Mueren 179 personas y dos logran sobrevivir tras estrellarse un avión en la pista del aeropuerto de Muan (Corea del Sur) después de impactar con aves

El capitán del avión informó a la torre de control de su intención de realizar un aterrizaje de emergencia, según algunos medios Leer El capitán del avión informó a la torre de control de su intención de realizar un aterrizaje de emergencia, según algunos medios Leer  

Poco antes de las 9.00 horas del domingo, mientras el vuelo 7C2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, se aproximaba a la pista 01 del Aeropuerto Internacional de Muan, al suroeste de Corea del Sur, la torre de control notificó al avión una «alerta por impacto de aves». Un minuto después de aquella advertencia, el piloto al mando, un capitán con 6.823 horas de vuelo registradas, envió una «señal de socorro» y la torre de control redirigió la aeronave hacia la pista 19, donde el piloto intentó a las 09.03 horas realizar un aterrizaje de emergencia. Pero no logró desplegar las ruedas. La palanca del tren de aterrizaje no funcionaba. El avión se salió de la pista y se chocó contra unas barreras de seguridad y el muro exterior del aeropuerto.

Un vídeo compartido por los medios locales surcoreanos mostraba al Boeing 737-800 de Jeju Air deslizándose por la pista sin tren de aterrizaje antes de estrellarse y acabar engullido por una bola de fuego. A bordo viajaban 181 personas, y ya se han confirmado 179 fallecidos. Los únicos supervivientes son dos miembros de la tripulación que fueron rescatados de la sección de cola del avión en llamas, anunciaron los bomberos al comunicar su balance final.

Entre los 179 fallecidos, hay 85 mujeres, 84 hombres y otras 10 personas cuyo sexo aún no ha podido determinarse. Según el manifiesto del vuelo, el pasajero más joven tenía tres años, y el más mayor 78. Entre los niños fallecidos en el accidente, cinco tenían menos de diez años. Hasta ahora, 88 de los cadáveres recuperados han sido identificados, según han indicado los bomberos.

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Las autoridades de Corea del Sur confirmaron que hubo un fallo en el tren de aterrizaje, que pudo resultar dañado debido al impacto de un pájaro. Los supervivientes explicaron que escucharon un fuerte golpe mientras el avión descendía hacia la pista.

Alrededor de 1.500 efectivos de emergencia fueron desplegados en el aeropuerto para las labores de rescate. Los bomberos estuvieron todo el día buscando a los desaparecidos entre los restos del avión calcinado, recuperando varios cuerpos que habían quedado atrapados en el fuselaje. «Sólo la parte de la cola conserva un poco de forma, pero el resto del avión está irreconocible», aseguró en una rueda de prensa el jefe de bomberos de Muan, Lee Jung-hyun.

El accidente del domingo, que ha sido el peor desastre de aviación civil dentro de Corea del Sur, ha puesto en el punto de mira a una de las aerolíneas de bajo coste más grandes del país, Jeju Air, que lleva 20 años ofreciendo vuelos baratos por países del este de Asia y el Sudeste Asiático. La conexión internacional Muan-Bangkok se inauguró hace apenas tres semanas.

En una comparecencia televisada, el director ejecutivo de la aerolínea, Kim E-bae, hizo una reverencia delante de las cámaras, un gesto habitual de disculpas que se hace en este tipo de actos en Corea del Sur. Kim, además de inclinar la cabeza, aseguró que el avión se encontraba en perfectas condiciones.

Dentro de la terminal, los familiares de las víctimas se agruparon a la espera de noticias, muchos de ellos conmocionados y afligidos. Las pantallas que normalmente exponen los horarios de llegadas y salidas mostraban los nombres, las fechas de nacimiento y las nacionalidades de las víctimas.

«Uno de mis hijos iba a bordo del avión […] Todavía no ha sido identificado», declaró a AFP un hombre mayor, que pidió no usar su nombre, en la sala de espera del aeropuerto.

Según han informado algunos medios surcoreanos, uno de los pasajeros envió un mensaje de texto a un hijo durante el vuelo para decirle que una «bandada de aves migratorias» habían quedado atrapadas en una de las alas del avión. «¿Debería decir mis últimas palabras?», escribió el pasajero en su último mensaje. Su hijo respondió unos minutos más tarde: «¿Por qué no consigo llamarte?». El mensaje nunca fue leído.

