Se trata de un estudio sin precedentes. Llevado a cabo en tres continentes por un equipo internacional de investigadores bajo la dirección de biólogos de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida. Un estudio publicado en la revista ‘ Proceedings of the Royal Society B ‘ hecho con la ayuda de cámaras automáticas para fotografiar la vida silvestre y que, por primera vez, ha conseguido arrojar luz sobre cómo las fases de la luna afectan al comportamiento de los mamíferos de los bosques tropicales. Los resultados, desde luego, son llamativos: la mitad de las especies estudiadas alteraron sus niveles de actividad o su sincronización, o ambas cosas, en respuesta a la luna llena. Los hallazgos sugieren que incluso en algunos de los lugares más oscuros de la Tierra (como los suelos de los bosques tropicales) las fases de la luna pueden influir en el comportamiento animal. Un impacto que podría ser aún más pronunciado en los bosques degradados y fragmentados por la acción del hombre.«Imagine jugar al escondite en una habitación oscura y que de pronto alguien encienda una vela – dice Richard Bischof, autor principal del estudio-. La luz, incluso si es débil, puede facilitar la orientación por la habitación. Pero si eres tú quien se esconde, de repente te vuelves mucho más fácil de encontrar«.Del mismo modo, en los bosques tropicales la luz adicional que aporta la luna llena cambia las reglas del juego entre los depredadores y sus presas. Aunque lo que está en juego es mucho más que eso.Dos millones de imágenes, 86 especiesA lo largo de su investigación, los autores del estudio analizaron 2,1 millones de imágenes de cámaras de vida silvestre de 17 bosques protegidos en tres continentes distintos. Las imágenes fueron recopiladas por la Red de Monitoreo y Evaluación de la Ecología Tropical.En total, se registraron 86 especies de mamíferos. Doce de ellas mostraron una fuerte aversión a la luz de la luna durante la noche, que trataban de evitar por todos los medios, mientras que sólo 3 especies exhibieron una fuerte atracción hacia ella.«Éstas eran las especies con reacciones más pronunciadas -explica Bischof-. Sin embargo, la mitad de todas las especies respondieron de algún modo a las fases lunares. Ya sea cambiando sus hábitos nocturnos, o alterando sus niveles generales de actividad, o ambas cosas a la vez».Evitar la luna llena fue, con todo, la reacción más común, exhibida por el 30% de todas las especies observadas, mientras que solo el 20% de ellas mostró una atracción. Las especies nocturnas, especialmente los roedores, fueron las que más intensamente trataban de evitar la luz de la luna llena.«La principal conclusión de nuestra investigación -prosigue Bischof- es que la luz afecta al comportamiento animal. Y eso plantea más preguntas sobre cómo los cambios artificiales en la iluminación pueden afectar a la actividad de las especies».De nuevo, la mano del hombreLos niveles de luz en el suelo del bosque, en efecto, no sólo varían debido a la luna llena, sino que también pueden verse alterados por otras causas mucho menos naturales, entre ellas cambios en la cobertura del dosel debido a la tala, o la iluminación artificial, por ejemplo las luces de carreteras y edificios. Sabemos que los bosques tropicales, que albergan una parte sustancial de la diversidad biológica de la Tierra, están siendo talados, fragmentados y degradados a un ritmo alarmante. Lo cual no sólo resulta en la pérdida y modificación directa del hábitat, sino también en una reducción de la cobertura del dosel. «Y las zonas afectadas por la iluminación artificial debido a la urbanización -recalca Bischof- también siguen aumentando».Sin embargo, y a pesar del impacto masivo de la humanidad en el planeta, aún sabemos muy poco sobre los efectos de la iluminación en la actividad de la mayoría de los mamíferos. Los resultados de este estudio, en el que prevalecen las especies que prefieren evitar la luz de la luna, sugiere con fuerza que podría haber más perdedores que ganadores si la iluminación en los bosques tropicales aumenta.Además, casi todas las especies que respondieron negativamente a la luz lunar lo hicieron, al menos en parte, reduciendo su actividad general durante los períodos de luna llena.MÁS INFORMACIÓN noticia No Cómo librarse de una pelea si eres ratón: pon a una hembra como distracción noticia Si Descubren que Ceres es en realidad un ‘mundo oceánico’ congelado«Si estos resultados se extienden a la luz artificial -explica Bischof-, la pérdida de noches oscuras podría reducir la cantidad de tiempo que los animales invierten en buscar alimento o en otras actividades importantes. Existe, por lo tanto, el riesgo de que estemos alterando fundamentalmente tanto la composición de las especies como sus interacciones en las comunidades de los bosques tropicales con solo cambiar las condiciones de luz».Una valiosa información que podría ayudarnos a diseñar estrategias de conservación más efectivas para el futuro. Se trata de un estudio sin precedentes. Llevado a cabo en tres continentes por un equipo internacional de investigadores bajo la dirección de biólogos de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida. Un estudio publicado en la revista ‘ Proceedings of the Royal Society B ‘ hecho con la ayuda de cámaras automáticas para fotografiar la vida silvestre y que, por primera vez, ha conseguido arrojar luz sobre cómo las fases de la luna afectan al comportamiento de los mamíferos de los bosques tropicales. Los resultados, desde luego, son llamativos: la mitad de las especies estudiadas alteraron sus niveles de actividad o su sincronización, o ambas cosas, en respuesta a la luna llena. Los hallazgos sugieren que incluso en algunos de los lugares más oscuros de la Tierra (como los suelos de los bosques tropicales) las fases de la luna pueden influir en el comportamiento animal. Un impacto que podría ser aún más pronunciado en los bosques degradados y fragmentados por la acción del hombre.