se disiparon todas, pero también se confirmó algo que ya sabemos: el Sevilla es un equipo fragilísimo, que no solo tiene un problema con la falta de eficacia, sino que además es capaz de caerse como una torre de naipes en 45 minutos. Después de un primer tiempo bastante digno, el Almería nos hizo cuatro goles en el segundo tiempo, ante la absoluta incapacidad e inanición competitiva de los de García Pimienta. Anoche, muchos niños del Almería se acostaron enormemente contentos: los Reyes Magos les van a traer regalos dos días seguidos. Los niños del Sevilla tendrán que consolarse con el recuerdo de la inolvidable despedida de Navas. Porque, en lo que queda de temporada, no va a haber muchas más oportunidades para la ilusión.Mal comienzo para el Año I D.N. Esto solo lo arregla una clasificación para Europa. Empresa bastante difícil, teniendo en cuenta lo que el Sevilla puede ofrecer. Ayer tocaba el primer encuentro del Año I D.N. (Después de Navas). Ya no tenemos al Niño, pero en media Andalucía era la tarde adelantada de los niños; las cabalgatas recorrían las calles de Sevilla cuando los de Nervión comenzaban a jugarse los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Almería en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.En Almería, donde no da para hoy previsión de lluvia, la cabalgata de Reyes Magos se mantiene para la tarde del 5. Pero el Sevilla quizá pensó que en la ciudad del Indalo también se había adelantado la llegada de Sus Majestades de Oriente. Por eso estuvo muy generoso: quería regalar.En el primer tiempo, los de García Pimienta regalaron a espuertas. Parecían, de hecho, el mismísimo Baltasar, ese que tanta fama tiene de derrochón de balones y caramelos. El gol temprano de Isaac fue una excelente noticia: otra vez el de Lebrija volvía a ver el gol, en lo que parecía una recuperación definitiva de la tendencia de acierto. El primer tiempo no fue nada malo para los de Nervión: Lukebakio prefirió ponerse la camiseta de asistidor, y continuamente buscaba con sus pases crear oportunidades. A Idumbo , en algunos momentos, se le vio jugón, e incluso tuvo sus dimes y directes con Saúl por no pasar más el balón en ocasiones de ataque. El espíritu de Navas, en el primer partido del Año I D.N., parecía instalado en el terreno de juego. Con un enorme pero: perdonamos demasiadas ocasiones de gol, y a la postre todos esos regalos se iban a volver en nuestra contra.Nada más comenzar el segundo tiempo, en dos ocasiones separadas por apenas cinco minutos, el Almería agradeció todos los regalos sevillistas con dos dos goles que certificaron la remontada. Pero corría el minuto 58, aún había mucho partido. En esta segunda parte, toda la solvencia sevillista se evaporó. Pero incluso en una de las pocas ocasiones que fueron claras para los de Nervión, volvimos al regalito navideño: en el minuto 61, Isaac se hizo un lío con los regates, cuando el portero había dejado la portería vacía, y cuando al otro lado Lukebakio esperaba completamente solo. Un regalo imperdonable, que vuelve a conjurar el fantasma de la falta de gol del lebrijano.La cosa no iba a ir a mejor. Porque el Almería siguió agradeciendo el espíritu regalón del Sevilla, con un 3-1 en el minuto 77 que prácticamente sentenciaba ya la cosa. En Almería los Reyes Magos salen esta tarde, pero los socios y aficionados del Almería tuvieron ayer su regalo adelantado de Reyes. Por eso estaban felices: en el minuto 88, hacían la ola, festejando la enorme generosidad de los Reyes Magos de Nervión. En el 94, Luis Suárez, de penalti, logró el hat trick, pero pudieron incluso acabar con una manita, ya que en el 91 un trallazo del Almería se encontró con el palo.El Almería es el primer clasificado en la Segunda División; es pues, el equipo más digno de Segunda con el que uno puede caer en la Copa del Rey. Pero a falta de Europa, y con la medianía de nuestro papel en LaLiga, habíamos depositado muchas esperanzas en el torneo del K.O. Ayer se disiparon todas, pero también se confirmó algo que ya sabemos: el Sevilla es un equipo fragilísimo, que no solo tiene un problema con la falta de eficacia, sino que además es capaz de caerse como una torre de naipes en 45 minutos. Después de un primer tiempo bastante digno, el Almería nos hizo cuatro goles en el segundo tiempo, ante la absoluta incapacidad e inanición competitiva de los de García Pimienta. Anoche, muchos niños del Almería se acostaron enormemente contentos: los Reyes Magos les van a traer regalos dos días seguidos. Los niños del Sevilla tendrán que consolarse con el recuerdo de la inolvidable despedida de Navas. Porque, en lo que queda de temporada, no va a haber muchas más oportunidades para la ilusión.Mal comienzo para el Año I D.N. Esto solo lo arregla una clasificación para Europa. Empresa bastante difícil, teniendo en cuenta lo que el Sevilla puede ofrecer.  

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