Bernard Schuster tiene corazón español, y eso no lo se lo puede quitar nadie. Schuster tiene acento alemán de la Baja Andalucía, si la expresión es aceptable e inexplicable, y ahí está el centrocampista en el álbum más florido de estos cromos. Su historia por los tres grandes del fútbol español principia en el FC Barcelona en el 80. El centrocampista rápido, el amigo Schuster, ‘Bernard’ para el Carnaval de Cádiz, se hace poco a poco con el Camp Nou , sufre una marranada de Andoni Goikoetxea el 13 de diciembre del 81, pero también brilla con un Barcelona, en el de Maradona.Noticias relacionadas opinion Si CROMOS DE NIETO / RECUERDOS DE LIGA Mostovoi, el ‘zarísimo’ Jesús Nieto Jurado opinion Si CROMOS DE NIETO / RECUERDOS DE LIGA Mendieta, carne de escudo Jesús Nieto JuradoSon ocho años irregulares, le ganó la Copa de Rey al Madrid en el 83 (de azulgrana levantó otras dos), hasta que la directiva, siempre la directiva, le empieza a negar a el pan y la sal con el reinado de Núñez, ese catalán de Baracaldo: el amor/odio. Entrena y no juega, que es una muerte en vida. El Real Madrid del 88 conoce este proceder, y se hace con sus servicios. Allí coincide con la Quinta del Buitre, que en el fondo siempre fueron más de cinco, nobleza obliga. Otra época dorada para el ángel rubio, si quiera más corto. Allí, como en el Barcelona, demostró la clase, el regate en un loseta y como contrapunto un tiro desde fuera del área que rompía redes. De blanco conquistó otra Copa.Ese era Bernard Schuster, probablemente de los mejores centros bávaros que haya dado esa región católica de Alemania y que tuvo que tostarse al sol de España. Una pretemporada que no quiere hacer por esos mundos Dios con el Real Madrid, y Jesús Gil que no se pierde una lo quiere para el equipo rojiblanco (ganó otras dos copas). Quede en el currículum que Schuster renunció a un amistoso con Alemania y que ya quedó fijado en el fútbol español corajudo como vendiendo futbolines de esos de chapas. El bigote le dio al ‘ángel rubio’ una personalidad facial. Es un clásico del fútbol de los que mandan consigo mismo. ‘Lógicamente’ es su palabra cuando, en su etapa de entrenador, explica el lanzamiento geométrico a la escuadra. Es memoria de Copa. Se le ama. Bernard Schuster tiene corazón español, y eso no lo se lo puede quitar nadie. Schuster tiene acento alemán de la Baja Andalucía, si la expresión es aceptable e inexplicable, y ahí está el centrocampista en el álbum más florido de estos cromos. Su historia por los tres grandes del fútbol español principia en el FC Barcelona en el 80. El centrocampista rápido, el amigo Schuster, ‘Bernard’ para el Carnaval de Cádiz, se hace poco a poco con el Camp Nou , sufre una marranada de Andoni Goikoetxea el 13 de diciembre del 81, pero también brilla con un Barcelona, en el de Maradona.Noticias relacionadas opinion Si CROMOS DE NIETO / RECUERDOS DE LIGA Mostovoi, el ‘zarísimo’ Jesús Nieto Jurado opinion Si CROMOS DE NIETO / RECUERDOS DE LIGA Mendieta, carne de escudo Jesús Nieto JuradoSon ocho años irregulares, le ganó la Copa de Rey al Madrid en el 83 (de azulgrana levantó otras dos), hasta que la directiva, siempre la directiva, le empieza a negar a el pan y la sal con el reinado de Núñez, ese catalán de Baracaldo: el amor/odio. Entrena y no juega, que es una muerte en vida. El Real Madrid del 88 conoce este proceder, y se hace con sus servicios. Allí coincide con la Quinta del Buitre, que en el fondo siempre fueron más de cinco, nobleza obliga. Otra época dorada para el ángel rubio, si quiera más corto. Allí, como en el Barcelona, demostró la clase, el regate en un loseta y como contrapunto un tiro desde fuera del área que rompía redes. De blanco conquistó otra Copa.Ese era Bernard Schuster, probablemente de los mejores centros bávaros que haya dado esa región católica de Alemania y que tuvo que tostarse al sol de España. Una pretemporada que no quiere hacer por esos mundos Dios con el Real Madrid, y Jesús Gil que no se pierde una lo quiere para el equipo rojiblanco (ganó otras dos copas). Quede en el currículum que Schuster renunció a un amistoso con Alemania y que ya quedó fijado en el fútbol español corajudo como vendiendo futbolines de esos de chapas. El bigote le dio al ‘ángel rubio’ una personalidad facial. Es un clásico del fútbol de los que mandan consigo mismo. ‘Lógicamente’ es su palabra cuando, en su etapa de entrenador, explica el lanzamiento geométrico a la escuadra. Es memoria de Copa. Se le ama.
CROMOS DE NIETO / RECUERDOS DE COPA
Tiene corazón español, y eso no lo se lo puede quitar nadie. Tiene acento alemán de la Baja Andalucía y ahí está el centrocampista en el álbum más florido de estos cromos
Bernard Schuster tiene corazón español, y eso no lo se lo puede quitar nadie. Schuster tiene acento alemán de la Baja Andalucía, si la expresión es aceptable e inexplicable, y ahí está el centrocampista en el álbum más florido de estos cromos. Su historia por … los tres grandes del fútbol español principia en el FC Barcelona en el 80. El centrocampista rápido, el amigo Schuster, ‘Bernard’ para el Carnaval de Cádiz, se hace poco a poco con el Camp Nou, sufre una marranada de Andoni Goikoetxea el 13 de diciembre del 81, pero también brilla con un Barcelona, en el de Maradona.
Son ocho años irregulares, le ganó la Copa de Rey al Madrid en el 83 (de azulgrana levantó otras dos), hasta que la directiva, siempre la directiva, le empieza a negar a el pan y la sal con el reinado de Núñez, ese catalán de Baracaldo: el amor/odio. Entrena y no juega, que es una muerte en vida. El Real Madrid del 88 conoce este proceder, y se hace con sus servicios. Allí coincide con la Quinta del Buitre, que en el fondo siempre fueron más de cinco, nobleza obliga. Otra época dorada para el ángel rubio, si quiera más corto. Allí, como en el Barcelona, demostró la clase, el regate en un loseta y como contrapunto un tiro desde fuera del área que rompía redes. De blanco conquistó otra Copa.
Ese era Bernard Schuster, probablemente de los mejores centros bávaros que haya dado esa región católica de Alemania y que tuvo que tostarse al sol de España. Una pretemporada que no quiere hacer por esos mundos Dios con el Real Madrid, y Jesús Gil que no se pierde una lo quiere para el equipo rojiblanco (ganó otras dos copas). Quede en el currículum que Schuster renunció a un amistoso con Alemania y que ya quedó fijado en el fútbol español corajudo como vendiendo futbolines de esos de chapas.
El bigote le dio al ‘ángel rubio’ una personalidad facial. Es un clásico del fútbol de los que mandan consigo mismo. ‘Lógicamente’ es su palabra cuando, en su etapa de entrenador, explica el lanzamiento geométrico a la escuadra. Es memoria de Copa. Se le ama.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de deportes