La 112ª edición del Tour de Francia volverá a arrancar en territorio francés , algo que no ocurría desde hace cuatro años. El recorrido completo abarcará 3.320 kilómetros, 184 corredores repartidos en 23 equipos tomarán la salida el próximo 5 de julio en la Esplanada de los Campos de Marte en Lille hasta la meta final, prevista para el 27 de julio, en la emblemática avenida de los Campos Elíseos en París. El favorito es un año más Tadej Pogacar que se bate contra corredores como Jonas Vingegaard, Primoz Roglic o el doble campeón olímpico Remco Evenepoel. Pero España también ha tenido su protagonismo en este evento desde 1910 con nombres como el de Vicente Blanco ‘El Cojo’, desde entonces se han ido sumando leyendas para el recuerdo como Federico Martín Bahamontes, Perico Delgado o Induráin.VICENTE BLANCO El primeroEl periodista deportivo de ABC, José Carlos Carabias, nos ha contado en anteriores ocasiones que fue el primer español que participó en el Tour, aunqeu no lo ganó. A este ciclista le faltaban los cinco dedos del pie derecho y tenía destrozados los músculos del izquierdo. Con dos muñones y una bicicleta vieja que le sirvió de medio de transporte entre Bilbao y París, Vicente Blanco, pasó a la historia.Nacido en Deusto en 1884, fue al Tour por recomendación de un médico, que le aconsejó bicicleta tras tres accidentes que casi le cuestan la vida. «Primero se cayó de una casa en construcción. Un año después, una barra de metal al rojo vivo le atravesó el talón de arriba abajo. Y poco más tarde, el engranaje de una máquina le arruinó el pie derecho. Perdió los cinco dedos», señala Carabias. Pese a estos infortunios, consiguió abrir camino para los siete que vendrían después.FEDERICO M. BAHAMONTES El pionero El verdadero pionero en conseguir el triunfo en el Tour de Francia fue el ‘Águila de Toledo’, Federico Martín Bahamontes. E s el ganador más antiguo del Tour (1959), que se dedicó a este deporte por necesidad. «Comí gatos y pasé hambre, mucho hambre, por eso me hice ciclista», llegó a revelar al ABC. Perteneció a esas familias que durante la posguerra se buscaban la vida picando piedra o durmiendo bajo un puente. Pero eso no le impidió conquistar la gloria. Estuvo diez veces en el Tour de Francia, lo ganó una, conquistó siete etapas, vistió siete días el maillot amarillo de líder y subió en tres ocasiones al podio.Bahamontes es el propietario de una de las anécdotas más célebres de la historia del Tour. «Aquel helado de vainilla que se tomó en el col de La Romeyere cuando iba escapado, solo en cabeza. La leyenda contaba que era una sobrada del toledano, que su superioridad como escalador era tal que podía tomar cucuruchos en las cumbres de los puertos. En realidad, se le había roto un radio de la bici, pero nada manchará su historia«, relata Carabias.El segundo en conseguir la victoria fue Luis Ocaña . Este conquense, alimentaba esos genes castellanos de resistencia sin fin. Consiguió triunfar en la edición de 1973 dominando desde la séptima etapa, logrando seis triunfos parciales. MIGUEL INDURÁIN Desfile triunfalNadie puede olvidar la figura de Miguel Induráin. El navarro conquistó cinco veces el Tour de Francia de forma consecutiva, de 1991 a 1995. Asimismo, tiene en su historial más victorias de etapa (12, diez contrarreloj y dos en los Pirineos antes de ser quien fue), más días vestido de amarillo (60, a enorme distancia del segundo, Luis Ocaña, 17) y más ediciones en el podio (cinco). Su reinado hizo que todos mirasen este evento.De ademán tranquilo, «Induráin vivía y dejaba vivir, permitía el lucimiento de sus adversarios, no humillaba a nadie, no entendía el deporte como una guerra sin cuartel», según describe Carabias. «No me gusta ser protagonista», confesó Induráin en una entrevista a ABC.PEDRO DELGADO La pasión de PericoEste segoviano que salió a flote con el ciclismo incitaba a una exótica aventura de final impredecible. «Delgado fue el Nadal de los ochenta, carismático e indomable, desplegó