«Los pájaros comenzaron a dispersarse frenéticamente y el avión parecía estar en llamas. Después se produjo el estallido y una enorme columna de humo se elevó hacia el cielo», describió un testigo a la cadena KBC TV. «El avión volaba bajo y vi una llama en la parte trasera. Luego sobrevoló el aeropuerto, dio otra vuelta alrededor, bajó y se estrelló», dijo otro testigo.

Algunos periódicos del país asiático como el diario Hankook, citando fuentes del aeropuerto, han asegurado que el capitán del avión informó a la torre de control de su intención de realizar un aterrizaje de emergencia, pero que, durante la maniobra, el motor averiado por el impacto de las aves se incendió.

«El humo y los gases tóxicos comenzaron a filtrarse en la cabina, obligando a los pilotos a iniciar un aterrizaje de emergencia sin seguir procedimientos críticos, como drenar el combustible», indicó el diario. «El fallo del motor afectó a los sistemas electrónicos e hidráulicos del avión, lo que podría haber causado un mal funcionamiento del tren de aterrizaje. Si hubiéramos sabido antes del fallo del tren de aterrizaje, podríamos haber avisado a los pilotos de que desecharan el combustible restante y preparado la pista con espuma para aumentar la fricción y sofocar las llamas. Sin embargo, los acontecimientos se desarrollaron demasiado rápido».

La tragedia ha conmocionado a un país sacudido por una crisis política sin precedentes en democracia después de un fallido golpe de Estado y dos mociones de destitución que se han llevado por delante al presidente elegido en las urnas y a su sucesor. El nuevo líder interino, Choi Sang-mok, se desplazó hasta Muan para seguir de cerca todos los avances de la investigación del accidente.

«El Gobierno está asignando todos los recursos disponibles a través de la Sede Central de Medidas Contra Desastres y Seguridad, y ha declarado [Muan] como zona especial de desastre», explicó Choi durante una reunión gubernamental celebrada en esta zona y en declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap. «Creo que ninguna palabra de consuelo será suficiente para las familias que han sufrido tal tragedia», lamentó Choi, que señaló que las agencias gubernamentales están trabajando estrechamente para responder al accidente.

Choi, que también es viceprimer ministro y ministro de Finanzas, ha prometido trabajar para buscar la estabilidad política y económica del país en medio de todas las tormentas provocadas por la inesperada y fugaz ley marcial que declaró el suspendido presidente Yoon Suk Yeol a principios de diciembre.

Los políticos surcoreanos han dejado de lado sus guerras políticas en las últimas horas para solidarizarse con los familiares de las víctimas del Boeing 737-800, quienes fueron llegando a lo largo del domingo a la zona de llegadas del aeropuerto de Muan, uno de los más pequeños del país, donde eran recibidos por los voluntarios de la Cruz Roja. Algunos familiares desolados mostraron también su malestar por la gran presencia de periodistas y cámaras que estaban a su alrededor. «No somos monos en un zoológico. Somos familias en duelo», gritó un familiar dirigiéndose a las cámaras de las televisiones locales.

El primer ministro de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, expresó sus profundas condolencias a las familias de los afectados por el choque a través de una publicación en la red social X. Paetongtarn indicó que le había ordenado al Ministerio de Relaciones Exteriores proporcionar asistencia de inmediato.

Entre los pasajeros había dos ciudadanos tailandeses y se cree que el resto eran surcoreanos. Según datos del Ministerio de Transporte, este ha sido el peor accidente de una aerolínea surcoreana desde el de Korean Air en Guam en 1997, en el que murieron las 228 personas que iban a bordo. El peor accidente anterior en suelo surcoreano fue el de Air China en 2002 con 129 muertos. En 2007, otro avión de Jeju Air que transportaba 74 pasajeros se salió de la pista debido a fuertes vientos en el aeropuerto sureño de Busan, pero en esta ocasión únicamente hubo una docena de heridos.

Las autoridades indicaron que las pistas del aeropuerto de Muan permanecerán cerradas una semana, al tiempo que los investigadores determinan las causas del accidente.

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