Una duda ha corrido por el mercado en los últimos meses: ¿Cuál sería el valor real del Sabadell si la opa hostil del BBVA se volatilizase? El banco vasco ha deslizado que el alza en la acción de sus competidores, del 65% desde que lanzó la oferta, tenía algo de artificial y estaba hinchada por la opa. El Sabadell, en cambio, defendía que sus fundamentales eran los que apoyaban las subidas, así como las abundantes promesas en retribución a los accionistas y las constantes mejoras en los resultados.
El banco catalán cotiza con descuento frente a CaixaBank o Bankinter y los analistas elevan el precio objetivo hasta más del 30%
Una duda ha corrido por el mercado en los últimos meses: ¿Cuál sería el valor real del Sabadell si la opa hostil del BBVA se volatilizase? El banco vasco ha deslizado que el alza en la acción de sus competidores, del 65% desde que lanzó la oferta, tenía algo de artificial y estaba hinchada por la opa. El Sabadell, en cambio, defendía que sus fundamentales eran los que apoyaban las subidas, así como las abundantes promesas en retribución a los accionistas y las constantes mejoras en los resultados.
Tras la presentación de su último plan estratégico y el macrodividendo que pagará con cargo a la venta de TSB, los analistas comienzan a apoyar las tesis de la entidad que preside Josep Oliu y a vislumbrar que si la opa se retira o fracasa el precio de la acción del Sabadell no solo no caería, sino que probablemente subiría más todavía. Todo esto no hace si no añadir más presión al BBVA para que mejore la oferta si quiere que la opa triunfe o se retire.
Así lo defiende, por ejemplo, un reciente informe de JB Capital. Esta casa de análisis estima una rentabilidad, sin opa, para los títulos de la entidad catalana del 23% durante los próximos 12 meses, teniendo en cuenta los programas de recompra de acciones y pagos de dividendos. La retribución al accionista ha sido el principal arma con el que han atacado la oferta hostil. En el plan estratégico que presentó esta semana, el Sabadell promete repartir 6.300 millones de euros hasta 2027, el 40% de su capitalización. Esta cifra incluye los 2.500 millones de dividendo extraordinario de TSB, además de otros 2.500 millones en pagos ordinarios para los dos próximos años, otros 1.300 millones en dividendos de este año y 1.000 millones más en un plan de recompra de acciones del que ya ha ejecutado el 80%. Igualmente, tiene el compromiso de devolver a los accionistas todo el capital que supere el 13% de la ratio CET 1 fully loaded (el de mayor calidad).
El informe de JB Capital, además, pone el acento en las mejoras en la previsión de resultados del Sabadell desde que en mayo de 2024 el BBVA lanzó la opa hostil. El consenso de Bloomberg ha elevado en este tiempo las previsiones de beneficio por acción para 2026 un 39%, mientras que con el BBVA lo ha hecho solo un 14%. El precio objetivo de la acción se ha elevado un 60% en el banco catalán en ese tiempo y el del vasco, un 30%.
El Sabadell ha brillado en Bolsa en los últimos meses. Fue uno de los mejores valores del Ibex en 2024, con una subida del 68%. En lo que va de año acumula otro 60%. Aunque las cifras son abultadas no son tan diferentes de otros comparables, como CaixaBank o Bankinter, ambas entidades financieras con un negocio eminentemente español. El primero sube un 52% desde inicios de año y el segundo, un 64%. El BBVA, en cambio, lo hace en un 40%.
Esto lleva a algunos inversores a cuestionar si, en realidad, la opa del BBVA no está sirviendo como un lastre para el Sabadell en Bolsa, en lugar de hinchar su valoración. Lo cierto es que, comparativamente, el banco está incluso barato. Actualmente cotiza a un PER (una ratio que mide las veces que el beneficio está contenido en el precio de una acción) de 8 veces, mientras que CaixaBank, Bankinter o incluso Unicaja lo hacen por encima de las 9 veces. Alantra, por su parte, señala que el Sabadell vale en Bolsa 1,2 veces su valor en libros, mientras que CaixaBank y Bankinter lo hacen a 1,8 veces. Esto indicaría que el Sabadell en solitario tiene recorrido al alza.
