Sánchez, a las feministas del PSOE: “Si pensara que yéndome solucionaría los problemas, lo haría, pero los empeoraría”

Pedro Sánchez está muy tocado. Algunas de las responsables de igualdad y dirigentes feministas del partido con la que se reunió este viernes, justo antes del Comité Federal, lo vieron muy abatido, muy delgado. Él mismo admitió en la cita que ha perdido mucho peso estos días. “Mirad si lo estoy pasando mal que he perdido varios kilos”, les dijo. Esta semana, en Sevilla, se ha visto claramente la pérdida notable de peso del presidente tras la crisis desatada por la entrada en prisión de Santos Cerdán, que hace menos de un mes era su secretario de organización y al que defendía a capa y espada.

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 El presidente asegura en una cita con responsables de Igualdad que está “roto de dolor” y admite que ha perdido mucho peso  

Pedro Sánchez está muy tocado. Algunas de las responsables de igualdad y dirigentes feministas del partido con la que se reunió este viernes, justo antes del Comité Federal, lo vieron muy abatido, muy delgado. Él mismo admitió en la cita que ha perdido mucho peso estos días. “Mirad si lo estoy pasando mal que he perdido varios kilos”, les dijo. Esta semana, en Sevilla, se ha visto claramente la pérdida notable de peso del presidente tras la crisis desatada por la entrada en prisión de Santos Cerdán, que hace menos de un mes era su secretario de organización y al que defendía a capa y espada.

Sánchez se sinceró mucho ante las 70 dirigentes a las que había citado para pedirles perdón en persona por haber elegido como secretario de organización a un hombre como José Luis Ábalos, que en las conversaciones encontradas por los investigadores con Koldo García habla de unas mujeres como si fueran ganado. “Os reconozco que estoy roto de dolor por haber confiado en estas personas”, les dijo Sánchez, según varias de las presentes. “En un golpe muy duro para mí saber que yo elegí a esas personas que tienen ese tipo de conversaciones vergonzosas sobre las mujeres y están implicados en casos graves de corrupción. Hay gente que se recupera fácil de los golpes, yo no”, señaló.

El presidente tuvo primero una intervención reconociendo su tremendo error, pidiendo perdón, anunciando que el PSOE cambiará su código ético para expulsar a cualquier militante que utilice la prostitución —los socialistas quieren prohibirla de forma definitiva si logran apoyos en el Congreso—. Después hablaron las responsables de Igualdad de todo el partido, tanto las nacionales como las locales, y al final Sánchez, en un ambiente muy tranquilo, se sinceró con ellas de una manera que probablemente no había hecho hasta ahora con nadie. Incluso habló abiertamente de su dimisión, algo que no ha hecho en las ruedas de prensa, aunque fue para explicar por qué la ha descartado.

“Si pensara que yéndome a mi casa, que dejando la presidencia solucionaría los problemas, evitaría el acoso que estamos sufriendo sobre el Gobierno, sobre el PSOE, lo haría sin dudarlo. Pero estoy convencido de que los empeoraría. Porque no me atacan por ser Pedro Sánchez, sino por ser secretario general del PSOE. Y harían lo mismo con el siguiente. Yo no quiero aferrarme al poder, pero irse ahora sería una irresponsabilidad, tenemos mucha tarea por delante y hemos hecho muchas cosas, hay que reivindicarlas”, les explicó. También les pidió que reivindiquen más las decisiones del Gobierno, como la última de plantarse ante Donald Trump y rechazar el aumento al 5% del PIB del gasto en defensa que, según explicó, provocaría graves recortes sociales.

Sánchez desarrollará este sábado algunas de estas líneas en su discurso ante el Comité Federal, según su entorno, pero lo hará de manera más formal, con los datos de toda su gestión de Gobierno, intentando despertar entre los dirigentes el orgullo por la labor del Ejecutivo para no tirar la toalla e intentar seguir adelante en el momento de mayor debilidad del presidente desde que llegó a La Moncloa.

En la cita se ha hablado especialmente de las conversaciones de Ábalos y García sobre las mujeres y de la vergüenza que han sentido al escucharlas tanto el presidente como las dirigentes socialistas presentes en el encuentro. “He cometido muchos errores, lo sé, pero el más importante sin duda es haber confiado en Ábalos y Cerdán”, les dijo, mientras la responsable de Igualdad del partido, Pilar Bernabé, señalaba que estas conversaciones son “lo peor que le podía pasar” a un partido como el PSOE que reivindica el feminismo. Algunos discursos fueron muy duros, pero ante la sinceridad de Sánchez, al final las dirigentes le trasladaron su apoyo y él lo agradeció. “Necesitaba un acto como este para afrontar el Comité Federal de mañana”, llegó a decirles. Ahora queda por saber qué tono usará Sánchez ante el Comité Federal, ya con las cámaras delante

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