Los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia se reúnen con Zelenski para presionar a Vladimir Putin sobre un alto el fuego de 30 días Leer Los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia se reúnen con Zelenski para presionar a Vladimir Putin sobre un alto el fuego de 30 días Leer
Los líderes de cuatro de los países europeos más poderosos llegaron a Kiev este sábado en una muestra conjunta de apoyo mientras aumentan los llamamientos a Rusia para que acepte un alto el fuego de un mes en la guerra, propuesto por Donald Trump, y que Volodimir Zelenski ya ha aceptado. Los mandatarios de Francia, Alemania, Polonia y Reino Unido llegaron juntos a la estación de tren de la capital ucraniana, donde tuvieron una cita con el presidente. Keir Starmer; Alemania, Friedrich Merz y Donald Tusk pasaron por la Plaza Maidán para rendir homenaje a los combatientes caídos en los campos de batalla, representados cada uno por una bandera.
Es la primera visita conjunta de los líderes de los cuatro países a Ucrania y la primera de Friedrich Merz como nuevo canciller de Alemania. «Reiteramos nuestro respaldo a los llamamientos del presidente Trump para un acuerdo de paz y hacemos otro llamamiento a Rusia para que deje de obstruir los esfuerzos para garantizar una paz duradera», afirmaron en una declaración conjunta. El canciller alemán advirtió después, en rueda de prensa, que habrá un «drástico aumento de las sanciones» contra Rusia en el caso de que su presidente, Vladimir Putin, no acepte la tregua de 30 días para entrar negociaciones de paz.
En una conversación telefónica esta mañana con el presidente de EEUU, Donald Trump, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y los aliados europeos dijeron estar listos para alto el fuego «total e incondicional» de 30 días a partir del lunes. Todos, juntos en la mesa y con el celular sobre ella, coordinaron los siguientes pasos con Trump en una imagen inédita hasta ahora.
Esta visita también es un intento de contrarrestar el apoyo que Vladimir Putin recibió de líderes, la mayoría dictadores, que se citaron en la Plaza Roja para asistir al desfile militar del 9 de mayo por el 80 aniversario de la Segunda Guerra Mundial. «Una paz justa y duradera empieza con un alto el fuego completo e incondicional», escribió en X Macron a su llegada a la capital ucraniana. «Esta es la propuesta que formulamos junto con Estados Unidos», agregó el presidente galo, que recordó que Ucrania aceptó bajar las armas por un mes el 11 de marzo y acusó a Rusia de «procastinar» poniendo condiciones para «ganar tiempo» y continuar con la guerra. Todos estos líderes, incluyendo a Zelenski, hicieron una llamada a Donald Trump para coordinar los próximos pasos sobre Rusia, la primera vez que esto sucede desde que comenzaron estas conversaciones de paz.
Macron agregó que «si Moscú persiste con su bloqueo» se incrementará la presión sobre Rusia por parte de los europeos «en estrecha coordinación con EEUU». «Celebramos el llamamiento de Trump a dar este paso», agregó. Si tras el fin de semana no se inicia la tregua, agregó, «habrá un drástico aumento de las sanciones y seguirá habiendo ayuda contundente para Ucrania, política y también financiera y militar. EEUU apoyaría ese aumento. Donald Trump está evidentemente perdiendo la paciencia con Putin», dijo.
El Kremlin reaccionó asegurando que los países europeos tenían un «carácter confrontativo». En una entrevista a la cadena CNN recogida por Afp, su portavoz, Dmitri Peskov, advirtió que era «inútil» tratar de presionar y que analizarían la propuesta: «Tenemos que reflexionar sobre ello. Es un nuevo desarrollo».
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su respaldo a una propuesta de alto el fuego incondicional de 30 días en la guerra de Rusia contra Ucrania, y afirmó que la UE está preparada para imponer más sanciones a Rusia si se incumple dicha tregua. «La pelota está ahora en el tejado de Rusia», escribió von der Leyen en la red social X.
En este caso, Ucrania los convoca también como parte de la «Coalición de los Dispuestos», o sea, esos países que desean tener un papel durante la gestión de la paz, enviando incluso una fuerza militar estable al país, como pretenden franceses y británicos.
En Europa no se hacen muchas ilusiones sobre las verdaderas intenciones del Kremlin. Su portavoz, Dimitri Peskov, aseguró este sábado: «Rechazamos la idea de un alto el fuego de 30 días propuesta si los aliados de Kiev continúan suministrándole armas. Sería una ventaja para Ucrania. Aprovechará este tiempo para entrenar a nuevas tropas y dar descanso a quienes ya están combatiendo». Es decir, Moscú sí puede armarse con sus aliados Irán y Corea del Norte, pero no quiere permitir que Kiev lo haga con Occidente.
El jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, aseguró que Ucrania está en consultas activas con Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y los países nórdicos sobre un propuesto alto el fuego de un mes, planteado durante una llamada hace dos días entre Trump y Zelenski. Si Rusia lo rechaza, Kiev y sus aliados planean una nueva fase de presión intensificada, que incluye sanciones más duras. «La postura de Ucrania es proactiva. El objetivo no es solo detener la guerra, sino asegurar una paz duradera con garantías de seguridad vinculantes«, añadió.
En los últimos días, la Unión Europea y sus socios han desplegado una gran actividad diplomática destinada a presionar a Rusia. Ayer, Kaja Kallas, la jefa de la diplomacia europea, puso en marcha el establecimiento de un Tribunal Especial para juzgar los crímenes de guerra rusos en Ucrania.
La embajada de EEUU en Kiev ha lanzado una inquietante alerta sobre la posibilidad de lanzamientos de misiles de alcance intercontinental, como el Oreshnik, durante los próximos dos o tres días hacia la capital ucraniana, y han pedido a sus ciudadanos que se refugien en los sótanos cuando suenen las alarmas. En paralelo, Rusia ha cerrado el espacio aéreo en torno a Kapustin Yar, una de las bases de lanzamiento de estos misiles, que pueden tener capacidad nuclear.
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