una fuerza de voluntad en los Tour que refrescaron la memoria de los españoles, televisión en directo, color…», sentencia Carabias. «No fui consciente de que en casa pasábamos hambre», confesó Delgado en una entrevista a ABC. Hasta su victoria en el Tour de 1988 tuvo el suspense de un no positivo por probenecid.CONTADOR, SASTRE, PEREIRO Alegrías y durezasUn capítulo de dopaje tuvo el desenlace más inesperado. F loyd Landis , vencedor de la edición de 2006, fue descalificado por un positivo de testosterona y la victoria recayó, en la espalda de Óscar Pereiro .Otro nombre para recordar es el de Alberto Contador que contagió al ciclismo español con su espíritu periquista. «Siempre al ataque, escalador de primer nivel, espíritu guerrero e inconformista. Todo lo que construyó como paladín del esfuerzo se diluyó etéreo en unos nanogramos de clembuterol que él atribuyó a un solomillo», describe Carabias. Perdió el Tour que había ganado en 2010, pero se repuso de aquel golpe tremendo y ha pasado a la historia como un ejemplo de voluntad. Y en esa escala de esfuerzo también entra Carlos Sastre consiguió el triunfo en el Tour de 2008. Nombres que uno puede recordar, mientras emergen las promesas de este Tour de Francia 2025 como Enric Mas, Ion Izagirre, Alex Aranburu, Cristián Rodríguez o Marc Soler, entre otros, dispuestos a darlo todo hasta el final. La 112ª edición del Tour de Francia volverá a arrancar en territorio francés , algo que no ocurría desde hace cuatro años. El recorrido completo abarcará 3.320 kilómetros, 184 corredores repartidos en 23 equipos tomarán la salida el próximo 5 de julio en la Esplanada de los Campos de Marte en Lille hasta la meta final, prevista para el 27 de julio, en la emblemática avenida de los Campos Elíseos en París. El favorito es un año más Tadej Pogacar que se bate contra corredores como Jonas Vingegaard, Primoz Roglic o el doble campeón olímpico Remco Evenepoel. Pero España también ha tenido su protagonismo en este evento desde 1910 con nombres como el de Vicente Blanco ‘El Cojo’, desde entonces se han ido sumando leyendas para el recuerdo como Federico Martín Bahamontes, Perico Delgado o Induráin.VICENTE BLANCO El primeroEl periodista deportivo de ABC, José Carlos Carabias, nos ha contado en anteriores ocasiones que fue el primer español que participó en el Tour, aunqeu no lo ganó. A este ciclista le faltaban los cinco dedos del pie derecho y tenía destrozados los músculos del izquierdo. Con dos muñones y una bicicleta vieja que le sirvió de medio de transporte entre Bilbao y París, Vicente Blanco, pasó a la historia.Nacido en Deusto en 1884, fue al Tour por recomendación de un médico, que le aconsejó bicicleta tras tres accidentes que casi le cuestan la vida. «Primero se cayó de una casa en construcción. Un año después, una barra de metal al rojo vivo le atravesó el talón de arriba abajo. Y poco más tarde, el engranaje de una máquina le arruinó el pie derecho. Perdió los cinco dedos», señala Carabias. Pese a estos infortunios, consiguió abrir camino para los siete que vendrían después.FEDERICO M. BAHAMONTES El pionero El verdadero pionero en conseguir el triunfo en el Tour de Francia fue el ‘Águila de Toledo’, Federico Martín Bahamontes. E s el ganador más antiguo del Tour (1959), que se dedicó a este deporte por necesidad. «Comí gatos y pasé hambre, mucho hambre, por eso me hice ciclista», llegó a revelar al ABC. Perteneció a esas familias que durante la posguerra se buscaban la vida picando piedra o durmiendo bajo un puente. Pero eso no le impidió conquistar la gloria. Estuvo diez veces en el Tour de Francia, lo ganó una, conquistó siete etapas, vistió siete días el maillot amarillo de líder y subió en tres ocasiones al podio.Bahamontes es el propietario de una de las anécdotas más célebres de la historia del Tour. «Aquel helado de vainilla que se tomó en el col de La Romeyere cuando iba escapado, solo en cabeza. La leyenda contaba que era una sobrada del toledano, que