La medida, que también aplicará a Lituania, es una respuesta a la falta de «protección» de las fronteras exteriores europeas Leer La medida, que también aplicará a Lituania, es una respuesta a la falta de «protección» de las fronteras exteriores europeas Leer
Polonia introducirá controles temporales en la frontera con Alemania. La medida entrará en vigor el próximo lunes, según ha anunciado este martes el primer ministro, Donald Tusk, tras una reunión del Consejo de Ministros en Varsovia. Con la reintroducción de los controles en la frontera germano-polaca se pretende «limitar y reducir el flujo incontrolado de migrantes en ambos sentidos», según Tusk. La medida, sin embargo, es una respuesta a los controles que llevan a cabo los alemanes para impedir la entrada irregular en su suelo de inmigrantes, para lo que a veces se procede a devoluciones en caliente. «Ya advertí a la parte alemana en marzo y he hablado varias veces de este tema con el nuevo canciller al respecto», ha explicado Tusk.
El canciller federal, Friedrich Merz, ha confirmado sus conversaciones con Tusk y ha intentado defender los controles fronterizos alemanes frente a las crecientes críticas. «En estos momentos tenemos que realizar controles fronterizos porque la protección de las fronteras exteriores europeas no está suficientemente garantizada«, ha señalado. Merz ha asegurado que se trata de una medida temporal y que las restricciones, por ejemplo para los trabajadores transfronterizos, se mantendrán lo más reducidas posible. «No queremos obstaculizar el trabajo de quienes se desplazan a diario», ha explicado el alemán acerca de unos controles que los juristas consideran «controvertidos».
Merz ha restado asimismo dramatismo al anuncio polaco al afirmar que el objetivo de Varsovia y Berlín es el mismo, por lo que en el futuro se llevarán a cabo controles conjuntos en las zonas fronterizas con los países vecinos para combatir la migración irregular. «Tenemos aquí un problema común que queremos resolver juntos», ha declarado el canciller durante la visita del primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, a Berlín. «Quiero que resolvamos este problema juntos, a nivel europeo, haciendo hincapié en juntos y a nivel europeo«, ha subrayado.
Por su parte, el sindicato de policía (GdP) observa con preocupación la evolución de la situación en la frontera. «Polonia está haciendo ahora lo que anunció hace algún tiempo», ha declarado Andreas Roßkopf, presidente federal del GdP para la Policía federal y las aduanas. Esto entraña el gran peligro de que se produzca un «juego del ping-pong» en la frontera, en el que Alemania rechaza a las personas y los guardias fronterizos polacos no las aceptan o las devuelven a Alemania.
La decisión de Polonia de introducir controles también se aplicará a la frontera con Lituania. Normalmente, en el espacio Schengen -al que pertenecen Polonia, Alemania y Lituania- no hay controles fijos de personas en las fronteras interiores.
En Polonia, las devoluciones desde el país vecino occidental son un tema candente. El Gobierno de centroizquierda de Tusk se encuentra bajo la presión del partido conservador de derecha Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski, ahora en el oposición.
Mientras tanto, la extrema derecha del «Movimiento para la Defensa de las Fronteras» ha organizado patrullas autoproclamadas en los pasos fronterizos con Alemania. En redes sociales se jactan de detener a personas de aspecto sospechoso y exigirles sus documentos. Tusk ha criticado esta actuación como vergonzosa.
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