Detrás de este fenómeno hay razones de fondo. Es cierto que los bancos viven momentos dulces en Bolsa tras los años de tipo cero, con alzas en el beneficio y la rentabilidad que se reflejan en el precio de la acción. Pero los inversores no ven igual la situación para todos. La diversificación geográfica —que antaño fue un blindaje para que las entidades grandes entidades vaivenes en España, como durante la crisis financiera— hoy supone un descuento frente a los bancos concentrados en un mercado. Muchos inversores prefieren ser ellos los que diversifiquen su exposición a los diferentes mercados y apostar por bancos que estén centrados en pocos países.
Un reciente informe de Barclays ahondaba en ello. Espera, de hecho, que los bancos nacionales saliesen mejor parados que los dos grandes (Santander y BBVA) en esta ronda de presentación de resultados del primer semestre. Con un contexto geopolítico cada vez más tenso, este banco de inversión apreciaba a Santander y BBVA mucho más expuestos a los aranceles de EE UU por su presencia en países como México, penalizado por la devaluación de la divisa. España, que tiene pocas relaciones comerciales con el gigante estadounidense, aparece como más blindada para estos contratiempos y con una macro robusta que respalda la cuenta de resultados de los bancos nacionales.
El nuevo plan estratégico del Sabadell apunta en esta dirección, al centrar el crecimiento y la exposición de la entidad en los próximos años en España, tras la venta de la filial británica. ha recibido halagos por parte de los analistas. Un informe de Alantra señala que el plan es “convincente”, con poco riesgo, fuerte generación de capital y elevados retornos a los accionistas, lo que en su opinión apoya una visión positiva de un Sabadell en solitario. RBC ve el plan como “realizable y no demasiado ambicioso”, al tiempo que ofrece una proyección de beneficios resistente pese a los vaivenes en los tipos de interés, por su exposición a pymes y a hipotecas de tipo fijo. Estas opiniones se reflejan en una concatenación de mejora de las valoraciones y los precios objetivos de la acción. Llegan, de hecho, hasta cerca de los 4 euros por unidad, más de un 30% por encima de la cotización actual.
Todo este escenario eleva la presión sobre el BBVA para que termine por mejorar el precio de la opa, actualmente en un título de los vascos y 0,7 euros en dividendos atrasados por cada 5,3456 acciones del Sabadell. De acuerdo a la Bolsa, esto supone actualmente una prima negativa de más del 15%, lo que junto al dividendo de 2.500 millones en efectivo que pagará el Sabadell con cargo a la venta de TSB deja pocas salidas al banco que preside Carlos Torres si no eleva la puja.
JB Capital considera que el BBVA tiene margen para mejorar la oferta hasta un 48%, reteniendo el 50% de las sinergias (proyectadas en 850 millones por el BBVA y que confía que, pese a las condiciones del Gobierno, podrá ejecutar aunque diferidas en el tiempo), dado que en su opinión la ganancia por acción para los dueños del Sabadell sería cero con las condiciones actuales.
Teniendo en cuenta las sucesivas reformulaciones de la oferta por los dividendos y el mandato que recibió de la junta de emitir hasta 1,26 millones de acciones nuevas, el BBVA podría mejorar el canje en un 15% sin volver a convocar a sus accionistas. A esto necesitaría añadir un componente en efectivo, que según fuentes de mercado podría alcanzar los 88 céntimos (a los que se suman los 7 actuales, para rondar el euro en dinero contante y sonante en total).
Estas opiniones también tienen su correlato en el capital del Sabadell. La gestora española Magallanes, uno de los inversores de la entidad, considera que la oferta, tal y como está concebida, “no tiene sentido” y apunta a que el BBVA debe mejorar la opa para salvar la prima negativa y también la capacidad de extraer valor que ha puesto el banco catalán encima de la mesa en las presentaciones de resultados y su nueva hoja de ruta. Así, teniendo en cuenta las promesas de retribución al accionista, apunta a que para garantizarse el éxito de la oferta, el BBVA deberá elevar la puja al menos un 40%, para ofrecer más de un euro en efectivo por cada título del Sabadell.
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