«Imagine jugar al escondite en una habitación oscura y que de pronto alguien encienda una vela – dice Richard Bischof, autor principal del estudio-. La luz, incluso si es débil, puede facilitar la orientación por la habitación. Pero si eres tú quien se esconde, de repente te vuelves mucho más fácil de encontrar«.Del mismo modo, en los bosques tropicales la luz adicional que aporta la luna llena cambia las reglas del juego entre los depredadores y sus presas. Aunque lo que está en juego es mucho más que eso.Dos millones de imágenes, 86 especiesA lo largo de su investigación, los autores del estudio analizaron 2,1 millones de imágenes de cámaras de vida silvestre de 17 bosques protegidos en tres continentes distintos. Las imágenes fueron recopiladas por la Red de Monitoreo y Evaluación de la Ecología Tropical.En total, se registraron 86 especies de mamíferos. Doce de ellas mostraron una fuerte aversión a la luz de la luna durante la noche, que trataban de evitar por todos los medios, mientras que sólo 3 especies exhibieron una fuerte atracción hacia ella.«Éstas eran las especies con reacciones más pronunciadas -explica Bischof-. Sin embargo, la mitad de todas las especies respondieron de algún modo a las fases lunares. Ya sea cambiando sus hábitos nocturnos, o alterando sus niveles generales de actividad, o ambas cosas a la vez».Evitar la luna llena fue, con todo, la reacción más común, exhibida por el 30% de todas las especies observadas, mientras que solo el 20% de ellas mostró una atracción. Las especies nocturnas, especialmente los roedores, fueron las que más intensamente trataban de evitar la luz de la luna llena.«La principal conclusión de nuestra investigación -prosigue Bischof- es que la luz afecta al comportamiento animal. Y eso plantea más preguntas sobre cómo los cambios artificiales en la iluminación pueden afectar a la actividad de las especies».De nuevo, la mano del hombreLos niveles de luz en el suelo del bosque, en efecto, no sólo varían debido a la luna llena, sino que también pueden verse alterados por otras causas mucho menos naturales, entre ellas cambios en la cobertura del dosel debido a la tala, o la iluminación artificial, por ejemplo las luces de carreteras y edificios. Sabemos que los bosques tropicales, que albergan una parte sustancial de la diversidad biológica de la Tierra, están siendo talados, fragmentados y degradados a un ritmo alarmante. Lo cual no sólo resulta en la pérdida y modificación directa del hábitat, sino también en una reducción de la cobertura del dosel. «Y las zonas afectadas por la iluminación artificial debido a la urbanización -recalca Bischof- también siguen aumentando».Sin embargo, y a pesar del impacto masivo de la humanidad en el planeta, aún sabemos muy poco sobre los efectos de la iluminación en la actividad de la mayoría de los mamíferos. Los resultados de este estudio, en el que prevalecen las especies que prefieren evitar la luz de la luna, sugiere con fuerza que podría haber más perdedores que ganadores si la iluminación en los bosques tropicales aumenta.Además, casi todas las especies que respondieron negativamente a la luz lunar lo hicieron, al menos en parte, reduciendo su actividad general durante los períodos de luna llena.MÁS INFORMACIÓN noticia No Cómo librarse de una pelea si eres ratón: pon a una hembra como distracción noticia Si Descubren que Ceres es en realidad un ‘mundo oceánico’ congelado«Si estos resultados se extienden a la luz artificial -explica Bischof-, la pérdida de noches oscuras podría reducir la cantidad de tiempo que los animales invierten en buscar alimento o en otras actividades importantes. Existe, por lo tanto, el riesgo de que estemos alterando fundamentalmente tanto la composición de las especies como sus interacciones en las comunidades de los bosques tropicales con solo cambiar las condiciones de luz».Una valiosa información que podría ayudarnos a diseñar estrategias de conservación más efectivas para el futuro.
Más de la mitad de las 86 especies de mamíferos tropicales de tres continentes observadas por los investigadores reducían su actividad para evitar a toda costa la luz lunar
Una cámara de vida silvestre captó este armadillo, una especie que exhibe una auténtica ‘fobia lunar’ y que reduce drásticamente su actividad durante las noches de luna llena TEAM (Tropical Ecology Assessment and Monitoring Network, Red de Evaluación y Monitoreo de la Ecología Tropical)
Se trata de un estudio sin precedentes. Llevado a cabo en tres continentes por un equipo internacional de investigadores bajo la dirección de biólogos de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida. Un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B…
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