Se desconocen los motivos del «ataque», ocurrido en vísperas de las elecciones generales, aunque se ha descartado que haya sido un acto terrorista. El conductor, un canadiense de 30 años con antecedentes, ha sido detenido. Leer Se desconocen los motivos del «ataque», ocurrido en vísperas de las elecciones generales, aunque se ha descartado que haya sido un acto terrorista. El conductor, un canadiense de 30 años con antecedentes, ha sido detenido. Leer
Once personas murieron este sábado, y al menos 20 más resultaron heridas, en un atropello masivo y sin precedentes en las calles de la ciudad canadiense de Vancouver. Un hombre de 30 años, con antecedentes y sin que la policía haya identificado todavía un motivo o una causa, los arrolló con su vehículo, un todoterreno negro, sobre las 20.15, durante las celebraciones de un popular festival callejero filipino en una zona residencial, algo apartada del centro.
La noticia ha sacudido al país a menos de 36 horas del inicio de una de las elecciones más tensas e importantes de las últimas décadas, sobre todo porque el líder de uno de los partidos federales había estado haciendo campaña allí apenas unas horas antes. Las fuerzas de seguridad apenas han tenido tiempo de iniciar una investigación, pero el domingo por la mañana, intentando tranquilizar y acallar rumores en un momento especialmente delicado, han descartado lo que el país entero pensó: «En este momento, estamos seguros de que este incidente no fue un acto de terrorismo», han dicho en un mensaje en las redes sociales, sin especificar exactamente qué les lleva a pensarlo o si tienen en mente algún tipo de terrorismo en concreto.
Posteriormente, según ha confirmado el Gobierno, lo han catalogado como «ataque con coche», pero asegurando que «no hay una amenaza activa» en ningún lugar del país.
«Estoy devastado al enterarme de los horribles acontecimientos que ocurrieron en el festival Lapu Lapu en Vancouver esta tarde. Ofrezco mis más sinceras condolencias a los seres queridos de las personas fallecidas y heridas, a la comunidad filipino-canadiense y a todos en Vancouver. Estamos de luto y siguiendo la situación de cerca y agradecemos a nuestros agentes y sanitarios por su rápida acción», ha reaccionado el primer ministro y líder del Partido Liberal, Mark Carney.
Testigos y vídeos muestran al hombre conduciendo a toda velocidad por unas calles llenas de gente, golpeando brutalmente cuerpos que salen despedidos, hasta chocar al final de una recta con food trucks a ambos lados. El conductor, aturdido, salió e intentó huir, pero fue retenido por asistentes al festival, que esperaban a un concierto de los Black Eyed Peas, y por la seguridad del festival.
Los testigos han explicado que el hombre, aparentemente confundido y desorientado, «se quedó allí parado, sin decir nada» cuando le preguntaron qué había pasado. «¿Estás borracho? ¿Estás drogado? ¿Por qué hiciste esto?», le gritaban los vigilantes según uno de los presentes. «Fue como una gran explosión, como un montón de fuegos artificiales cuando empezó a golpear a la gente», le ha dicho una testigo al diario Globe and Mail. «Había un montón de gente tirada en las calles y gente intentando reanimarlos», ha explicado otra de las superviviente. Un agente de seguridad del festival, Jen Idaba-Castaneto, ha descrito al portal de noticias locales Vancouver Is Awesome que vio «cuerpos por todas partes». «No sabes a quién ayudar, si aquí o allí. Es tan impactante», ha dicho.
«Hasta el momento, podemos confirmar que nueve personas murieron[la cifra subió más tarde a 11] después de que un hombre condujera a través de una multitud en el Festival Lapu Lapu en la avenida 43 Este y Fraser poco después de las 20.00 de esta noche. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por este trágico incidente», ha explicado la Policía de Vancouver pidiendo colaboración. «El conductor se encuentra detenido. Proporcionaremos más información a medida que avance la investigación, que está en curso y a cargo de la Sección de Delitos Graves» del Departamento de Policía de Vancouver.
Filipino BC, las siglas de la región de Columbia Británica, la entidad social y cultural organizadora del festival, ha publicado un comunicado en Instagram. «No encontramos las palabras para expresar la profunda angustia que ha causado esta tragedia sin sentido. Estamos devastados por las familias y las víctimas. Animamos a todos a que se comuniquen, se apoyen y se apoyen mutuamente. No duden en consultar los recursos disponibles. No están solos. No atenderemos solicitudes de los medios de comunicación, ya que estamos enfocados en apoyar a nuestra comunidad en este momento, además de estar viviendo este trauma. También queremos aclarar que desaconsejamos ver y compartir los videos que circulan actualmente sobre la tragedia», dice su mensaje.
Las fuerzas de seguridad tienen ahora un problema no sólo policial, sino político. Las redes sociales se llenaron enseguida de mensajes sugiriendo que un atropello masivo, en la víspera de unas elecciones, y el hecho de que no se hiciera público el nombre del detenido, eran una prueba de que el responsable sería musulmán. La cuestión migratoria no es el eje central de esta campaña, centrada en el desafío comercial e identitario tras las amenazas de Donald Trump a Canadá, pero sí uno trasversal.
El líder del NDP, el partido socialdemócrata, Jagmeet Singh, estuvo haciendo campaña en el festival ese mismo día, pero ya se había marchado en el momento del ataque. «Lapu Lapu es un festival con niños y familias, no tengo palabras para describir el dolor que siento ahora por las vidas que se perdieron… Desconocemos los motivos, desconocemos los detalles. Pero, en definitiva, esto afectó a la comunidad filipina, y la comunidad filipina está conmocionada en este momento», ha señalado Singh, que ha cancelado sus actos previstos en el último día de campaña.
«Estoy impactado por las horribles noticias que surgieron del Festival del Día de Lapu Lapu de Vancouver esta noche. Mis condolencias están con la comunidad filipina y todas las víctimas de este ataque sin sentido. Gracias a los profesionales que se encuentran en el lugar mientras esperamos más información», ha coincidido el líder conservador Pierre Polievre.
El primer evento al que el primer ministro, Mark Carney, tenía previsto asistir este domingo en Hamilton, en Ontario, ha sido cancelado. El equipo de campaña está valorando cómo proceder con una jornada repleta de mítines previos a las elecciones por todo Canadá. Se espera que el primer ministro mantenga la agenda de la tarde, pero los detalles están en el aire. «Consolaremos a los dolientes, nos cuidaremos unos a otros, nos uniremos en un propósito común», ha prometido en una comparecencia como primer ministro y no como candidato.
El alcalde de Vancouver, Ken Sim, ha compartido su pesar por el suceso. «Estoy conmocionado y profundamente entristecido por el terrible incidente ocurrido hoy en el evento del Día de Lapu Lapu», ha declarado en un comunicado. El festival conmemora a un líder anticolonialista filipino del siglo XVI. El presidente de Filipinas ha reaccionado con «consternación» y ha ofrecido su colaboración a las víctimas.
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