El atentado se produce en la misma mañana y en la misma ciudad en la que Vladimir Putin recibe a Steve Witkoff, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, para hablar de una posible solución a la invasión de Ucrania. Leer El atentado se produce en la misma mañana y en la misma ciudad en la que Vladimir Putin recibe a Steve Witkoff, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, para hablar de una posible solución a la invasión de Ucrania. Leer
El subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Yaroslav Moskalik, ha muerto en una explosión de un coche en Moscú. El atentado se produce en la misma mañana y en la misma ciudad en la que Vladimir Putin recibe a Steve Witkoff, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, para hablar de una posible solución a la invasión de Ucrania.
Medios rusos informaron durante la mañana de la explosión, que habría matado al conductor y el pasajero que salía del coche. El pasajero muerto es Yaroslav Moskalik, de 59 años, conocido por su papel como subjefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor.
Según los canales de Telegram Baza y Shot, el artefacto explotó alrededor de las 10:40 horas, cuando el general Moskalik pasaba junto al coche. El dispositivo explosivo colocado dentro del coche fue detonado a distancia y la explosión arrojó al general varios metros. A juzgar por las fotografías del lugar de los hechos, el artefacto estaba lleno de metralla.
Los bomberos llegaron al lugar y lograron extinguir el incendio. Un grupo de investigación también llegó para determinar la causa de la explosión. Una de las líneas de investigación apuntó desde primera hora a un artefacto explosivo improvisado.
En 2021, Moskalik fue subjefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia. Moskalik, como escribe Baza, vivía en ese bloque en Balashija. La casa cerca de la cual explotó el automóvil se encuentra en el barrio de Aviatorov, construido para alojar a jubilados del Ejército.Esto sucede en medio del proceso de negociación encallado entre Rusia y Ucrania y tras el último gran bombardeo de Putin en Kiev.
Moskalik lideró el departamento responsable de planificar las operaciones militares y supervisar la preparación para el combate de las fuerzas rusas. Participó en 2015 en las negociaciones sobre la solución de la guerra en el este de Ucrania en el llamado «formato de Normandía», con Francia y Alemania. También estuvo involucrado en la supervisión del suministro de mineral de fosfato desde Siria, un país sobre el que dio varias conferencias.
El automóvil, en el que se instaló una cámara de vigilancia, explotó cuando el general Moskalik salió de la entrada, siguiendo un procedimiento calcado al de otros atentados de Ucrania contra autoridades en suelo ruso. La explosión esparció fragmentos a una distancia de unos 300 metros.
El coche detonado estaba aparcado muy cerca del portal del militar: en el número 2 del bulevar Nesterov. El Volkswagen que explotó, al parecer, no pertenecía a Moskalik: el general tenía un Skoda. El Volkswagen, que quedó destrozado, había sido revendido al menos tres veces desde finales de enero, según el medio ruso Mash. El último propietario del coche fue Ignat K., de 40 años, nacido de la ciudad ucraniana de Sumi, precisamente donde Putin perpetró su penúltima masacre de civiles la semana pasada.
Los medios estatales informaron inicialmente que el coche aparcado explotó debido a una fuga de gas. Pero la policía rusa ha abierto un caso por asesinato. «Los primeros informes indican que la explosión fue causada por un dispositivo explosivo artesanal lleno de metralla», dijo el Comité de Investigación.
Desde la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022, varios oficiales militares rusos, propagandistas y líderes nombrados por el Kremlin en la Ucrania ocupada han sido objeto de complots de asesinato, presuntamente organizados por Kiev.
El pasado mes de diciembre Ucrania ya trasladó la primera línea de la guerra a Moscú matando al oficial de mayor rango hasta entonces: el jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica, Igor Kirillov. Igual que en el caso de Moskalik, también se instaló una cámara cerca para monitorizar la salida del general, que fue ‘ejecutado’ a distancia desde suelo ucraniano.
Una semana antes Mijail Shatsky, un importante diseñador de misiles de crucero ruso fue liquidado a tiros en Moscú, al parecer por agentes ucranianos. En el caso de Kirillov, el Servicio de Seguridad de Ucrania reconoció a Reuters estar detrás de la operación, alegando que Kiev lo consideraba un criminal de guerra y un «objetivo absolutamente legítimo». Kirillov, acusado por Ucrania de usar armas químicas en el frente, murió víctima de una explosión de un patinete bomba cuando salía de su casa. Su ayudante, que lo acompañaba en ese momento, también falleció.
En la lista de ‘liquidados’ por Ucrania figura también el capitán al mando de la 41ª brigada de misiles de la Flota del Mar Negro, Valery Trankovsky, muerto en la explosión de un coche en Sebastopol.
Otros asesinatos destacados son sello ucraniano incluyen la muerte en 2022 de Darya Dugina, la hija del ideólogo nacionalista ruso Alexander Dugin, en un ataque con coche bomba. El propagandista Vladlen Tatarsky fue asesinado en un atentado con bomba en San Petersburgo en 2023.
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