Récord histórico de muertes aborígenes bajo custodia policial: las restricciones tras Bondi Beach silencian sus demandas

Los fallecimientos cuando están en manos de la policía y las tasas de encarcelamiento de los descendientes de los primeros australianos llegan a máximos históricos desde 1980 Leer Los fallecimientos cuando están en manos de la policía y las tasas de encarcelamiento de los descendientes de los primeros australianos llegan a máximos históricos desde 1980 Leer  

Decenas de familiares y amigos de Kumanjayi White barrieron el suelo de un conocido supermercado australiano ubicado en Alice Springs, Territorio del Norte, con ramas de eucalipto repletas de hojas. En la cultura aborigen, la muerte libera una energía espiritual peligrosa llamada sorry spirit, que permanece en el lugar. Limpiar ese espacio es borrar la huella de la muerte y evitar que ese ánima se adhiera a personas y objetos. La acción también cumple una función de duelo colectivo, algo así como «aquí ocurrió algo grave y no lo olvidamos».

White falleció hace siete meses mientras era reducido por la policía tras ser sorprendido robando comida. Según testigos, se mostró agresivo con la seguridad del establecimiento. Al llegar, la policía lo inmovilizó y le dijeron que dejara de resistirse. «El tipo lloraba, lloraba a gritos, diciendo ‘Mamá, mamá'», reconoció a un medio local uno de los presentes en la escena. Describen que uno de los agentes lo redujo colocando su rodilla en su cuello.

White tenía 24 años de edad y una discapacidad mental. Según organizaciones indígenas y de derechos humanos, sus cuidados fueron insuficientes y el joven fue «malinterpretado y tratado con fuerza en lugar de haber recibido más apoyo clínico y social». La queja se extiende a la comunidad aborigen en general, ya que según un informe publicado este mes por el Instituto Australiano de Criminología, dependiente del Gobierno, las muertes bajo custodia y las tasas de encarcelamiento de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres han llegado a máximos históricos entre julio de 2024 y junio de 2025. La más alta desde 1980.

Este sector de la población australiana representa sólo el 3,8% del total, pero suponen aproximadamente el 37% de todos los presos. En el periodo de tiempo analizado, han fallecido bajo supervisión policial 33 personas pertenecientes a las primeras naciones. Desde el informe de la Comisión Real sobre Muertes de Aborígenes Bajo Custodia de 1991, al menos 618 indígenas han muerto bajo arresto.

Hasta el 30 de junio de 2025, había 17.432 presos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, un aumento del 10% respecto al año anterior. El Territorio del Norte, donde murió White, registra una de las tasas de encarcelamiento más altas del mundo en lo que se refiere a minorías. Además, las cifras de jóvenes detenidos son enormes: más de la mitad (56%) de todos los menores arrestados son aborígenes y el ratio de mujeres indígenas encarceladas es 20 veces mayor que el de las no indígenas. Ante la revelación de estos datos, los gobiernos estatales y federal se enfrentan a críticas por políticas tales como la baja edad mínima de responsabilidad penal, que está en 10 años.

«La enorme sobrerrepresentación de los pueblos de las primeras naciones en la población reclusa, la escandalosa detención de niños de tan sólo 10 años y el enfoque punitivo con respecto a los migrantes son crisis de derechos humanos que siguen asolando Australia«, afirmó el Grupo de Trabajo de la ONU en un comunicado tras visitar el país este mes.

La desigualdad social de los aborígenes en Australia es notoria y uno de los talones de Aquiles de la nación. La colonización, el despojo de tierras, las políticas de asimilación para integrarlos forzosamente -separar a los niños de sus familias en lo que se conoce como generaciones robadas o prohibir el uso de lenguas y costumbres tradicionales- y la discriminación estructural han generado unos problemas difíciles de resolver. Entre los más visibles, además de la sobrerrepresentación en el sistema penal, los expertos destacan el acceso limitado a la educación y al empleo, mayor pobreza y peores condiciones de salud y protección sanitaria.

«El 42% de los presos no tienen sentencia, y muchos permanecen detenidos por desventajas derivadas de prácticas discriminatorias, falta de vivienda y condiciones sociales, más que por riesgo para la comunidad», señalan desde la ONU.

La muerte de White generó vigilias y manifestaciones en varios puntos del país, sin embargo, este tipo de manifestaciones podrían verse afectadas tras el atentado terrorista de Bondi Beach en el que fallecieron 15 personas. Una de las consecuencias es que Nueva Gales del Sur ha aprobado prohibir protestas durante los próximos tres meses. El que no se puedan llevar a cabo manifestaciones significa que el Día de Australia o el llamado por muchos Día de la Invasión (26 de enero) no pueda albergar actos contra la colonización y sus efectos, como las muertes de aborígenes bajo custodia policial.

«Es un momento de crisis para las comunidades a las que servimos. Es el momento de reunirnos y unirnos por el cambio, no de arriesgarnos a silenciar las voces de los aborígenes», ha señalado a The Guardian, Nadine Miles, responsable del Servicio Jurídico Aborigen.

La muerte de White y de otros 32 aborígenes subraya que la desprotección de los pueblos aborígenes frente al sistema penal australiano sigue siendo considerada una crisis a resolver. «(…) se necesitan medidas urgentes para abordar el encarcelamiento excesivo de los pueblos indígenas, la detención y el maltrato de los niños (…)», sostienen los expertos de la ONU que visitaron Australia y presentaran el informe sobre sus hallazgos en septiembre de 2026.

 Internacional // elmundo

Noticias Similares