su superioridad como escalador era tal que podía tomar cucuruchos en las cumbres de los puertos. En realidad, se le había roto un radio de la bici, pero nada manchará su historia«, relata Carabias.El segundo en conseguir la victoria fue Luis Ocaña . Este conquense, alimentaba esos genes castellanos de resistencia sin fin. Consiguió triunfar en la edición de 1973 dominando desde la séptima etapa, logrando seis triunfos parciales. MIGUEL INDURÁIN Desfile triunfalNadie puede olvidar la figura de Miguel Induráin. El navarro conquistó cinco veces el Tour de Francia de forma consecutiva, de 1991 a 1995. Asimismo, tiene en su historial más victorias de etapa (12, diez contrarreloj y dos en los Pirineos antes de ser quien fue), más días vestido de amarillo (60, a enorme distancia del segundo, Luis Ocaña, 17) y más ediciones en el podio (cinco). Su reinado hizo que todos mirasen este evento.De ademán tranquilo, «Induráin vivía y dejaba vivir, permitía el lucimiento de sus adversarios, no humillaba a nadie, no entendía el deporte como una guerra sin cuartel», según describe Carabias. «No me gusta ser protagonista», confesó Induráin en una entrevista a ABC.PEDRO DELGADO La pasión de PericoEste segoviano que salió a flote con el ciclismo incitaba a una exótica aventura de final impredecible. «Delgado fue el Nadal de los ochenta, carismático e indomable, desplegó una fuerza de voluntad en los Tour que refrescaron la memoria de los españoles, televisión en directo, color…», sentencia Carabias. «No fui consciente de que en casa pasábamos hambre», confesó Delgado en una entrevista a ABC. Hasta su victoria en el Tour de 1988 tuvo el suspense de un no positivo por probenecid.CONTADOR, SASTRE, PEREIRO Alegrías y durezasUn capítulo de dopaje tuvo el desenlace más inesperado. F loyd Landis , vencedor de la edición de 2006, fue descalificado por un positivo de testosterona y la victoria recayó, en la espalda de Óscar Pereiro .Otro nombre para recordar es el de Alberto Contador que contagió al ciclismo español con su espíritu periquista. «Siempre al ataque, escalador de primer nivel, espíritu guerrero e inconformista. Todo lo que construyó como paladín del esfuerzo se diluyó etéreo en unos nanogramos de clembuterol que él atribuyó a un solomillo», describe Carabias. Perdió el Tour que había ganado en 2010, pero se repuso de aquel golpe tremendo y ha pasado a la historia como un ejemplo de voluntad. Y en esa escala de esfuerzo también entra Carlos Sastre consiguió el triunfo en el Tour de 2008. Nombres que uno puede recordar, mientras emergen las promesas de este Tour de Francia 2025 como Enric Mas, Ion Izagirre, Alex Aranburu, Cristián Rodríguez o Marc Soler, entre otros, dispuestos a darlo todo hasta el final.
La 112ª edición del Tour de Francia volverá a arrancar en territorio francés, algo que no ocurría desde hace cuatro años. El recorrido completo abarcará 3.320 kilómetros, 184 corredores repartidos en 23 equipos tomarán la salida el próximo 5 de julio en la Esplanada de los Campos de Marte en Lille hasta la meta final, prevista para el 27 de julio, en la emblemática avenida de los Campos Elíseos en París. El favorito es un año más Tadej Pogacar que se bate contra corredores como Jonas Vingegaard, Primoz Roglic o el doble campeón olímpico Remco Evenepoel. Pero España también ha tenido su protagonismo en este evento desde 1910 con nombres como el de Vicente Blanco ‘El Cojo’, desde entonces se han ido sumando leyendas para el recuerdo como Federico Martín Bahamontes, Perico Delgado o Induráin.

VICENTE BLANCO
El primero
El periodista deportivo de ABC, José Carlos Carabias, nos ha contado en anteriores ocasiones que fue el primer español que participó en el Tour, aunqeu no lo ganó. A este ciclista le faltaban los cinco dedos del pie derecho y tenía destrozados los músculos del izquierdo. Con dos muñones y una bicicleta vieja que le sirvió de medio de transporte entre Bilbao y París, Vicente Blanco, pasó a la historia.
