Cientos de personas, 500 según los convocantes, salieron a la calle este lunes por la tarde en Burgos para condenar los episodios LGTBIfóbicos sufridos en las recientes fiestas patronales, que coinciden con el Orgullo. Las protestas se produjeron después de conocerse que el pasado sábado por la noche la cantante Metrika sufrió ofensas verbales contra una bailarina trans que acompañaba su actuación, a quien se le lanzaron hielos y distintos objetos. Los artistas decidieron cancelar la actuación y han expresado su repulsa a los hechos en redes sociales.
Cientos de personas se concentran tras suspenderse la actuación de la cantante durante sus fiestas patronales
Cientos de personas se concentran tras suspenderse la actuación de la cantante durante sus fiestas patronales


Cientos de personas, 500 según los convocantes, salieron a la calle este lunes por la tarde en Burgos para condenar los episodios LGTBIfóbicos sufridos en las recientes fiestas patronales, que coinciden con el Orgullo. Las protestas se produjeron después de conocerse que el pasado sábado por la noche la cantante Metrika sufrió ofensas verbales contra una bailarina trans que acompañaba su actuación, a quien se le lanzaron hielos y distintos objetos. Los artistas decidieron cancelar la actuación y han expresado su repulsa a los hechos en redes sociales.
El Ayuntamiento (gobernado por PP y Vox) lamentó lo sucedido pero, tal y como afean los colectivos reivindicativos, no ha emitido una condena institucional. “No podemos normalizar que una artista venga a nuestra ciudad y se vaya con miedo. No vamos a tolerar que Burgos se convierta en un espacio inseguro para quienes disienten, para quienes aman o existen fuera de la norma”, han expresado los convocantes de la protesta.
Los manifestantes se citaron junto al Ayuntamiento de Burgos este lunes por la tarde para solidarizarse con el colectivo LGTBI y con los integrantes de Metrika, que sufrieron particularmente lo sucedido durante los festejos de los Sampedros. “Metrika, artista abiertamente del colectivo LGTBIQA+, sufrió el lanzamiento de objetos como hielos y líquidos, junto con insultos tránsfobos y homófobos dirigidos especialmente hacia una de sus bailarinas, Maarcda, mujer trans”, han denunciado los miembros de la asociación Espacio Seguro LGTBIQA+ Burgos. Fue esta bailarina la que primero expresó en redes sociales su tristeza ante el episodio de odio sufrido contra su persona, entre amenazas y energúmenos deseándole la muerte.
El colectivo convocante ha destapado que “la actuación fue cancelada por motivos de seguridad tras varios intentos de continuar con el espectáculo, ante la violencia verbal y física de un grupo de asistentes. El ambiente se tornó insostenible, con amenazas, empujones y enfrentamientos entre el público. Varias personas resultaron afectadas por la violencia y hasta el momento no se ha conocido intervención eficaz alguna ni por parte de la seguridad ni por parte de la organización municipal del evento”.

Los asistentes a la concentración de Burgos escucharon la lectura de un manifiesto contundente, en el que se reflejó la importancia de oponerse a estos casos de odio transfóbico ante la deriva reaccionaria nacional y global de los últimos años. “No podemos normalizar que una artista venga a nuestra ciudad y se vaya con miedo. No podemos permitir que se criminalice o silencie al colectivo LGTBIQA+ cuando alza la voz frente a la violencia. No vamos a tolerar que Burgos se convierta en un espacio inseguro para quienes disienten, para quienes aman o existen fuera de la norma”, han expresado sobre la imagen que genera para la ciudad que unos intérpretes tengan que cancelar sus actuaciones.
La plataforma ha reprochado que el Ayuntamiento de Burgos, de alianza PP y Vox, no ha emitido ningún pronunciamiento oficial plasmando su repulsa ante la agresión más allá de comentarios a prensa donde sí censuran lo acontecido. “Esto una señal más del crecimiento del odio y la intolerancia, y de su preocupante normalización. Mientras tanto, las instituciones, que dicen garantizar nuestra seguridad y nuestros derechos, han vuelto a fallar. La ley estatal de derechos LGTBI no es decorativa, es de obligado cumplimiento. Y las administraciones locales tienen la obligación de aplicarla”, proclaman. “Si no lo hacen, son cómplices”, han reclamado los burgaleses, en una comunidad, Castilla y León, que es la única sin una legislación LGTBI propia más allá de la estatal.
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Sobre la firma

Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, buscándose la vida y pisando calle. Grado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS. Autor de ‘Los rescoldos de la Culebra’.
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