Los cortes de luz se multiplican por todo Ucrania a las puertas de lo más crudo del invierno tras una noche de bombardeos rusos que deja al menos siete muertos en distintas partes del país. La infraestructura energética ha perdido la mitad de su capacidad por los misiles y drones rusos Leer Los cortes de luz se multiplican por todo Ucrania a las puertas de lo más crudo del invierno tras una noche de bombardeos rusos que deja al menos siete muertos en distintas partes del país. La infraestructura energética ha perdido la mitad de su capacidad por los misiles y drones rusos Leer
Las fuerzas rusas lanzaron este sábado por la noche un ataque masivo contra las instalaciones energéticas ucranianas, el más duro ataque a Kiev desde agosto, en un nuevo intento de helar a los ucranianos y dejarlos a oscuras. La escalada se produce días después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, llamase a Putin para hablar de futuras negociaciones.
120 misiles y 90 drones mataron al menos a siete personas y causaron graves daños al sistema eléctrico, provocando cortes de energía en la capital, así como en las regiones de Kiev, Donetsk y Dnipropetrovsk. Mientras Donald Trump se prepara para asumir la presidencia de Estados Unidos dentro de dos meses con la intención de reducir la ayuda, los ucranianos temen largos apagones invernales.
Incluso los países fronterizos están ya en guardia. El viceprimer ministro moldavo, Mihai Popsoi, señaló que misiles y drones rusos habían violado el espacio aéreo moldavo durante el ataque. Polonia, miembro de la OTAN y vecino de Ucrania, confirmó que había desplegado su fuerza aérea como medida de precaución.
Los ataques de este fin de semana contra un país que ya sufre un importante déficit energético añaden presión psicológica casi 1.000 días después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala. «Una noche infernal», escribió en redes sociales el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, añadiendo que Kiev derribó «144 objetivos» rusos.
Mientras en Occidente vuelve la perspectiva de impulsar las negociaciones, misiles y drones rusos atacaron -entre otras regiones- Kiev, Odessa, Krivi Rig, Dnipró, Rivne, Lviv y Mykolaiv. El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, alertaba en Telegram que se estaba llevando a cabo «un ataque masivo a nuestro sistema energético» y que las fuerzas rusas estaban «atacando instalaciones de generación y transmisión de electricidad en toda Ucrania». Según Reuters, las fuerzas rusas lanzaron un total de 120 misiles de diversos tipos, incluidos hipersónicos, y 90 drones en toda Ucrania .
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sibiga, calificó los ataques rusos con misiles y drones como «uno de los ataques aéreos más grandes» desde que comenzó la invasión a gran escala. «Esta es la verdadera respuesta del criminal de guerra Putin a todos los que lo llamaron y visitaron recientemente», lamentó Sibiga, en clara referencia a la llamada del 15 de noviembre del canciller alemán Olaf Scholz al presidente ruso y a la visita, a finales de octubre, del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para acudir a la cumbre de los BRICS.
Durante toda la mañana siguió el goteo del recuento víctimas en diversas partes del país, la rutina después de cada ataque nocturno ruso. En Mykolaiv, dos mujeres murieron y cuatro adultos y dos niños resultaron heridos en un ataque con drones contra un edificio residencial. En la región de Odessa, dos personas murieron como resultado del ataque aéreo. En el distrito Sheptytsky de la región de Lviv, una mujer murió cuando iba en coche y dos resultaron heridas como resultado de la caída de fragmentos de un cohete ruso. Además dos personas murieron en un ataque a un depósito ferroviario en la región de Dnipropetrovsk , en el centro de Ucrania, según informa Reuters.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo el domingo que Rusia había lanzado alrededor de 120 misiles y 90 drones en un ataque aéreo combinado y «masivo» contra la infraestructura energética de Ucrania. El Ministro de Energía, German Galushchenko, afirmó también que los ataques afectaron a las instalaciones de generación y transmisión de energía. Moscú esgrimió que se trata de industrias que abastecen al complejo militar-industrial de Ucrania, según informaron agencias de noticias rusas, citando al Ministerio de Defensa.
En el distrito de Chervonograd, de la región de Lviv, se incendiaron garajes y un automóvil como resultado de la caída de los restos de un cohete. El Ministerio de Defensa ruso, al comentar su ataque masivo a Ucrania, insiste en que fue llevado a cabo «con armas de alta precisión contra instalaciones de infraestructura energética de importancia crítica que garantizaban el funcionamiento del complejo militar-industrial ucraniano». Además, anunció el Ministerio de Defensa, «las empresas que fabricaban productos militares se vieron afectadas». Pero, a juzgar por los resultados, el objetivo del régimen ruso era diezmar el ánimo de los ucranianos ante un invierno que en pocas semanas puede helar a un país que ya sufre cortes de luz y de calefacción.
La empresa energética DTEK informa que se introdujeron cortes preventivos de energía en las regiones de Kiev, Donetsk y Dnipropetrovsk debido a los ataques rusos. En Odessa, todo el transporte público dependiente del tendido eléctrico fue detenido debido a los ataques. Los hospitales y salas de calderas de la ciudad han sido sustituidos por generadores, que -según denuncia el alcalde, Gennady Truhnov- nunca son suficientes.
El mayor proveedor privado de energía de Ucrania afirma que los ataques aéreos rusos de madrugada contra la infraestructura energética de Ucrania han «dañado gravemente» los equipos de las centrales térmicas. El desgaste de los últimos meses ha sido incesante. Los repetidos bombardeos aéreos de Rusia con misiles y drones han destruido la mitad de la capacidad de producción energética de Ucrania. Por eso Kiev ha pedido ayuda a sus aliados occidentales para reconstruir su red energética y para suministrar a sus fuerzas más armas de defensa aérea.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, apoyó a sus colegas ucranianos en sus comentarios hacia Alemania: «El ataque de anoche, uno de los mayores de esta guerra, ha demostrado que la diplomacia telefónica no puede sustituir al apoyo real de todo Occidente a Ucrania. Las próximas semanas serán decisivas, no sólo para la guerra en sí, sino también para nuestro futuro».
Al otro lado del frente, una persona murió en un ataque con un dron ucraniano en la región fronteriza rusa de Belgorod, anunció el gobernador ruso de la región. Un dron ucraniano se estrelló contra el taller de una fábrica en el centro-oeste de Rusia, provocando una explosión e hiriendo a una persona, informó el domingo el jefe de la república de Udmurtia.
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