Nacido en Deusto en 1884, fue al Tour por recomendación de un médico, que le aconsejó bicicleta tras tres accidentes que casi le cuestan la vida. «Primero se cayó de una casa en construcción. Un año después, una barra de metal al rojo vivo le atravesó el talón de arriba abajo. Y poco más tarde, el engranaje de una máquina le arruinó el pie derecho. Perdió los cinco dedos», señala Carabias. Pese a estos infortunios, consiguió abrir camino para los siete que vendrían después.

FEDERICO M. BAHAMONTES
El pionero
El verdadero pionero en conseguir el triunfo en el Tour de Francia fue el ‘Águila de Toledo’, Federico Martín Bahamontes. Es el ganador más antiguo del Tour (1959), que se dedicó a este deporte por necesidad. «Comí gatos y pasé hambre, mucho hambre, por eso me hice ciclista», llegó a revelar al ABC. Perteneció a esas familias que durante la posguerra se buscaban la vida picando piedra o durmiendo bajo un puente. Pero eso no le impidió conquistar la gloria. Estuvo diez veces en el Tour de Francia, lo ganó una, conquistó siete etapas, vistió siete días el maillot amarillo de líder y subió en tres ocasiones al podio.
Bahamontes es el propietario de una de las anécdotas más célebres de la historia del Tour. «Aquel helado de vainilla que se tomó en el col de La Romeyere cuando iba escapado, solo en cabeza. La leyenda contaba que era una sobrada del toledano, que su superioridad como escalador era tal que podía tomar cucuruchos en las cumbres de los puertos. En realidad, se le había roto un radio de la bici, pero nada manchará su historia«, relata Carabias.
El segundo en conseguir la victoria fue Luis Ocaña. Este conquense, alimentaba esos genes castellanos de resistencia sin fin. Consiguió triunfar en la edición de 1973 dominando desde la séptima etapa, logrando seis triunfos parciales.

MIGUEL INDURÁIN
Desfile triunfal
Nadie puede olvidar la figura de Miguel Induráin. El navarro conquistó cinco veces el Tour de Francia de forma consecutiva, de 1991 a 1995. Asimismo, tiene en su historial más victorias de etapa (12, diez contrarreloj y dos en los Pirineos antes de ser quien fue), más días vestido de amarillo (60, a enorme distancia del segundo, Luis Ocaña, 17) y más ediciones en el podio (cinco). Su reinado hizo que todos mirasen este evento.
De ademán tranquilo, «Induráin vivía y dejaba vivir, permitía el lucimiento de sus adversarios, no humillaba a nadie, no entendía el deporte como una guerra sin cuartel», según describe Carabias. «No me gusta ser protagonista», confesó Induráin en una entrevista a ABC.

PEDRO DELGADO
La pasión de Perico
Este segoviano que salió a flote con el ciclismo incitaba a una exótica aventura de final impredecible. «Delgado fue el Nadal de los ochenta, carismático e indomable, desplegó una fuerza de voluntad en los Tour que refrescaron la memoria de los españoles, televisión en directo, color…», sentencia Carabias. «No fui consciente de que en casa pasábamos hambre», confesó Delgado en una entrevista a ABC. Hasta su victoria en el Tour de 1988 tuvo el suspense de un no positivo por probenecid.

CONTADOR, SASTRE, PEREIRO
Alegrías y durezas
Un capítulo de dopaje tuvo el desenlace más inesperado. Floyd Landis, vencedor de la edición de 2006, fue descalificado por un positivo de testosterona y la victoria recayó, en la espalda de Óscar Pereiro.
Otro nombre para recordar es el de Alberto Contador que contagió al ciclismo español con su espíritu periquista. «Siempre al ataque, escalador de primer nivel, espíritu guerrero e inconformista. Todo lo que construyó como paladín del esfuerzo se diluyó etéreo en unos nanogramos de clembuterol que él atribuyó a un solomillo», describe Carabias. Perdió el Tour que había ganado en 2010, pero se repuso de aquel golpe tremendo y ha pasado a la historia como un ejemplo de voluntad. Y en esa escala de esfuerzo también entra Carlos Sastre consiguió el triunfo en el Tour de 2008.
Nombres que uno puede recordar, mientras emergen las promesas de este Tour de Francia 2025 como Enric Mas, Ion Izagirre, Alex Aranburu, Cristián Rodríguez o Marc Soler, entre otros, dispuestos a darlo todo hasta el final.
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